Acentuarse al mundo humano fue un poco difícil para los cinco, casi todo era extraño y muy diferente. A pesar de no querer admitirlo o siquiera demostrarlo, contabas los días que pasaban y te sentías cada vez más ansioso e intranquilo en ocasiones... Camila era una buena persona y los trataba de una manera muy dulce, ella te agradaba bastante, pero...
Había noches en las que no lograbas conciliar el sueño, y en las que te preocupaba tu familia. A pesar de todo tal vez si los hechabas un poco de menos. Aún así, te hacia sentir emocionado descubrir más acerca del mundo humano y de todo lo que allí había.
Unos meses llevabas en el reino humano, te parecía que comenzabas a entender algunas cosas de ese lugar. Sabías que no era una buena idea salir, en ese lugar no estaban muy acostumbrados a ver gente usando magia y con orejas puntiagudas.
- ¿Cómo dijiste que se llamaba esto? ¡Es increíble!
- Es un videojuego.
- ¿Qué clase de maravilla es esta...? Ese chico parece ser un brujo, ¿cómo era que se llamaba...?
- Link. - Luz rió un poco. - Y no, es difícil de explicar pero es algo así como un caballero.
- Es tan cool... Hunter, tienes que probar esto. - Te sentaste a su lado en él sofá y le diste el control en sus manos.
- Ah... Bueno...
- Luz me enseñó a jugar. Esto es para dar golpes con la espada, y esta palanca es para moverse... ¿No es genial?
- Lo es... - Los ojos de Hunter brillaron al mirar la pantalla y el control en sus manos.
- Oh, y mira esto. - Al querer hacer un movimiento terminaste poniendo tu mano sobre la de Hunter, se miraron por unos segundos con un ligero sonrojo.
Ambos desviaron su mirada del otro al instante, te extendió el control de forma un poco tímida y lo tomaste casi de la misma manera. - Ah... Si haces esto podrás hacer un movimiento especial.
- Genial...
- Sí, así es. - Se quedaron en silencio unos momentos, en ese momento de alguna manera te sentiste más tranquilo.
La compañía de Hunter esas últimas semanas se sentía así, no sabías porque pero era así. Ver como sonreía fascinado al descubrir algo nuevo, o cuando se daba cuenta de que disfrutaba de ciertas cosas te llenaba de una calma inexplicable a pesar de todo. Sin darte cuenta te habías quedado mirándolo por un rato.
Tus pensamientos pasaron de lo lindo que se veía Hunter jugando esos 'videojuegos' a su vida como el Guardia Dorado en el castillo de Belos, por ende tu vida en las Islas Hirvientes, y...
- ¿Estás bien?
-¿Ah?
- Dejaste de hablar de repente. Además estás más callado.
- ¿Ah? ¿Por qué dicen eso? ¿Hablo tanto? - Lo dijiste a manera de broma y soltando una risa, no solías hablar muy seguido de tus sentimientos con los demás.
Desde que recordabas solías guardar las cosas para ti, de alguna manera buscabas distracciones para no pensar en los asuntos que te causaban preocupación y terminabas por ignorarlo. No obstante, el miedo de no volver nunca a casa era algo difícil de dejar de lado.
Interpretaste el silencio y la expresión de Hunter como preocupación, así que solo le sonreíste. - Hey, solo estoy agotado, creo que... Iré a descansar un poco.
Hunter no se quedó muy convencido de eso.
Aparentemente era temporada de lluvia o algo así en ese mundo, acababa de anochecer y todo indicaba que nuevamente lloverá toda la noche. Te quedaste mirando por la ventana de la habitación hacia afuera, por suerte todos estaban abajo o en otra habitación haciendo cualquier cosa. La única luz que había era la del pasillo.
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• TEARS • [Hunter x MaleReader]
Romance- "Mi hogar está donde sea que estés tú." • Lector Masculino • Historia Original • Los personajes no me pertenecen, créditos a su respectiva creadora. • Seguirá el curso de la historia a excepción de algunos puntos.