Dragon Ball Z Dynasty ( REESCRITA POR EL AUTOR )

Capítulo 5: El Regreso

Escrito por: Feraligreater328 y StevenBodner

N/A: Entonces, escribí una nueva sección para este capítulo durante la pausa reciente. Es algo que quería incluir en algún lugar de la historia por un par de razones, pero en ninguna parte me pareció del todo bien. Dado que vamos a volver a publicar todo, pensé que no sería de más incluirlo para que la gente lo disfrute donde debería haber estado en primer lugar.

...

En la tierra...

Vegeta estaba sentado en una roca, esperando el descanso de 3 horas que generosamente les dio a los terrícolas con la esperanza de que Kakarotto finalmente apareciera. Estaba ligeramente dormido bajo el sol de la tarde en la Tierra. Por mucho que odiara este lugar ya los idiotas que había allí, Vegeta no pudo evitar sentir que esa calidez era agradable. Se había acostumbrado a esta postura para dormir desde que había emprendido la vida de un merodeador conquistador de planetas, hacía tantos años. Estaba casi en el punto en que podía considerarlo cómodo.

Mientras Vegeta dormía, su mente comenzó a nublarse. Si alguno de los idiotas restantes intentaba atacarlo, esas nubes seguramente se dispersarían. Pero no es que alguno de ellos tuviera el descaro de intentarlo. Vegeta podría dormir mientras esperaba que Kakarotto apareciera y, una vez que su Scouter se disparara y la desgracia, por supuesto, no se mostrara, haría que Nappa matara a los enanos y contendría al Namekiano. Y luego lentamente le extrajeron la información sobre las Dragon Balls. Una vez hecho esto, la inmortalidad estaba en el horizonte.

Vegeta irritante. No podía creer que Nappa quisiera desperdiciar un deseo gratuito para traer de vuelta a un desperdicio como Raditz.

Qué uso tan tonto de una perspectiva tan interesante.

Vegeta cayó en un completo sueño con ese ridículo pensamiento corriendo por su mente. ¿Quién podría ser lo suficientemente importante como para desperdiciar un deseo aparentemente ilimitado de traerlos de vuelta...?

?...

Vegeta se sintió cálido. Pero también sentí más que eso. Se sintió cálido y... ¿seguro? No, ¿qué podría preocuparlo lo suficiente como para hacerlo sentir aprensión? ¿Amado...? ¿De qué sirvió una emoción tan ridícula? ¿Feliz...? De nuevo, con sentimiento tonto.

Y, sin embargo, el sentimiento persistió. Definitivamente estaba cálido, y no incómodamente. Mientras se concentraba en la sensación, el Príncipe de todos los Saiyajin sintió algo más. Algo lo envolvió, firme pero no apretado.

Su primer instinto fue contraatacar y lo hizo, lanzando sus brazos alrededor y haciendo todo lo posible para liberarse de lo que lo estaba restringiendo. Se negó a permanecer detenido. ¿Quién se atrevería siquiera a intentar hacerlo? ¡Él los mataría! ¡Quemaría su mundo hasta los cimientos! Él haría-

"

S-sh-sh-sh-shhhh.

Está bien, Vegeta. Tú estás bien."

De repente, Vegeta se sintió tranquilo. Se sintió más tranquilo y en paz de lo que pensaba haber sentido en mucho, mucho tiempo. Las cosas que lo retenían seguían siendo tan fuertes como antes de su rabieta, pero ahora descubrió que no le importaba. No podía distinguir la voz que le hablaba, ni la naturaleza de la melodía que hacía, pero de repente descubrió que no quería matarla. Oh quemar su mundo. Vegeta descubrió que de repente quería estar aquí para siempre.

La voz sobre él habló con una cálida sonrisa. "A veces puedes ser un pequeño terror. Vivirás una vida mucho más feliz si aprendes a relajarte, Vegeta. Solo soy