Destellos Oscuros | Jujutsu kaisen° Suguru Geto

Capítulo 4: Conversaciones Nocturnas

Durante el viaje Sakura se dio cuenta de muchas cosas.

La realidad es algo innegable.

Los chamanes, morían con facilidad, siquiera antes de alcanzar su potencial. Llegaron a un par de lugares en los que los no hechiceros, torturaron a los hechiceros, los responsabilizaron por las maldiciones.

Mierda, ustedes crearon esas maldiciones. Pensaba la mujer, al intentar desesperadamente de convencerlos, de que lo que hacían estaba terriblemente mal.

En sus viajes algo en Sakura estaba cambiando, desafiando los límites de la moral y la ética.

Suguru mantenía su distancia cuando las interacciones rozaban con las firmes creencias de la chica, aunque presenció como sus ojos se llenaban de furia y como estuvo a punto de acabar con esos monos, con esos no hechiceros.

El no objetó, no dijo ni sí, ni no, quería que ella viera todo lo putrefacto y asqueroso. Sin suavizarlo, ni enmascararlo.

Una Noche.

En una de sus tantas conversaciones nocturnas, Suguru compartió sus motivaciones más profundas. "Sakura, el mundo está corrompido. La fuerza es la verdadera esencia de la humanidad, esos monos, su debilidad es contagiosa, nos pone en peligro. La respuesta es la fuerza, alcanzar nuestro verdadero potencial, solo a través de ello podemos encontrar la verdadera libertad".

Sakura, aún resistente, respondió con una mirada intensa. "No creo que la oscuridad sea la única respuesta". Su voz parecía responder de manera automática, algo en ella, después de todo lo que vio, de todo aquello que vivió, no era lo mismo, se aferraba a sí misma, pero algo ya no se sentía correcto.

Suguru conocía perfectamente el sentimiento, esa dualidad, Sakura estaba por tomar un camino, que definiría su destino.

Y el decidió no interferir, al menos no tanto. Se justificó a sí mismo, con que solo la estaba guiando.

Este es su evento canónico, pensó Geto. Regresaremos juntos, estoy seguro de que regresaremos juntos.

A medida que se adentraban a más lugares, Suguru demostraba una extraña comprensión.

En medio de enfrentamientos con criaturas malditas, surgieron momentos de compañerismo entre ambos.

La influencia de la oscuridad y la crueldad, no tardaron en provocar un cambio en la perspectiva de Sakura.

Otra Noche.

Mientras observaban las estrellas, Suguru habló con convicción. "Sakura, la fuerza siempre será la respuesta, juntos podemos utilizarla para liberar a los hechiceros de sus ataduras. ¿No lo ves?"

Sakura, mirando el caos ante sus ojos, sintió una chispa de duda. "Pero, Suguru, ¿no hay otra manera?"

Pensar en matar sin justa causa era lo que la mantenía en el camino del 'bien' pero al parecer, todo esto si torna un poco de justicia, nos oprimen, nos torturan y nos matan, arriesgamos la vida y los monos ni siquiera lo agradecen. Pensó ella.

'Monos'...

El antiguo antagonista la miró fijamente. "La oscuridad y la luz son dos caras de la misma moneda. Aprenderemos a equilibrarlas, a utilizarlas para nuestro beneficio y el de los demás".

Las palabras resonaron en la mente de Sakura, sembrando la semilla de la tentación.

La línea entre el bien y el mal se volvía borrosa mientras la joven luchaba con sus propias convicciones.