ˢᵗᵃʸ ʷⁱᵗʰ ᵐᵉ// 𝑆𝑎𝑖𝑡𝑎𝑚𝑎 𝑥 𝐿𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎 // OPM

•ᶜᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ 6•

POV TN

¡Ayer sin duda había sido el mejor día de mi vida!

Estaba tan feliz, que no me importaría las estupideces que me diga Zeth, solamente le hablaría de todo lo que pasó ayer.

—Oh, al parecer ayer se cogieron a alguien.

—Ojalá. ¡Zeth lo logré, somos novios, nos besamos, y me aceptaron en la universidad! —lo abracé mientras saltaba de felicidad.

—Me lo imaginaba, sabía que se harían novios y sobre la universidad ahorita lo platico contigo.

Entramos, acomodamos todo y Riku comenzó a limpiar.

—A ver TN, bien, ya sabíamos que tenías planes de estudiar, ya le había comentado a mi tío sobre esto cuando me comentaste que habías hecho el examen de ingreso, y él me dijo que no se te permitiría estudiar —mi cara cambio al instante—, lo siento TN, pero tendrás que buscar otro trabajo para sacar tu carrera.

—Pero... —estaba por llorar y por irme.

—¡Era una broma jajaja! ¡Debiste ver tu cara! Mi tío te aprecia mucho como trabajadora, ¿acaso creías que te iba a dejar ir? Claro que tienes el permiso de estudiar, cuando le comenté que ibas a estudiar en la tarde se convenció más, sólo ahora cerraremos el domingo para que descanses.

—Muchas gracias Zeth —lo abracé, aunque en estos momentos lo que más quería era golpear su rostro.

Comenzaron a llegar algunos clientes.

—Bien, ahora ponte a trabajar —y palmeo mis hombros.

Miraba el reloj sin cesar, esperaba a mi amado, recibía uno que otro comentario gracioso de Zeth, pero no me importaba.
Y justo a las 7:20 llegó Saitama-kun. Le dediqué mi más grande sonrisa. ¡Por dios, más feliz no podía estar!

—Hola TN, ¿Cómo te encuentras hoy? Por cierto, se me olvidó pedirte tu número, un error mío.

—¡Oh, claro Saitama-kun, te lo paso!

Note como Zeth le hacía una seña de acercamiento a Riku.

—Ah oye, ¿recuerdas cuando te platique que sacarían una película de la serie que estoy viendo? —asentí con alegría—, pues la estrenarán en dos meses, podemos ver la serie juntos para que la entiendas.

—Sería maravilloso Saitama-kun.

—Entonces, ¿puedes llegar hoy a mi departamento? ¿Aún tienes tiempo verdad?

—Sí, comenzaré la universidad en un mes.

—Genial, ¿te puedo encargar las llaves?

Escuché pequeñas burlas por parte de mis compañeros.

—Ustedes dos, ¿se pueden callar? —dijo Saitama-kun mirándolos.

—Perdón, perdón, ustedes sigan —dijo Riku apenado.

Comenzamos de nuevo a platicar. Pero en mi no cabía la emoción de que pasaría tiempo con Saitama-kun, pero está vez como pareja. ¡Soy tan feliz que podría morir!

Preparé el café de Saitama-kun y después se fue. Suspiré.

—Saitama-kun, ¿gusta que le preparé su café? —la voz de Zeth me sacó de mis pensamientos.

—¿No será mucha molestia? —siguió Riku

—Claro que no. Aquí tienes Saitama-kun.

—Muchas gracias TN-san. Nos vemos mi amor.

—Jajajaja resumen de lo que pasó en esta media hora —ambos chicos estaban que no se aguantaban de la risa, yo sólo los voltee a ver enojada.

—¡Eso no es cierto! No me dijo mi amor.

—No falta mucho para que lo diga.

Se seguían burlando. A veces no los soportaba.

En fin, las horas pasaron rápido y era hora de irme, estaba muy emocionada sin lugar a dudas, aunque aún faltaban 4 horas para ver a Saitama-kun.

Llegué a su departamento, pude notar lo desordenado que estaba, comencé a limpiar, sabía que llegaba cansado.

Preparé una rica cena para cuando él llegara, seguramente no comía o comía ramen instantáneo.

Miré algo en la televisión hasta quedar dormida, tiempo después escuché que tocaban la puerta.

—¿Tienes lo de mi renta?

—¿Eh...?

Al abrir ví a una anciana que inspiraba malhumor.

—Que gusto verla señora. Aquí tiene.

—Muy bien, gracias Saitama, tú siempre tan puntual.

Ambos nos adentramos al departamento.

—Hola de nuevo TN —me sentí tan bien cuando me abrazó y me dió un pequeño beso. Si así es a diario todos mis días serían más que felices—, perdón si la vieja te asustó. Además aquí la renta es barata.

—Me asustó un poco, no me la esperaba jajaja —lo atraje un poco al pequeño comedor improvisado—, ven Saitama-kun, debes estar cansado, preparé de comer, debes tener hambre.

—¡Oh-ho! ¡Huele delicioso!

—Pues claro, lo preparé con amor.

—Muchas gracias TN, eres maravillosa —me dedicó una sonrisa, una que me derritió por dentro, que suerte encontrarme con un hombre tan lindo.

Reíamos, felices por todo, aunque llevábamos relativamente solo un día de relación, éramos tan felices.

Lo miraba fijamente con una sonrisa mientras me contaba cosas de su trabajo, él sin duda es el hombre de mi vida.