Cap. 2

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-Así que tuviste la grata suerte de conocerla, sí que Fate tiene a sus favoritos -exhalo Sirius.

-¿Qué tan cierto es su apariencia? -curioso cuestiono.

-Todo lo es. No tuve la oportunidad de oírle hablar, ya que me encontraba dentro del ascensor cuando ella se encontraba en recepción. Lo que puedo recordar es que tiene una exquisita figura y un porte que pocas damas cuentan actualmente y contadas, recuerdo que pertenecían a tu casa Lucius.

-Y con toda razón, Los Gaunt se caracterizan por ser sangre pura en su línea familiar, además de pertenecer a los sagrados 28. No son cualquiera, de por sí han sido un lío mantener las paces -hizo énfasis haciendo comillas con sus manos.

-Bueno, suficiente de hablar de los vecinos quisquillosos con los que contamos por desgracia. ¿Que tenemos para hoy cariño? -impaciente llamo la atención de su esposo hablándole con voz tenue.

-Depende si James no hace el gran honor de acompañarnos -ambos lo miraron expectantes.

Si era sincero, sabía que podría arruinarle los ánimos a sus queridos anfitriones, así que sin más dijo: -¡Estoy que no soporto de la emoción!

-¡Maravilloso! Vamos amor, vayamos a las caballerizas, necesitamos llegar al centro antes que se ponga el sol en alto.

-¿Y no podríamos ir en escoba por? -dudo de inmediato ante la idea de montar un caballo.

-Necesitas alejarte un poco de la magia James, no es como si te hiciera daño, ¿o es que caso no saber montar? -le pico las costillas con un ligero codazo.

-En teoría es como montar escoba, ¿no?

El par de ojos que lo veían, uno lo veía con gracia y el otro con duda.

-Ah en realidad... -lo interrumpió Sirius- Sí, anda, hay que ensillar el que te guste y te doy las similitudes, ¡verás que es sencillo!

Mientras James se dedicaba a ver los ejemplares, Lucius tomo de la cintura a Sirius desapartandolo. -¿Qué planea esa cabecita tuya corazón?

-¿Acaso es un crimen divertirse un poco? -le contesto en su oído.

-No, siempre y cuando ambas partes se beneficien amor, podría ocurrir...

-¡Shh! -lo abrazo- a lo mucho un susto es lo podría obtener.

Y relativamente tuvo razón, James, al ver la similitud del equilibrio con su centro de gravedad y mantener el agarre firme en la brida, tuvo confianza en el dominio de la situación nueva a la que se enfrentaba.

Así estuvieron un gran tramo del camino donde trotaban los corceles, donde ya en confianza, Sirius le trato de dar a entender que acelerara el paso, taloneando ligeramente y manteniendo la rienda firme, inclinándose al frente, sin embargo, el caballo de James termino desbocado.

Donde Lucius le hacía señas demostrando su punto que anterioridad le había expresado.

Para suerte del matrimonio, James, lejos de asustarse, en realidad le hizo sentir libertad.

. . .

Caminaban por las extensas calles transformadas, dando la bienvenida a los habitantes y visitantes por igual a la gran festividad.

Venían viendo las diferentes pastelerías tratando de decidir a cuál entrar, ya que en cualquiera se olía un tan sublime olor. Sirius empujo a James a una, ya cansado de solo saborear así acercándose al mostrador, pidió el dulce más pedido de la temporada; frittelle, relleno de pasas, otro de crema y zabaiones.

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⏰ Última actualización: Jul 19 ⏰

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¡Te Creía Muerto! - JeverusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora