Prólogo

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Cayo dándose un sonoro golpe, quiso sujetarlo y cubrirlo con su cuerpo, inmediatamente que las cadenas que sostenían a Remus fueron arrancadas de la pared sintió que todo se le estaba saliendo de las manos, pudo ver como Snape con un inmenso temor salió del sótano, con tropezones subiendo las escaleras, Sirius ni se molesto en cruzársele, este fue directo a la figura colosal que imponía el lobo.

Quien con un simple empujón lo mando al fondo del cuarto, Sirius se transformo dando grandes zancadas le alcanzo el muslo clavándole los colmillo.

El aullido fue escuchado por Severus quien por fin sentía el aire del bosque llenar sus pulmones quienes le reclamaban el esfuerzo ardiendo con cada bocanada de aire que daba. Escucho que alguien venia detrás, con tambaleos se adentro.

James logro alcanzarlo... al igual que el lobo.

-¡SEVERUS! -exclamó tratando de tomarlo de su brazo. Sin embargo, Remus lo utilizo para impulsarse y en el transcurso encajarle sus garras en su espalda...

Pudo visualizar la entrada del castillo, faltaba poco, si lograba pasar los muros de Hogwarts estaría a salvo.

Eso, pensó Severus.

James lo vio, como Remus lo acorralaba al suelo... y con rudeza le rasgaba la ropa, los gritos de S-eeeverus sonaron. Y con una mordida eran insonorizados. Por mas que trato de levantarse, de apoyarse en la yerba no lograba acercarse, y el cuerpo de Severus perdía mas movilidad, mientras que el lobo se movía sobre él con placer... de haber capturado a su presa.

La gotas fuertemente golpeaban la ventana de la habitación de James, quien hace poco se había despertado. Una vez más revivió aquello.

La tranquilidad de Potter fue brutalmente quebrada luego de enterarse que a causa de su jugada maestra, colateralmente causaron la muerte de Snape.

El tiempo había pasado desde aquel incidente.

Sirius fue un gran soporte hasta Remus trato de llevar un luto, pero por su condición le afecto al punto que acordaron no hacer ni una broma nuevamente. Ni Sirius rechisto, en realidad el había tomado la decisión de hablar con sus padres.

Fue así que los Merodeadores fueron tomando distancia., Remus sólo se encargo de sus estudios y evitar salir a cualquier costa. En sus días de luna llena acudía solo a la oficina del Prof. Dumbledore quien ahora se encargaba de ese asunto personalmente.

Sirius, dejo su casa. Y agradeció a sus padres por el tiempo que lo acogieron bajo su abrigo. Por más que trato de darle argumentos para quedarse, recibió un rotundo no.

Luego de las vacaciones de invierno, -Severus falleció en la primera nevada- Sirius venia cambiado, ya no era frívolo, ni andaba por el colegio todo desalineado o no. Es más cada que había una clase libre o ir al comedor iba del brazo del heredero Malfoy. Quien se pavoneaba con una inmensa sonrisa.

No quiso presionarlo en hablar, trato de espiarlo de vez en cuando para presenciar si en verdad sólo era un matrimonio arreglado y vaya que su sorpresa fue otra cuando vio aun ruborizado Sirius que acaba de robarle un beso a Lucius quien lo abrazaba riendo con ternura...

Desde ahí prefirió apoyarlo y alejarse para no ser la tercera rueda.

Bastante tenía con haber rechazado a Lily. No sabía el porque pero estar cerca de ella le hacia sentir inquieto. No solía hablar de otra cosa que no fuera Severus. Y eso lo sobrellevo un par de meses hasta que ella le confeso sus sentimientos por él.

-Lily no, por favor no.

-James estamos a graduarnos dentro de un año, necesitas pensar en tu futuro.

-¿Y porque piensas que debe ser a tu lado?

-¿No es lo que has querido todo es tiempo?

Esa pregunta lo dejo pensando todo lo que falto para graduarse. ¿Por que es que sin Severus su vida había perdido sentido? ¿No que amaba a LIly? ¿Entonces sólo fue un capricho?

Ahora tras 17 años se encontraba en Venecia luego de haber recibido la invitación del matrimonio Malfoy. Sí, tan pronto fue la graduación de Sirius contrajeron nupcias.

No habían vuelto a saber de Remus desde que el Prof. Dumbledore les había dicho que había decidido a encerarse en alguna parte de Rusia con un amigo suyo cercano, les pidió que no lo buscaran ni contactarán.

¿Y él? Bueno, trato de jugar como buscador pero le aburrió. Ni siquiera se molesto en solicitar un lugar para ser Auror sin Sirius no había razón para andar pasando de compañeros y hacer amistades. Ya que luego de haber perdido su circulo de amistad fue recluyéndose a tal grado que ahora sus amigos eran los de Malfoy.

Recordaba en la despedida de soltero de Sirius, que Avery y Cissy a Regulus y a él le había hecho prometer que si ambos llegaban a los 35 sin casarse, podrían hacerlo para no quedarse para vestir santos.

Con 33 años ni era tan buen partido ni malo. Era el heredero de la Honorable Familia Potter y un porcionista aficionado. Bueno al fin y al cabo el negocio familiar tenia que ver con ello, así que de una u otra termino saliéndole bien aquella no como el prodigio que era Severus pero se podía defender, si es que hubiera la posibilidad de demostrarle, lo cual jamás sucedería.

Llegar a la finca aún le faltaba camino, invocando la hora considero que debería descansar que llegar agotado a la disque semana para relajarse según palabras de Sirius, así que decidió pasar la noche en el hotel que había visto calles atrás. Retrocedió.

Una vez dentro, se acerco a la recepción pidiendo una habitación lo mas alejada del bullicio si fuera posible. Agendo su información, firmo y recibió su tarjeta se retiro rumbo al elevador. Que por suerte se encontraba vacío.

Antes de que las puertas se cerraran sonó el familiar primer pitido avisando que al tercero se cerraría, levanto su vista luego de presionar el botón 13.

Vio una silueta tan elegante, tan definida pero con una presencia misteriosa, una cabellera larga que combinaba con una piel tan pálida al quitarse el sombrero -segundo pitido- el rostro que apenas pudo ver, le recordó...

A él.

Tercer pitido y las puertas se cerraron. Dejándolo a medio paso y medio de salir.

El movimiento lo retrocedió golpeándose con el cristal que adornaba el fondo de ventanal. Si hubiera sido fuerte el golpe, ya estaría adornando con su sangre el pavimento.

En su cabeza y corazón sólo pensaba como prioridad que ¡¿Severus estaba vivo?!

En su cabeza y corazón sólo pensaba como prioridad que ¡¿Severus estaba vivo?!

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Continuará...

¡Te Creía Muerto! - JeverusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora