La Tierra Del Miedo

Capítulo 4: Humo

La ciudad de noche adoptaba una personalidad distinta, un paisaje de sombras que se alzaba en contraste con la luminosidad diurna. Mientras el crepúsculo envolvía las esquinas , la ciudad comenzaba a brillar , pero no de una forma cautivadora , sino como un aviso de que la oscuridad era peligrosa. Proyectando su uniforme  el duo de defensores avanzaba rápidamente en dirección oeste buscando el bloque 2 , famoso por la continua aparición de amenazas

- ¿Has visto alguna amenaza alguna ves? –preguntó Jus–

- Si , una vez en el orfanato , hubo un ataque de un super humano , pero fuimos salvados por un defensor de distrito , nunca supe su nombre –dijo con orgullo el joven–

Mirando a los chicos desde otra esquina detrás de ellos , más cerca del centro , se paraba con manos en la cintura un hombre de traje negro y corbata roja , había algo extraño con esta persona , no por su altura que resaltaba por encima de algún que otro récord, sino porque su rostro , si es que tenía, estaba siendo cubierto por una conveniente y extraña sombra que no obedecía las leyes de la óptica , como esos animados en los que a los adultos no se le ve la cabeza.

- El principio es aquí , sería tan sencillo acabar aquí mismo , pero inútil , que hermosa virtud la paciencia

Mientras tanto Daiki y Jus se adentraban en el bloque 2 y el ambiente ya se empezaba a sentir tenso. Se escuchó a alguien gritar brevemente, Jus comenzó a correr en dirección al grito , el joven se quedó frío por un segundo y luego comenzó a correr tras ella.

En el piso había un cuerpo de un muchacho , era un defensor de distrito descansando sobre un charco de su propia sangre y sosteniendo sus tripas con la mano , ya estaba muerto. Parado a unos metros de él había un hombre viejo , con heridas en el cuerpo y la piel desgastada presumía un brazo que cubría de piel hasta el codo y descubría en un afilado hueso lleno de sangre , su otra mano tenía un poco de dinero que guardó en un bolsillo.

- Quédate aquí Daiki , este es mío

El hombre quien ya se estaba yendo volteo a ver quien había llegado y al ver la camiseta de defensores sonrió

- Será mi día de suer-

Unas cadenas salieron debajo del viejo y se dirigieron hasta sus pies y manos encadenandolos y apretando fuerte con intenciones de dejarlo inmóvil. Jus salió entonces corriendo , extendió una de sus manos y al instante se formó un látigo color carmesí que acababa en una punta de espada. Se dirigió a toda velocidad hasta el señor que intentaba cortar la cadena que retenía su brazo pincho haciendo movimientos bruscos con el mismo. En el mismo instante  Jus , quien ya estaba frente a él azotó su cabeza con el impulso rompiendo el cráneo y atravesando el resto antes de ser retirado. El hombre cayó al piso liberado de las cadenas que volvieron por dónde habían venido. Daiki había estado parado inmóvil y sorprendido durante toda la escena. Jus hizo desaparecer el látigo también.

- ¡Eso fue increíble! –dijó Daiki todo sorprendido

¡Ayuda! – grito un hombre que había estado mirando todo desde una ventana en la casa de delante – mi hija ha estado actuando raro , creo que es ...

El hombre estaba llorando y se acercó hacia la puerta para abrirla y que los muchachos entraran.

-Creo que es mejor que la vean ustedes mismos , lleva una hora intentando decir algo , su madre está en el cuarto con ella

Los muchachos entraron a la casa y subieron rápidamente , sobre todo Daiki ya que imaginaba de que se trataba , entonces al abrir la puerta del cuarto se encontró con algo terrible , la escena era horrorosa , una mujer estaba en el piso y el pie de la cama aplastaba su cabeza destrozada. junto a ella parada sobre la sangre con sus pequeñitos pies estaba la niña pequeña , quien tenía una mano sobre la cama. El padre quedó aterrorizado y se orinó a si mismo.