𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐑𝐅𝐀𝐂𝐄 ꩜ 𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍 ᰔᩚ

𝐯𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐬𝐞𝐢𝐬

Jungwon caminó del brazo de su novio por el aeropuerto. Faltaba una hora para que el vuelo con dirección a Corea partiera. Jay caminaba un poco cabizbajo, pero estaba feliz. Jungwon volvería con él y todo parecía ir como siempre quiso que fuese. Tenían preparado que apenas llegara, se encargaría de buscar un apartamento para ambos. Sí, se irían a vivir juntos.

Quizás era temprano, el estaba a punto de cumplir los veinte y Jungwon solo tenía dieciocho años, pero era la única alternativa para ambos.

Jungwon se iría a vivir solo sí o sí, y él no lo dejaría. Así que tendría que hablar seriamente con su madre. Jay lo envolvió entre sus brazos de pronto, y quedaron estancados en medio de la gente que pasaba apresurada a tomar sus vuelos. Le besó la mejilla con mucho cuidado. Jungwon sonrió con ternura, mientras presionaba sus labios contra los de él.

—Te extrañare, será un mes eterno —comentó Jay.

—También yo, pero todo estará bien ¿no? ¿Me esperarás? —preguntó Jungwon mordiéndose el labio. Jay sonrió y le besó la frente. Le dio un cálido abrazo y le susurró al oído.

—Toda la vida —Jungwon se rio enternecido.

Jay sonrió también y le tomó la mano, entrelazando sus dedos. Caminaron hasta unos asientos apartados del bullicio central a esperar la hora del abordaje al vuelo de Jay. Jungwon se apoyó en el hombro de él, lanzando un suspiro. Estaba un poco apenado después de todo. Era un largo y eterno mes sin Jay. Pero a la vez no quería que se fuese tan rápido, porque tenía miedo de volver. Sabía que era la hora de enfrentar los temores de los que llevaba escondiéndose alrededor de ocho meses, pero no sabía si estaba listo para ello.

—Tengo sueño —comentó Jay —No me dejaste dormir.

—¿Yo? —preguntó Jungwon divertido. —Tú eras el que quería... —dejó la frase al aire. Jay sonrió pervertidamente.

—Pensar que eras tan sano e inocente, hasta que decidí conquistarte —dijo Jay riéndose.

—Cierto. —dijo Jungwon frunciendo el ceño —Me has llevado por el mal camino.

—Ahora sabes por qué tenía tanta experiencia, me volví adicto. —dijo Jay riéndose a carcajadas, Jungwon le dio un golpe en el hombro.

—Gracias —dijo Jungwon sarcástico. Jay le sonrió, besándolo fugazmente.

—Pero tú eres el mejor de todos —susurró él en su oído.

—Te amo —dijo Jungwon tomándolo por la nuca para besarlo.

Jay se acomodó para que su pequeño quedara sentado sobre él, casi como un bebé. Se besaron apasionadamente, como si fueran a separarse para siempre. Jungwon sentía que no podría estar sin besar a su novio, era una verdadera adicción. Se abrazó más a él para profundizar aún más el beso. Jay se separó un poco para tomar aire, pero el inmediatamente lo
acercó de nuevo para comerle la boca.

—Dios, con eso no tengo ganas de irme —musitó Jay juntando su frente con la de su novio.

—No te vayas entonces —susurró Jungwon cerca de su boca, logrando que su aliento chocara contra los labios de Jay. Él se lamió el labio.

—Tengo que irme, pero me lo haces difícil bebé. —musitó Jay.—Además, no llegaras antes de que sea mi cumpleaños... —dijo haciendo un pucherito. —Pasaré mi cumpleaños besando una foto tuya.

—¡Lo siento mi amor! —dijo Jungwon —Ya sabes... necesito todo este tiempo para trámites, la transferencia de papeles y todo. Si no fuese por eso, me iría contigo ahora mismo —dijo él tomándole la mano.