6

2.9K 336 66
                                    

—Tres meses después —

Estos meses pasaron en relativa calma, no hablaron sobre el beso o el dolor que sintieron. En silencio hicieron un acuerdo de llevar una relación tranquila por su hija y por supuesto, por el estado delicado de Lena.

Ahora, todos se encuentran en el hospital esperando a que la niña nazca. Los padres de Lena y Kara son los más nerviosos, ya que no saben si Lena será capaz de tener un parto normal, sus padres no querían, pero Lena dijo que sí, que quería intentarlo.

La Doctora dijo que a pesar del embarazo de alto riesgo que tuvo Lena, podría tener un parto normal, las probabilidades eran bajas más no imposibles. Esto preocupa demasiado a Lillian, no quiere que su hija corra peligro y Kara, ella no quiere pensar en lo terrible que sería si les dan a elegir a una.

-Tranquilízate — Eliza la detiene ya que estaba caminando de un lado a otro.

-Lo haré cuando la Doctora me diga que ambas están bien-

-Necesitas tranquilizarte, Lena tiene que ver a alguien en calma, porque sus padres están peor que tú-

Y es verdad, Lionel y Lillian se ven más preocupados, así como desesperados, puede notar como quieren caminar por ese largo pasillo hasta llegar con su hija. Kara suspira y asiente sonriéndole a su madre quien le acaricia la mejilla. Su padre se acerca confortándola a su manera y cuando comienza a sentir nervios de nuevo, la doctora aparece y por supuesto se acercan rápidamente hacia ella.

- ¿Cómo están? — Preguntan y la sonrisa de la doctora los alivia.

-Ambas están bien, la bebé está en observación, tranquilos — Levanta la mano para detener sus miedos — Es un chequeo normal, pronto la llevarán con su madre, así que sólo puedo permitir el paso a uno-

Los hombros de Kara caen, sabe que Lillian no la dejará así que retrocede con tristeza, hasta que escucha a su ex suegra hablar.

-¿A dónde vas? Debes ser tú quien entre-

- ¿En serio? — Vuelve rápidamente hacia ella — ¿Me dejará entrar primero? –

-No soy tan mala como crees — Sonríe levemente y Kara ampliamente.

- ¡Gracias señora! –

-Ven conmigo, mamá-

Cuando la doctora le dice eso, su corazón comienza a acelerarse de alegría. Caminan por ese largo pasillo y justo cuando entran, primero ve a Lena recostada cansada y después a la enfermera que trae a su hija.

-Oh, ya están las dos aquí — Le enfermera le entrega la bebé a Lena quien sonríe ampliamente al verla — Felicidades-

-Gracias — Ambas dicen y la doctora como la enfermera, las dejan solas.

-Mírala, es hermosa — Lena susurra y Kara se sienta a su lado para verla.

-Te lo dije — Acaricia las mejillas rosadas de su hija — Que sería la niña más hermosa del mundo-

-Definitivamente lo es — La bebé comienza a buscar su pecho — Oh, alguien tiene hambre-

-Y definitivamente es mi hija-

Kara bromea al verla beber la leche de su madre como si fuera a escapársele. Lena se acomoda mejor y cuando la niña termina de comer se queda dormida.

- ¿Puedo cargarla? — Kara pregunta, ansiosa.

-Por supuesto, sólo ten cuidado o se despertará-

-De acuerdo-

Kara la carga con delicadeza y al tenerla por fin en sus brazos siente que todo desaparece, es como si sólo existiera este hermoso ángel que duerme tranquilamente. Con su dedo toca su manita y la bebé lo sujeta con su fuerza haciéndola sonreír.

CÁSATE CONMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora