Mi Ángel Caído (Alastor x T/N x Lucifer) {The Hazbin Hotel}

🍎​​II🍎

Cuatro años después, yo estaba a punto de ir a la tierra, pues era hora de ir a hacer mi trabajo en la tierra y los humanos, cuando, escuche como abrieron la puerta de mi habitación y la cerraron de un portazo, genial, lo único que me faltaba, Adán en mi cuarto y yo en esta situación tan... desesperada.

- ¡Puta!, ¿Dónde esta- Al abrir la puerta me vio con mi maleta y mis audífonos ya listos, el se confundió.

-Ho-Hola, Adán...- me empecé a sonrojar, no por que me gustara o algo así.

-¿Que mierda haces?- dijo aun confundido y algo irritado.- ¿Adonde vas?

-Y-Yo... es que... tengo un asunto.-Mierda, apenas y podía controlarme.

-Oye, por que tan nerviosa mi putita- se empezó a acercar a mi, ya no me podía controlar tanto si estaba tan cerca, en estos cuatro años, no le había dicho nada.

-O-Oye... Adán... Di-Distancia...-Ya me empezaba a escuchar excitada y lo noto de inmediato.

-¿Estas...? pensaba que yo no provocaba eso en ti...- se acerco a mi estando a unos centímetros de mis labios, podía sentir la escasa respiración que tenia, ya que por su mascara no se sentía demasiado.

-O-Oye... Adán... E-Espacio...-dije ya algo irritada, no me había contenido tanto.

-Estas rara, ¿Qué tienes?- me dijo al parecer burlándose.

-Adán... a-aléjate...-dije irritada y suplicante por que haga caso.

-Ya no es gracioso, después me tendrás que decir que te pasa, ¿ok?- Dicho eso, entro Lute, su amiga o guardaespaldas, se fueron y yo me fui igual, en la tierra, empecé a hacer mi trabajo, el cual consistía en hacer que las personas que sentían una atracción sentimental o sexual, pudieran llegar a otro nivel y tuvieran relaciones sexuales. Después de un tiempo, una semana y  media para ser exacta, regrese al cielo, donde Rafael me esperaba. 

-¡T/N! Testaba esperando querida.- me dijo con una sonrisa.

-Rafael, gusto volverte a ver- hice una pequeña reverencia.

- No hace falta las formalidades, T/N, te tengo un regalo, cierra los ojos.- hice caso y cerré los ojos, sentí sus brazos rodear mi cuello, me estremecí un poco por su contacto helado.- Ya puedes abrirlos.-Abrí los ojos.- Te hice un collar y unos retes.- me dio los aretes, el collar el me lo había puesto.

-Woao, ¡muchas gracias Rafael!, son hermosos no debiste de verdad...-dije emocionada, pues eran lindos, ya que tenían una mariposa de decoración.

-No tienes que agradecer, al fin y al cabo, los dos somos amigos y es normal que te de obsequios, aparte, no costaron tanto.- dijo sonrientemente amable.

-Gracias de verdad, ¿te puedo abrazar?- dije tímida.

-Claro- se acerco con los brazos abiertos y lo abrace.-Adán te quiere ver.- me dejo de abrazar.- ¿paso algo?