Ella es alguien que vive para proteger a sus únicos familiares que le quedan.
En cambio el es alguien solitario, alguien que no le importa los demas que le rodean, pero muy en el fondo es alguien protector.
Ella era el cálido sol.
el era aquella br...
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El sonido de gente hablando me despertó, mire a mi alrededor dando con la sorpresa de que estaba en el auto y no en mi cómoda camita. Con pesadez de levante de los asientos traseros y me arrastre a la una de las puertas para abrirlas y salir de ahí. La mayoría ya estaban despiertos y hacían algunas tareas sencillas.
— ¡Lyra! —
Al escuchar aquellas voces empecé a buscarlos con la mirada, pero antes de encontrarlos unas melenas rubias taparon mi visión y sentí un fuerte golpe en mi espalda. Mis pequeños enanos me habían derribado como unos boxeadores de la UFC.
— Por fin despiertas, creí que te habías muerto de frio —
Levante la mirada con algo de dificultad y vi a Tessa con una sonrisa, a su lado estaba Finnie con la misma expresión.
— Buenos días para ustedes también —
Les dije mientras me paraba del piso con cuidado de no hacerles daño, al estar por fin parada sacudí mi ropa de la tierra. Al frente de nosotros estaban los demas en lo que parecía una reunión.
— Vamos a ver que es lo que están planeando —
Ambos asintieron y me agarraron de las manos para empezar a caminar, cuando estuvimos con ellos escuche con atención a la conversación. Estaban planeando ir a la ciudad, que se nos acabarían los suministros rápidamente y que si nos quedábamos aquí por lo menos uno o dos tendrían que ir por mas comida, medicina, etc.
— Alguien tendría que ir a la ciudad a recolectar suministros —
Recalco Lori a lo que ya habían dicho, y por su expresión sabia que ella no se iba a ofrecer como voluntaria. Mire a uno por uno, algunos lo estaban dudando, otros simplemente se negaban. Era sencillo saber aquello, gracias mamá por obligarme a estudiar psicología y meterme a un hospital psiquiátrico a trabajar.
— Yo voy —
Dije sin mas, si no lo decía ninguno lo haría. Todos me miraron sorprendidos, otros solo lo aceptaron y se fueron como si nada. Sentí unos fuertes apretones en mis dos manos, no era difícil averiguar quienes eran.
— ¿Estas segura? —
— Conozco la ciudad, viví ahí cuando era niña por unos cuantos años —
Le respondí a Shane con una sonrisa tranquila, tal vez le mentí un poco, pero en partes era cierto. Gran parte de mi niñez viví en Atlanta por que mi padre vivía ahí junto con mis abuelos, y gracias al divorcio de mis padres y por la custodia dividida que ordeno el juez tenia que irme con el los fines de semana y todos los meses de vacaciones. Eran los peores meses que viví de niña.
La expresión de Shane lo delataba, no estaba convencido, por lo que vio a Gleen, el cual se rindió por aquella mirada aplastada que tenia Shane casi siempre que pedía algo, hasta yo aceptaría por pena y por salvación a que no me mirara así unos segundos m{as.
