Love me, mute | HyunLix

04

La puerta del baño se abrió de golpe, tan rápido y fuerte que el picaporte golpeó la pared haciendo un ruido fuerte, Felix se asustó de nuevo, creyendo que otra vez habían regresado para seguir golpeándolo, pero sus ojitos asustados y llenos de lágrimas se encontraron con los gatunos ojos de su mejor amigo.

El cuaderno que le había regalado estaba destrozado en el suelo en miles de pedacitos, y otra parte metida en uno de los inodoros, su mochila y el resto de sus cosas también estaban en el suelo, todo estaba desordenado.

Felix tenía el labio roto y sangrando, un ojo morado, el abdomen y costillas adoloridas, sus pulmones buscando aire y los ojos dejando fluir lágrimas constantes, sólo intentaba conseguir aire de nuevo, aún recostado en el suelo, cuando vio a Hyunjin quiso esconderse.

— Felix... —Hyunjin se congeló ante lo que sus ojos presenciaban.

Felix intentó alejarse, intentó levantarse y huir pero sólo trastabilló y volvió a caer al suelo.

— No, no, no, no... —Hyunjin se acercó hacia él haciendo que se quedará sentando en el suelo, notó cómo temblaba, con delicadeza tomó el rostro del chico para alzarlo— Joder...

Felix estaba avergonzado, no quería que su único amigo lo viera así, se sentía inútil, apenas se había separado de él unos minutos justo antes de ir juntos a la clase de gimnasia y ya estaba todo magullado, luciendo horrible.

— Voy a matarlos. —murmuró Hyunjin, levantándose para salir a romperle a la cara a unos cuantos.

La mano de Felix atrapó la tela de la remera del mayor, tirando suavemente, Hyunjin se detuvo inmediatamente para mirarlo, aunque su estado le rompía el corazón, Felix negó, hizo unas señas que sabía que Hyunjin no iba a entender, pero las hacía sólo para intentar decir algo.

"No me dejes".

Hyunjin volvió a arrodillarse frente a él, y Felix lo agradeció, rodeó el cuello del mayor con sus brazos, dejando su rostro sobre el hombro del mayor.

Unas lágrimas de impotencia se acumularon en los ojos de Hyunjin, había prometido proteger a Felix y no lo había cumplido, se había confíado demasiado en que los idiotas que lo molestaban no lo volverían a hacer, pero no creía que serían tan cobardes de atacar cuando él no estaba junto al menor.

Acercándose más al chico, se dignó a hacer lo único que podía.

Pasó uno de sus brazos por debajo de las rodillas de Felix, mientras el otro lo sostenía por la espalda, cargándolo de forma nupcial, salió del baño dispuesto a llevarlo a la enfermería, el menor no sacó el rostro del hombro del mayor en todo el camino, pero tenía oídos, y podía escuchar las expresiones de los demás al pasar.

Él siempre era "el chico mudo", para ser un poco más desagradable, a veces era el "pecoso mudo", y odiaba llamar la atención de esa manera, también odiaba que muchos pensaran que él era sordomudo, cuando podía escuchar perfectamente, sólo su mente era muy tonta para hablar.