•𝘊𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 𝘵𝘸𝘦𝘯𝘵𝘺-𝘰𝘯𝘦

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Hyunjin le había dicho que se cambiará, y eso hizo, se puso un cambio de ropa que el mayor le había comprado junto a mucha otra cuando recién llegó, dejándole en claro que ahí se quedaría. Al estar listo, Hwang lo besó y después caminaron a la entrada. Estaba nervioso, muy nervioso, tenía mucho que no salía.

El rubio abrió la puerta, y Minho sintió el aire se la naturaleza golpearle el rostro. No podía más allá que la gran puerta de la barda, y eso lo tenía más nervioso, dentro de poco saldría a ver el mundo exterior.

Hyunjin notó aquel brillo en los ojos de Minho. Sólo por eso estaba haciendo eso, para ver al menor feliz. Puede que lo tenga siempre encerrado, pero es por su bien, lo quiere sólo para él.

⏤¿Tanto te sorprendes? ⏤dijo mientras caminaba hacía afuera, hacía un auto que tenía estacionado por ahí en el jardín.

Minho cerró los labios que en algún momento abrió y caminó junto al rubio. Caminaba sobre el pasto, mirando hacia todos lados; hasta ganas le daban de quitarse los zapatos y caminar descalzo por el suave pasto.

⏤Ven, sube ⏤ordenó Hyunjin, y Minho se sorprendió al ver el carro frente a ellos.

⏤¿Tienes carro? ⏤su rostro no emanaba más que curiosidad, mucha curiosidad.

⏤¿Con qué creés que te traje cuando te viniste a vivir conmigo?

¿A vivir con él? Mhm. Más bien fue secuestro, pero eso no lo diría en voz alta. No quería hacer enojar a Hyunjin, ese día no, así que trataría de obedecer en todo.

Se subió al carro y Hwang cerro la puerta, de dirigió al asiento del copiloto en encendió el carro.

Hasta ahí, Minho se preguntó: ¿Cómo saldrían de ahí, si la puerta estaba cerrada? Esa pregunta rondó por su cabeza, hasta ver que Hyunjin un pequeño control, lo preciono y la gran puerta frente al carro se abrió. Qué gran tecnología. ¿Cuánto dinero tendría Hwang para eso?

Todo aquello se le olvidó al mirar lo que había afuera de la gran puerta: Habían casas, pero no cercas, si no que todas tenían su distancia, se veían que eran casas de alto costo. Igual que la del enigma, estaban cercadas por algo. Habían muchos árboles y plantitas que al Alfa se le hicieron muy bonitas. Al salir de la casa, Hyunjin había cerrado la puerta y se dirigieron a la carretera.

Fué un camino largo, pues sí estaba retirado de la ciudad. Durante todo el camino, sólo se podían ver árboles muy bien cuidados, ya sean de frutos o hasta de flores. Todo eso le estaba sorprendiendo a Minho, nunca había ido allí, nunca salía del horrible lugar donde vivía.

Hyunjin estaba más que encantado por la reacción de Minho. Podía sentir por su bonito aroma a menta que estaba feliz, y su cara de curiosidad era lo mejor. Sinceramente, era la primera vez que Minho se sentía así después de la muerte de su madre.

Al llegar a la ciudad, ya nada le sorprendió realmente. Edificios y más edificios, al parecer le gustaba más el campo.

⏤¿Cómo te sientes, Hon? ⏤pregunto Hyunjin, sin retirar la vista del camino.

Minho se sobresalto, se había olvidado por un momento de que Hyunjin estaba ahí. Obvio su lobo no, este coleteaba como loco por felicidad, y más al escuchar la voz de Hwang. ¿Debía responder? Si fuera sincero, diría que estaba bien hasta que habló. Pero no; no diría eso.

⏤Te hice una pregunta, Minho ⏤el tono de su voz cambió, y eso no le gustaba ni a Minho ni a su lobo, y Hyunjin sintió aquello por su aroma que se volvía más agrio.

Hyunjin también estaba tratando de no ser duro con el menor, pero no podía, era algo que ya estaba en él. ¿Pedir disculpas estaría bien? No lo sabía, pero lo haría.

⏤Lo siento, bebé.

Minho sólo negó y bajó la cabeza. Bebé. Eso hacía que su lobo se volviera loco de alegría nuevamente, pero a él, no lo sabe, aún no se acostumbraba, pero tendría que hacerlo por su bien y el de su lobo.

⏤Me siento bien, supongo ⏤dijo sin interés, pero realmente no quería decir aquello.

Quería expresarse, decir lo feliz que estaba por salir, por ir a comer a otro lugar, por ir a verla. Pero nada le aseguraba aún que sería bueno expresarse con Hyunjin, le tenía miedo, así que lo mejor era no hablar mucho para no hacerlo enojar. Tal vez no le gustaban las personas que hablaban mucho, así que es mejor no hacerlo; no quería terminar como las personas que vio en aquella habitación.

Y hablando de la habitación, ya tenía mucho que no entraba allí, y no lo haría; seguramente hay muchas más cosas horribles ahí. Esa era otra de las razones por las que no podía generar confianza con Hyunjin, pero sabía que no soportaría mucho hasta romperse.

No debía negar que, siendo sincero, sí se sentía agusto tener su compañía, ya que había sigo la primera después de años.

⏤Llegamos ⏤dijo Hyunjin.

Minho levantó la cabeza, y vió que habían llegado a un bonito lugar de comida. Se veía bien, adornado con plantas y todo.

MINHO, NO CAIGAS EN LOS ENCANTOS DE HYUNJIN
(hazlo)

•𝘓𝘦𝘵 𝘔𝘦 𝘎𝘰! ᴴʸᵘⁿʰᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora