capitulo 4

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-qué estoy bien… -le decía t/n a su hermano que insistía que fuera con shinobu- es mejor que cicatrice así

-yo creo que lo que necesitas es que te suture esa herida -dijo shinobu-

-naaaah -dijo ella riendo- creeme, estoy bien así 

-no seas terca -le dijo Himejima- vamos ahora, necesitas… 

-yo solo necesito terminar de colocarme está venda e irme a casa a cambiarme está ropa -miró a Himejima- confía hermano, estoy bien -y me miró, yo no había pronunciado palabra sintiéndome muy mal- enserio, he tenido millones de accidentes, sé lo que estoy haciendo 

-mamiiiiiii -dijo Ani chillando dramáticamente al lado de su madre- te vas a modid mami, no quiedo que me dejes… no quiedo quedad sola ota vez -se lanzó a las piernas de t/n- pofabo, vé con la doctoda 

-¿Vamos por un helado? -dijo t/n sonriendo a medias

-shi -y cesó el llanto de Ani en dos segundos- ¿Chocolate?

-doble -dijo t/n colocándose de pie- nos vemos en casa Himejima, adiós chicos

Y se fue, Himejima detrás de ella muy preocupado, y yo con un sentimiento de culpa muy grande

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Al otro día

-y es así como los demonios se alimentan de cuerpos humanos -cambié la diapositiva estaba en clases con los más jóvenes, y no estás de muy buen humor desde el día anterior- hombres, mujeres y niños, diferencias que producen en los demonios -cambié de diapositiva y como supuse, uno de los reclutas salió corriendo de la sala a vomitar por lo que aparecía en la diapositiva… cuerpos de humanos destrozados, rodé los ojos- ¿Alguien más quiere salir?

Tres levantaron la mano 

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-enserio -le dije a Iguro, estábamos entrenando en el gimnasio de la academia cuando todas las clases habían acabado, bajé las pesas- cada día los nuevos reclutas están más delicados, no sé por qué están acá, sé que sus padres también fueron cazadores, pero simplemente no los prepararon para esto

-debes tener paciencia -dijo Rengoku desde la prensa- son prácticamente niños y ellos no van a salir a terreno por unos años, no es necesario mostrarle toda la crueldad de los demonios

-!bah! -reclamé y tomé la pequeña toalla para secar mi rostro- ¿Recuerdan las clases que teníamos nosotros con Urokodaki? O con tu padre Rengoku -el hizo una mueca, era el que más sufría con Shinjuro- o con el viejo Jigoro, ellos sí que nos hacen sufrir, ahora hay que tener cuidado hasta como se les habla. 

-hablando de eso -dijo Himejima- ya pusieron un nuevo reclamo en tu contra en las oficinas, así que de seguro que el señor Ubuyashiki te va a llamar

-mejor -tomé mi botella de agua- mientras más reclamo me sacan antes y puedo volver a ser cazador el 100% del tiempo

-hablando de eso -sabito estaba en la cinta para correr- nunca nos has dicho el por qué dejaste de ser cazador a tiempo completo Himejima -todos nos quedamos en silencio- eres el mejor en campo, ¿Por qué quisiste estar en la academia? 

-por mi hermana y mi sobrina -sonrió nostálgicamente

Hubo un silencio total, nadie quería hablar

-¿Y…? -dijo Uzui desde las barras- que más… 

-ah- dijo Himejima- bueno… no se que puedo contar en verdad, pero supongo que les puedo decir que… -pensó unos segundos- ella vivía sola con Ani y yo le mandaba dinero todos los meses para que vivieran bien y ella no tuviera que trabajar, pero ella insistió que quería ganar su propio dinero, así que vinieron a vivir conmigo, necesitaba ocuparme en algo más tranquilo para poder pasar más tiempo con mi sobrina y que ella consiga trabajo

-¿Y a qué se dedicaba ella antes? -preguntó Uzui, a estas alturas todos estábamos pendiente de lo que respondía- antes de ser madre me refiero

-ah… ella estaba… -lo pensó un segundo- estudiando si se podría decir así

-¿Cuántos años tiene? -preguntó Sabito- 

-¿Por qué? -dijo Himejima tenso- 

-no -sabito se rió nervioso- es que parece demasiado joven para tener una hija

-ah -dijo Himejima poco convencido- tiene 24

-¿Cuántos años tiene la niña? -dijo Uzui

-3 años -Himejima sonrió- ni hermosa princesa tiene 3 añitos 

-fue madre a los 21 -dijo Rengoku- muy joven

Himejima se quedó pensativo y suspiró- nuestras vidas cambiaron cuando llegó Ani, y t/n es una mujer muy valiente, así que siempre he cuidado a ambas con mi vida, si alguien más quiere venir y dañarla le cortaré la cabeza -soltó las pesas al suelo, con tantos discos que solamente él podía levantar, nadie preguntó, pero por como habló, de seguro el padre de la niña había Sido una mierda- no soportaría verla llorar nuevamente por un… -reprimió un insulto, himejima jamás las decía

Miré a todos disimuladamente y todos teníamos la misma expresión, nos comía la curiosidad, pero nadie habló y fui el primero en irme a las duchas, aprovechaba en bañarme tranquilo sin que Uzui molestara a todos corriendo y saltando desnudo por todos lados. 

Estaba saliendo, se me había quedado la toalla en la banca pero no me importó porque estaba solo, iba caminando mientras sacaba el cabello mojado de mi frente cuando sentí un ruido a mi lado, miré pensando que eran los chicos pero había una pequeña mujer mirándome de pies a cabeza.

T/n no se sonrojó, si no que sonrió mientras detenía su mirada a mitad de mi cuerpo sin disimular

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cambio de planes -Sanemi x t/nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora