- Luz... Lo que dijo Belos, en realidad no lo ayudaste a conocer al coleccionista, ¿verdad? - Luz dio la espalda a todos.
- Sí, si es verdad, no fue mi intención y aún así todo esto es culpa mía... Yo cause todo esto. - La voz de su amiga se escuchaba rota.
- ¿Por qué no dijiste nada?
- Tenía miedo, no quería que me odiaran... Por eso... Tome una decisión. - Tomo un poco de aire para poder hablar. - Lo mejor para todos será que...
- ¡Lleves a tu mamá al mundo de los demonios! - Camila abrazo bruscamente a su hija por los hombros.
- ¿Ah? - Amity se acercó a su novia.
- No podría odiarte, Luz. Incluso ahora, el que sigas defendienonos es suficiente para mi. - La abrazo. - Y seguramente para el resto.
- Mija' ahora que he visto a lo que te enfrentas no puedo dejar que vayas allá tú sola. Es nuestro deber ayudar a tus amigos a volver a casa con sus familias.
- Pero yo...
- Belos te engaño. Es lo que él hace... - Fue Hunter quien habló esta vez. - Pero si no hubieras sido tú habría sido otro, y entonces no quedaría nadie para luchar... Así que hay que hacerlo, vamos a enfrentarlo.
La mirada de Luz cambió por completo, estaba indecisa, entonces Hunter habló de nuevo. - ¿Si...? Por Flapjack.
- Por Flapjack. - Sonrió finalmente.
- El portal se está cerrando. - Les advirtió Vee.
- Ya debemos entrar. - El primero en caminar hacia el portal fue Hunter.
- Vamos... Vamos a casa Flapjack. - Perder a su amigo lo había afectado bastante, preferiste darle su espacio por un rato.
Él entró al portal y tu caminaste unos pasos para hacerlo también.
- Mamá, papá... Los veré pronto. - A pesar de todo te llevabas muy buenos recuerdos del reino humano, esperabas regresar quizás algún día.
Después de cumplir con su deber.
- ¡Luz! - Amity finalmente había logrado sacar a Luz del portal. - Ah... Tardaste tanto que creí que te habías quedado atrapada. ¿Estás bien?
- Sí. Estoy bien, creí haber visto algo o... A alguien. - Se levantó del suelo con ayuda de su novia. - ¿Algún rastro de... Él?
- Agh por favor... No va a aparecer un enjambre de fantasmas si dices su nombre. - El tono de voz que Hunter uso era un poco... Brusco. - Sí Belos estuvo aquí hace tiempo que se fue.
Todo era casi como lo recordabas, la flora era tal como la veías en tu memoria. Sonreíste al ver a Willow agacharse para ver unas cuantas flores y algo de pasto.
- ¡Oh! Hola, césped rojo... Te extrañe. No puedo hablar mucho... Debemos salvar a las Islas Hirvientes. - Gus se adelanto a ti y fue hacia ella.
Hizo unas ilusiones para que las plantas hablarán y abrazaran a Willow, fue una linda imagen y no pudiste evitar soltar una risa.
- Que lindo. - Todos habían extrañado su hogar.
- Agh... ¡No tenemos tiempo para ilusiones... - Llevo sus manos a su cabeza y pareció estresado. - De césped rojo! Belos tiene ventaja, hay que darnos prisa.
Suspiraste, su actitud te molesto un poco pero también te preocupo mucho. Además, saber que te había ocultado algo tan importante por tanto tiempo también te hacia sentir un poco... Desplazado, como si no confiara en ti después de todo, no querías decir nada todavía, no era el momento.
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• TEARS • [Hunter x MaleReader]
Romance- "Mi hogar está donde sea que estés tú." • Lector Masculino • Historia Original • Los personajes no me pertenecen, créditos a su respectiva creadora. • Seguirá el curso de la historia a excepción de algunos puntos.