Lucerys II

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Los dos príncipes y su abuelo Lord Corlys se encontraban en el barco La Serpiente Marina, pasando tiempo juntos mientras viajaban a casa. Arriba, los dragones lo seguían mientras sus jinetes estaban en los barcos. El frío empezó a calar en sus huesos. Lucerys juntó sus manos y las rozó juntas para generar calor.

— Rhaena no estaba mintiendo.

— Para nada. — Dijo Jace.

— Este invierno es mucho peor que el invierno en el que nació la princesa Gael. — Dijo Lord Corlys.

La Segunda Guerra de los Peldaños de Piedra había empezado en la octava luna del año 132 d.C. y había concluido en la segunda luna del año 134 d.C, resultando en la victoria de Poniente y Pentos. Tras la Batalla de Piedrasangre, los soldados de Poniente y de Pentos habían celebrado por cuatro noches seguidas y luego ambos grupos habían partido a casa.

— Luke, déjame ver la espada que obtuviste de ese noble lyseno.

Luke desenvainó la espada de acero valyrio. Luego se la entregó a Corlys que examinó la espada. Su mano izquierda agarraba el mango y la derecha tocaba la hoja con sus dedos.

— Increíble. Una espada de acero valyrio es un tesoro invaluable, desde que el método para crearlas fuera casi perdido después de la Maldición de Valyria. Solo en Qohor saben como crear estas espadas. ¿Estás seguro que no te la quieres quedar Luke?

Una parte de Luke quería quedarse con la espada. Era algo extremadamente valioso. Incluso Lord Greyjoy lo había felicitado por haber pagado el precio del hierro y le había dicho que la espada era suya por derecho. También entendía que su abuelo quisiera darle una espada de acero valyrio a la Casa Velaryon, pero la espada no le pertenecía a él, sino a los Rogare.

— Sí, abuelo, estoy seguro. Es lo correcto. Una vez que las cosas se calmen un poco, se las devolveré personalmente o mandaré a un emisario que lo haga.

Su abuelo asintió y le devolvió la espada. Él la guardó en su empuñadura.

— ¿Qué crees que pase ahora?

— La Triarquía estará furiosa. Es la segunda vez que fallan en tomar los Peldaños de Piedra permanentemente. Myr va a culpar a Lys y a Tyrosh, y ambas ciudades van a culparse entre sí. — Respondió su abuelo.

— ¿Eso significa que la Triarquía podría desintegrarse? — Preguntó Jace.

— Ójala. Pero no esperen que ocurra, la esperanza es la aliada del tonto.

— ¿Qué hay de Dorne?

— Daemon mató al Príncipe de Dorne. Dudo que su hija quiera tener buenas relaciones con nosotros. — Dijo Jace.

Honestamente, Luke sentía compasión por la princesa Aliandra. Todavía recordaba cuando se enteró que su padre Laenor había sido asesinado por su amigo Qarl Correy. El dolor que sintió aquella vez no se lo deseaba a nadie. Podría mandar una carta de disculpas, pero es obvio que la Princesa no la tomaría.

Si tan solo no se hubieran metido en la guerra y hubieran aceptado casar a la Princesa Coryanne con mi hermano Joffrey, esto no habría pasado.

Aunque por otro lado, Luke pensó que Aemond o Daeron hubieran sido mejores opciones para la princesa, ninguno de ellos tenía nada que heredar y podrían ser príncipes consortes de Dorne, y Alicent no parecía detestar tanto a la gente de Dorne como muchas otras personas en el Dominio. En ese momento, algo se le ocurrió a Luke.

— ¿Y si la Princesa Aliandra busca venganza?

El rostro de Jace se enfureció.

— Que lo intenten y reducimos Lanza del Sol a cenizas.

Danza de Azul y Negro (HOTD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora