Jisung se había sentido de una manera extrañadamente motivado desde que había despertado. Una idea se aferraba a su mente y no podía sacársela por más que trataba de convencerse que no era una buena idea porque, ¿Por qué lo haría? Creía que si para esas alturas aún no había tenido un movimiento con Minho, entonces sería por la falta de interés de alguna de las partes, y para su mala suerte, no se trataba de la suya.
Frunció sus labios en un puchero que pronunciaba su rostro, tratando de lidiar con sus pensamientos negativos. Trataba de no verle excusas, por lo que había la otra parte donde trataba de convencerse que él también podía tener aquella iniciativa donde podía invitarlo a salir y ver qué era lo que sucedía.
Pero, si para una simple llamada para pedir comida le daba pena, ¿Cómo se suponía que se atrevería a poder invitarlo a salir? Trató de aferrarse a la idea que no sería una cita, solo sería una salida casual como las veces en las que salía con Seungmin o Changbin, una salida de amigos sin que implicara algo más.
Claro, no estaba totalmente reacio a la idea, pero trataba de convencerse que el verdadero fin de la salida solo era para conocerse, no tenía que ir más allá. Aunque, en realidad, sentía que sería una forma de poder aclarar sus sentimientos.
Con la idea en mente, buscó su celular entre las cosas que disponía sobre la cama hasta encontrarlo, buscando rápidamente entre sus contactos a alguien con quien pudiera recurrir por un consejo.
Seungmin, sería perfecto.
Minho estaba terminando de acomodar las sillas para el cierre del día; Félix estaba haciendo el corte de caja y Jeongin estaba terminando de limpiar toda la cocina. El día había sido ligero, pero creían que sus ventas habían ido mejor que en días normales, por lo que se iban contentos a sus departamentos.
El azabache estaba sumergido en su propio mundo de pensamientos, repitiendo los últimos acontecimientos en su mente. ¿Por qué no se cree capaz de invitar a salir a Jisung? Felix lo había seguido molestando con ello, pero él se limitaba a decir que no era lo suficientemente bueno para alguien como él. Ridículo, ¿Cómo sabía si era bueno o no? Sus intenciones eran sinceras, sus sentimientos se aclaraban día con día y se consideraba un chico medianamente decente en cuanto a su vida, estudiaba y trabajaba, trataba de mantenerse en un equilibrio así que creía que estaba bien con ello.
Entonces, ¿Cuál era aquel miedo que lo recorría? ¿Por qué a lado del castaño sentía que no tenía nada de qué aportarle? Ni siquiera sabía si sus intenciones serían correspondidas, Jisung se veía el tipo de persona que prefiere su tiempo a solas, el que prefiere mejor gastar sus días libres en cosas más importantes que simplemente andar tonteando. Eran universitarios, pero sus pensamientos lo obligaban a pensar que tenía que pensar como un adulto, ¿Qué se supone que debía de hacer?
Pasó por alto como Félix lo llamaba con los dientes apretados al ver cómo Jisung cruzaba la calle con prisa, abriendo la puerta del restaurante. Minho era ajeno a todo su alrededor por los audífonos que llevaba puestos y brincó en su lugar cuando sintió una mano posarse sobre su hombro. Cuando se giró, lo último que esperaba ver era a un Jisung sonrojado, con una fina capa de sudor que cubría su frente y su respiración agitada como si hubiera corrido hasta el restaurante, haciendo que se quitara los audífonos para poder escucharlo.
— Jisung, ¿Qué haces aquí? — Cuestionó con un gesto desconcertado, queriendo saber la razón.
— Yo... Q-quería verte. — Inhaló con dificultad, tratando de recuperar el aire. — Necesito decirte algo.
— ¿A mí? ¿Qué pasa? — Se preocupó por un momento, ¿Qué era lo que tenía que decirle? ¿Había hecho algo malo? Sus primeras suposiciones fueron que lo había hecho molestar, ¿Y si ya no lo quería cerca?
Recuperando el aire, Jisung se recompuso sobre su lugar y observó a todos lados excepto el rostro del azabache. — Quería preguntarte si querías salir conmigo, como algo casual.
Minho se quedó sin palabras, ¿Qué era lo que estaba escuchando? ¿Era una clase de sueño en el que estaría despertando en cualquier momento? Probablemente tardó en procesarlo, porque Jisung siguió hablando.
— No es una cita, yo solo pensaba que podríamos salir, pero como algo casual. Digo, una salida como amigos y nada más, no es como si pudiera ser algo más porque solo sería algo informal, no es nada sofisticado...
— Acepto. — Mencionó, interrumpiendo su parloteo.
Jisung parpadeó, perplejo. — ¿En serio?
Minho sonrió, asintiendo ante su pregunta. — Acepto tu salida, me encantaría salir contigo.
— Oh, bueno... En ese caso, ¿Te parece si nos ponemos de acuerdo por mensaje?
— ¿Me invitaste a salir sin siquiera tener un plan a dónde ir? — Cuando el castaño se sonrojó ante su descubrimiento, el azabache soltó una pequeña carcajada. — Está bien, dame tu número y te mandaré mensaje.
— Claro, sí. — Dictó su número, viendo cómo el contrario lo anotaba en su celular. Cuando una llamada entró en su celular, agendó el número de Minho.
— Ya quedó, te mando mensaje para ponernos de acuerdo del día.
— Perfecto. — Sonrió embobado, retrocediendo. — Solo vine a decirte eso, pero ya que aceptaste, me iré a casa.
Minho se sintió desconcertado por su repentina partida, pero asintió. — Ve con cuidado.
— Nos vemos. — Con una última sonrisa, salió a paso apresurado del restaurante, cruzando la calle para ir en dirección a su departamento.
Con una sonrisa adornando su rostro, Minho terminó de acomodar mientras sus compañeros se burlaban por andar en las nubes. Sentía que podía correr un maratón si se lo propusiera de la emoción que recorría su cuerpo.
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Delivery Boy - Minsung
Любовные романыDonde Jisung tiene un enamoramiento con el repartidor de su restaurante favorito. Inicio: 23/02/24 Final: 8/03/24 ❥ Adaptación - ©ggkthaus ❥ Hermosa portada y separador - ©minniegraphics de MysticWoodland