cambio de planes -Sanemi x t/n

capitulo 13

Al otro día

Nuevamente en la cafetería, habíamos tenido un día movido y llegar a descansar un rato lo agradecía, era el último en llegar, los chicos y los estudiantes mayores ya estaban acá, así que en la barra tenía a t/n solo para mí, me acerqué con un nudo en la garganta

-hola sanemi -me dijo mientras tomaba su cabello- te entrego tus cosas de inmediato

Mierda… no sé por qué me hizo tan feliz que me haya dicho más de tres palabras, pero me quedé en silencio

-gracias -le dije cuando entregó mis cosas, pero ella sacó una barra de chocolate de su bolsillo y lo dejó encima de la mesa junto con una nota mirándome fijamente

-de nada

Y se dió vuelta para seguir trabajando, suspiré y tomé todo, obviamente no leí la nota al frente de los chicos, pero lo único que quería era volver a clases para poder leerla.

Estaba tomando un examen y saqué el chocolate y la nota, la leí

“Estás jugando sucio, a cualquier madre que le digan que están haciendo un buen trabajo le gusta, es el mejor cumplido de la vida. Ani me ha hablado de ti, que ahora eres bueno, no sé qué pretendes pero… gracias.

Te regalo este chocolate por qué siempre tienes cara de amargado, quizá es por falta de azúcar, el café y el muffin amargo es demasiado y se te nota en la cara”

Me reí, los estudiantes me miraron raro

Al otro día, otra vez en la cafetería, y tenía una nueva nota, creo que ella no se lo esperaba por qué cuando lo dejé encima del mesón se sonrojó, pero entregó lo de siempre y me fui a sentar. No la ví cuando lo leyó

“Cara de amargado… golpe bajo, por qué estoy seguro de que sonrío bastante (jaja)

No pretendo nada con Ani, solo me he dado la oportunidad de conocerla y es una niña agradable y graciosa, como tú qué debes comer mucha azúcar por qué siempre estás sonriendo (y debo decir que es la sonrisa más hermosa que he visto) y siendo amable con todos… menos conmigo, Auch!. Lo siento, y si me lo permites quisiera conversar contigo para disculparme en persona por ser tan idiota, quizá, podríamos salir a tomar un café, avísame”

Ese mismo día cuando volví a mi sala de clases encontré una nota encima de mi mesa, ¿Estábamos siendo infantiles? Bastante… pero sentí muchas mariposas cuando ví el papelito

“¿Me estás invitando a salir? … ¿Es idea mía o me estás coqueteando conmigo?”

Otra nota, con pocas palabras escritas

“si, te estoy invitando a salir, y por la segunda pregunta… creo que los dos sabemos la respuesta, tú estás haciendo lo mismo"

Pero la respuesta no llegó, t/n no me miraba cuando me entregaba las cosas, trataba de interactuar lo menos posible conmigo, está chica me gustaba, y el hecho de que tuviera una hija ya no me molestaba… tanto como antes, aún era tema y me pasaba horas pensando en eso, pero lo que sentía mi pecho, mi estómago cuando la veía sonriendo era más que obvio. Ella se volvió a acercar a Genya.

quizá… no, ellos ya me dijeron que no tenían nada, no puede ser que… mierda.

Una semana esperé su respuesta pero no llegó, así que tampoco insistí por qué Genya había vuelto a ir a su casa