Habían transcurrido un par de días desde la cita, manteniendo a los dos jóvenes demasiado ansiosos en busca de una nueva interacción. Minho se encontraba demasiado ocupado últimamente, maniobrando su tiempo entre la universidad, los pendientes que tenía de cada materia y el trabajo, corriendo de un lado a otro con muchos pedidos por entregar todos los días.
Por otro lado, Jisung tampoco había encontrado el tiempo suficiente para siquiera permitirse ir al restaurante con la excusa de ir a comer, cuando en realidad era que quería verlo. Los finales se acercaban y estaba demasiado ocupado procurando salir bien ese semestre que no podía pensar en otra cosa que no fuera en seguir estudiando para aprobar todas las materias.
Esa tarde se encontraba en la pequeña sala de su departamento, con su perro acostado en una almohada a lado suyo mientras la música de fondo los acompañaba, tratando de descifrar una ecuación de su repaso para el exámen cuando su celular sonó. No esperaba ninguna llamada, por lo que estiró su mano y contestó sin prestar demasiada atención.
— ¿Bueno? — Siguió escribiendo en la hoja, esperando una respuesta.
— ¿Jisung? — Al reconocer la voz, dejó de escribir.
— Oh, Minho. — Susurró, su tono temblando ligeramente.
— Hola, espero que no te moleste que te esté llamando de manera inesperada. — Pudo imaginar el gesto avergonzado del menor, pero con una sonrisa en su rostro después de todo. — Quería preguntarte si querías algo del restaurante, estoy haciendo un par de entregas, pero casi termina mi turno.
El castaño balbuceó, sorprendido por ello. ¿Minho iría a su departamento? Rápidamente se levantó del suelo, alertando a su perro por el inesperado movimiento mientras Jisung corría a su habitación.
— O si no quieres, está bien. Pensé que te gustaría, digo, tienes días sin pedir nada y tenemos días sin vernos igual, yo solo quería pasar a saludarte, pero si no es un buen momento lo entiendo. — Ante la falta de respuesta, el azabache siguió hablando.
— ¡No! Está bien, me parece perfecto. — Gritó, asustado de la repentina decisión del contrario. — No tengo problema con que vengas al departamento, me parece bien.
— Perfecto, entonces en un rato más estoy ahí, ¿Lo mismo de siempre?
— Sí, está bien para mí. — Se mordió el labio, tratando de retener una carcajada ante la emoción que estaba sintiendo.
— Entendido, nos vemos en un rato más, Jisunggie. Te llamaré cuando esté cerca, ¿Está bien?
— Claro, estaré esperándote.
— Hasta luego.
— Adiós. — Murmuró antes de que se cortara la llamada, pegando el celular en su pecho antes de soltar el primer chillido.
Bbama se asomó por la puerta de la habitación, observando como el castaño saltaba por todo el lugar mientras gritaba en tono agudos, para luego tener un ataque al verse en el espejo. Dios, ¿Cuándo fue la última vez que se duchó? Ni siquiera recordaba un día en específico, mostrando una expresión de horror al ver su cabello hecho un desorden, la ropa toda desaliñada que vestía y las grandes ojeras que abarcaban todo su rostro.
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Delivery Boy - Minsung
Любовные романыDonde Jisung tiene un enamoramiento con el repartidor de su restaurante favorito. Inicio: 23/02/24 Final: 8/03/24 ❥ Adaptación - ©ggkthaus ❥ Hermosa portada y separador - ©minniegraphics de MysticWoodland