Love Of My Life ♡ Wriolette

07.-

Una escena muy común, ambos estaban en una bicicleta, un domingo decidieron ir a pasear para hacer algo nuevo, Wriothesley llevaba a Neuvillette mientras un atardecer los acompañaba, era un momento relajante para ambos. Las calles estaban casi vacías y era como si todo estuviera hecho para que estuvieran solos.

—¿Qué harás cuando yo no esté?.

—No digas eso, suena como si te fueras a ir pronto.

—No puedo prometer nada...

—Pero déjame disfrutar de un momento contigo, te extrañé mucho ¿sabes?.

—Yo también, pero por más que quisiera verte no quería hacerlo porque eso significaba que tenías que ponerte en riesgo, no quiero que mueras por mí.

—¿Incluso si eso significa que podríamos estar juntos en la eternidad?.

—Sí, quiero que vivas tu vida. No vuelvas a hacer lo que hiciste en el bosque, yo podía verte pero tú a mí no, sufrí porque pensé que morirías y al verte sangrar pedí un deseo.

—¿Ah sí, cuál?.

—Poder salvarte.

—¿Entonces dices que estás vivo por ese deseo?.

—Quizás, no lo sé.

—Detente.

El chico frenó y Neuvillette se bajó apuntando al cielo.

—¿Ves allá? Cuando quería morir pensé en ser una estrella...pero una que no todos pudieran ver.

—No vuelvas a pensar en morir, ser una estrella suena bonito pero la idea de que tú ya no existas es horrible.

—¿Y si nos transformamos en dos estrellas que brillan en el cielo?...

—Algún día, pero no pronto.

Wriothesley abrazó a Neuvillette, sabía que algo le preocupaba así que lo llevó a un lugar en dónde pudieran disfrutar de la belleza de la naturaleza juntos, un lugar apartado de la ciudad pero no el bosque, no estaba muy lejos de ahí así que no fué un largo recorrido en bicicleta, cuando llegaron el puso su chaqueta en el pasto para que Neuvillette pudiera acostarse sobre ella y así no ensuciarse.

Juntos miraron las estrellas hablando del espacio hasta que se hizo tarde y debían volver aunque ninguno quería hacerlo.

—No hay nadie mirando.

—¿Pasa algo?.

—Sí —Dijo acercándose a Wriothesley con una tierna sonrisa y apuntó a sus propios labios —¿Por qué no aprovechas de besarme?.

Neuvillette estaba actuando extrañamente más cariñoso, Wriothesley soltó una risa y agarró al chico con fuerza para darle un beso, Neuvillette le puso sus brazos al rededor del cuello y continuó hasta que gotitas comenzaron a caer sobre ellos, iba a llover.

—¿Te acuerdas de mí? Esa vez me diste tu paraguas pero yo ya estaba todo mojado, aún así me lo diste y tú te fuiste sin nada...

—No importaba si estabas empapado algo me decía que debía dártelo.

—¿El destino?.

—Quizás, cubrete con mi chaqueta hasta que lleguemos a la casa.

Las gotas siguieron cayendo y ellos por una última vez antes de irse del lugar se dieron un tierno beso.

Neuvillette olvidaba por completo que si alguien los veía estaría en problemas.

Después de llegar a casa tuvieron una  conversación especial, Neuvillette quería saber cómo Wriothesley había muerto, el aceptó contarle pero le avisó que en realidad no fué tan sorprendente.