Ei estaba en su habitación mirando fijamente al techo, acababa de hablar con su hijo y no pudo disculparse, sentía que iba a estallar de tristeza por todos los daños que había sufrido, se reincorporó y pensó en la manera con la que debía disculparse con el trotamundos y esperando que se reconciliaran. Una pregunta rondaba su cabeza una y otra vez (¿Me perdonara?).
El trotamundos despertó a la mañana siguiente algo temprano para cumplir sus deberes, busco a Kazuha pero no le encontró, en cambio este había dejado una nota diciéndole que iba a hacer recado y se verían por la noche, se puso un poco triste pero pensó que él tenía su propia vida y debía dejarlo disfrutar sin él aveces.
Empezó a hacer recados y tareas poniéndose muy nervioso por tener que ver a su madre, terminó rápido y empezó a prepararse para verla. Levaba su ropa normal junto con su inseparable sombrero, peinó tranquilamente su pelo mientras miraba su visión Anemo, siempre pensó que seria un desgraciado condenado a la traición eterna, pero su vida ahora era diferente y agradecía eso, terminó de arreglarse y fue al lugar donde se encontraría con Ei.
Camino nerviosamente hasta llegar a su lugar de encuentro, la vio, estaba sentada en un banco y con algo entre las manos, pudo reconocer al instante de que se trataba: era el álbum que le habían regalado, ¿Pero como lo tenía ella?, esa pregunta surgió en su mente y al instante recordó el como se le había caído al verse por primera vez, se maldigo así mismo en voz baja.
Ei pudo escuchar eso y se levantó en dirección a la marioneta, se miraron profundamente a los ojos y ambos vieron el miedo en los ojos del otro. -Hola- logró pronunciar Ei,
-Hola- respondió el trotamundos al instante, sé habían quedado en blanco y no sabían que decir, el trotamundos pensó y pensó hasta que logro preguntar algo, -¿Qué quieres?-.Ei sintió como en su garganta se quejaba de no poder expresar todo lo que quería, -Yo he venido a disculparme- proclamó, el trotamundos la miro sorprendido y respondió con un: -Vale, adiós- dijo para intentar marcharse, Ei sintió su alma caer al suelo y mientras veía cono su hijo se marchaba una voz en su interior le dijo que no lo permitiera.
Ei tomo el brazo del trotamundos por reflejo y este solo la miro como si hubiera perdido un tornillo. Al momento siguiente le tenia agarrado en un abrazo muy fuerte mientras acariciaba su cabeza, -Lo siento mucho- dijo al borde del llanto, -Es mi culpa que té hayan tenido pasado tantas cosas malas, todo fue y es culpa mía, y no puedo soportar el hecho de que mi hijo me siga odiando-.
El trotamundos estaba petrificado, ¿acababa de disculparse?, ¿era un sueño?, de sus amigos ojos brotaron cientos sino miles de lágrimas, -L-lo dice-es enser-r-rio?- pregunto entre hipidos, Ei se separo un poco de le y lo vio directamente al los otros ojos, -Por supuesto hijo- dijo aquellas palabras en el tono de una dulce madre y no una poderosa Arconte.
El trotamundos no aguanto y la abrazo lo más fuerte que pudores mientras las lágrimas salían del rostro de ambos. Habían logrado reconciliarse después de siglos y la Arconte no podía estar más agradecía por ello.
Pasaron el resto del día hablando sobre como les había pasado la vida durante todo este tiempo de separación, en algunas ocasiones la situación se ponía tensa y no sabían que hacer, pero se solucionaba al cabo de unos instantes.
Se hizo tarde y el trotamundos debía volver a palacio, Ei lo acompaño hasta su cuarto y se despidió con un dulce abrazo, -Nos vemos pronto hijo- dijo Ei, -Nos vemos pronto mama- dijo abrazándola lo más fuerte que pudo, se puso una ropa más cómoda y espero a que Kazuha llegara
Se sentó en su cama pensando en todo lo que habían pasado los últimos: su reencuentro con su madre, su amor por Kazuha y por la Arconte disculpándose con el.
Kazuha entro en la habitación dejando sus zapatos a un lado y dandole un beso en la frente a la marioneta, -¿Que tal has estado?- pregunto curioso, el trotamundos le devolvió el beso y le explico todo lo que había pasado con su madre, este se quedo quieto por un rato mientras se reiniciaba su cerebro.
Acabo esbozando una sonrisa y diciéndole lo orgulloso que estaba de el, estuvieron hablando un rato y el trotamundos le propuso que haría la cena mientras este se cambiaba y eso hicieron Kazuha se puso un pijama cómodo y el trotamundos preparo algo ligero para cenar.
Se recostaron en la cama y hablaron por un rato quedándose profundamente dormidos el uno junto al otro.
👾
No tenia nada de inspiración y derrepente PUM!!!, feliz cumpleaños a Bennet!!!, (aunque un poco atrasado). Ads🌹
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Un lo siento y un amor {Kazuscara}
FanficEi debe viajar a Sumeru para tratar unos temas comerciales con Nahida, pero lo que no sabe es que aquella marioneta que libero hace años esta a su cuidado. Por otra parte el joven Kaedehara ha entablado una amistad con el Trotamundos que ha ido flor...