Amity suspiro.
- Llevamos meses aquí y todavía no tenemos progreso con el portal. Y Camila es amable pero... No puede cuidarnos para siempre. - Parecía frustrada de verdad esta vez.
- Bueno... Solo hay que mejorar en la cocina. Mis ravioles de mostaza hicieron llorar a Camila. - Gus sonrió con arrogancia.
- No creo que hayan sido lágrimas de felicidad...
- ¡Yo puedo reparar la ropa! - Ese fue Hunter, sonreíste de la ternura.
- Y yo puedo arreglar el jardin. - Amity exhalo y pensó por unos segundos más.
- Tal vez hay que investigar en otros lugares. No lo hemos intentado.
- Pero Luz va a la escuela toda la semana, y Camila trabaja.
- Hay que investigar por nuestra cuenta, Luz fue sola a las Islas Hirvientes.
- Tal vez Eda no fue la única que podía venir aquí, pudo haber otros. Quizás dejaron algo que pueda ayudarnos.
- ¡Eso! - La chica dio unos pasos, antes de decir algo más terminó cayéndose al suelo de cara. - Auch...
- Amity, ¿estás bien? - Te acercaste a ella. Al parecer su pie terminó dentro de un agujero hecho por el talismán de Hunter.
- Flapjack, esto ya no es divertido. - Lo regaño mientras recibía tu mano para levantarse. - Espera, aquí hay algo.
Se agacho de nuevo, metió su mano en el agujero y tomó un objeto. Era una pequeña caja, todos se acercaron a ver lo que había allí. Cuando Amity la abrió sacó un pedazo de papel con algunas cosas en el.
- Parece un mapa...
- Flapjack, ¿esto es lo qué estuviste buscando?
- Se parece a... ¡A la vieja puerta del portal!
- ¿Será? - Sonreíste.
- En ese caso hay que decirle a Luz. - Sugeriste tu.
- No lo sé... - Su novia dudo. - ¿Y si es otro callejón sin salida? Luz ya se siente bastante culpable y...
- Entonces no hay que decirle hasta ver que en realidad sea una salida.
- Está bien. - Sonrió.
- Auch...
- ¿Estás bien?
- Sí, usar esta cosa es difícil. - Llegaste a abrazarlo por la espalda.
- No duermas muy tarde. Me acostaré ya.
- Sí... Esta bien... - Besaste su mejilla, aclaró su garganta cuando te alejaste de él. - Buenas noches, lindo...
- Descansa, guapo. - Le guiñaste el ojo, se sonrojo bastante y te reíste. - No te cortes con eso.
Justo cuando te estabas recostando, Gus bajaba las escaleras hacia su habitación compartida.
- Hola T/n.
- Buenas noches Gus.
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- Ah... Esas cosas en verdad dan miedo.
- No culpo a nuestros ancestros de desterrarlas... - Gus afirmó tus palabras.
- Y tú querías restablecer el contacto con las jirafas, eh Gus. - Lo codeaste.
- ¡Papáaaa! ¡Vamos a ver a los pájaros ¿si?! - El hombre, que era padre de tres niños se rió.
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• TEARS • [Hunter x MaleReader]
Romance- "Mi hogar está donde sea que estés tú." • Lector Masculino • Historia Original • Los personajes no me pertenecen, créditos a su respectiva creadora. • Seguirá el curso de la historia a excepción de algunos puntos.