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୧ᴇs sᴇɴᴛɪᴅᴏ ᴄᴏᴍᴜ́ɴ ๋࣭ ⭑⚝

୧ᴇs sᴇɴᴛɪᴅᴏ ᴄᴏᴍᴜ́ɴ ๋࣭ ⭑⚝

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El dolor en mi espalda aún resonaba cuando intenté levantarme del suelo. El sabor metálico de la sangre en mi boca me recordaba lo cerca que había estado de perder algún diente, pero no podía permitirme eso.

—¡Levántate!— 

La voz de T-Dog resonó cerca de mí, y pude sentir su mano ayudándome a ponerme de pie con una gran velocidad, pero aún aturdida, todo parecía moverse en cámara lenta.

—Estoy bien— 

Murmuré, aunque no estaba segura de si eso era del todo cierto. Unos pasos apresurados se hicieron presentes, ocasionando que rápidamente me diera la vuelta.

No tuve tiempo de reaccionar cuando Merle, con la mirada desquiciada y una mueca de furia en su rostro, se lanzó sobre T-Dog con una fuerza que no parecía humana. El sonido de huesos chocando resonó en el aire cuando el primer golpe impactó, derribando a T-Dog contra la barandilla de la azotea. El dolor en mi espalda se volvió insignificante comparado con la urgencia de la situación.

—¡Merle, detente!— 

Escuché a Morales gritar mientras él y Rick intentaban intervenir, pero Merle estaba fuera de control, como un perro rabioso que había perdido cualquier noción de racionalidad.

Me lancé hacia ellos, tratando de separar a Merle de T-Dog, pero en un movimiento brusco, Merle giró y me golpeó con su codo, enviándome de nuevo al suelo con una fuerza brutal. Sentí cómo el aire se escapaba de mis pulmones mientras me aferraba al suelo, intentando no perder la conciencia.

Rick y Morales no tuvieron mejor suerte. Rick fue empujado hacia atrás, dejándolo fuera del juego de golpes que Merle realizaba sobre el cuerpo de T-Dog. Morales, por su parte, recibió un puñetazo directo en la mandíbula, que lo hizo tambalearse antes de caer al suelo con un gemido de dolor.

—¿Es en serio?— 

Murmuré con sarcasmo, más para mí misma que para los demás. Porque claro, lo único que nos faltaba era que este imbécil se creyera el rey del lugar.

Merle, en su delirio, se giró de nuevo hacia T-Dog, levantando su puño para asestar otro golpe. 

En medio del caos, sentí unas manos firmes que me apartaban de la pelea y me apoyaban contra el frío muro de la azotea. Mi visión comenzaba a aclararse, permitiéndome ver cómo Jacquie examinaba cada parte de mi cuerpo, verificando que no tuviera alguna contusión significativa. Sus manos temblaban ligeramente, pero había determinación en sus movimientos.

El ruido seco de una pistola cargándose captó la atención de todos. Merle, con una expresión de puro placer en su rostro, apuntaba el arma directamente al hombre que acababa de golpear. El miedo era palpable en el aire, cada uno de nosotros conscientes de lo que ese hombre era capaz de hacer con una pistola a tan corta distancia del rostro de T-Dog.

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⏰ Última actualización: Aug 22 ⏰

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ɪ ᴡɪʟʟ ɴᴏᴛ ɢɪᴠᴇ ᴜᴘ  ϟ  𝗗𝗮𝗿𝘆𝗹 𝗗𝗶𝘅𝗼𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora