Toda esa noche la pase bien, tome una ducha con Lucifer, compartimos de la cena , aunque para Lucifer fue complicado al inicio, logre que diera unos bocados antes llevarlo a la cama, empezaba a irritarse de estar mucho tiempo fuera de la habitación, la mayor parte del tiempo compartimos un silencio entre ambos, yo hacia alguno que otro comentario sobre el hotel, hablaba de los chicos y sobretodo de Charlie, eso lo hacia reaccionar un poco mas.
—. Charlie hace un buen trabajo en el hotel, quizás deberías tomar un día para ver su trabajo... es increíble.— La verdad es que cualquier palabra trataba de usarla con la delicadeza más genuina del mundo, no quería que Lucifer se sintiera obligado a nada, a veces simplemente no sabía cómo tratar su tema... y con tema me refiero a la inmensidad de sus sentimientos, verlo tan vulnerable me hacia querer alejarlo de todo dolor y protegerlo de todo eso, pero, ¿Cómo lo alejaba y lo protegía de algo que forma parte de él? Era complicado borrar todo aquello que el mismo se provoca sobre pensando la mayor parte del día. Me trague un suspiro y voltee a ver a lucifer, tenia su plato frente a el y veía lo que quedaba de la comida, tenia los ojos con atisbos de tristeza y cansancio, como si no hubiera dormido toda la tarde, me acerque a el.
—. He dicho...— ni siquiera pude terminar de hablar cuando lucifer respondía a mi comentario.
—. Alastor, no puedo seguir, quiero dormir, ¿podrías dejarme un momento?.— Yo junte mis manos, no podía con lucifer cuando se negaba a escuchar y solo quería huir, mi paciencia se agotaba, sabia que debía ser paciente pero intentaba de todo y nada parece ser suficiente ¿Que más podría hacer para ayudarlo? Pedía a gritos respuestas. Esta vez si deje escapar el suspiro de antes.
—. Vamos Luci, apenas comiste, se que puedes intentarlo, vamos...— no evite sentirme bastante mal, no me gustaba rogar, pero con lucifer era algo que debía hacer constantemente, tenia que recordarle muchas cosas, era muy olvidadizo tanto que olvidaba que debía comer. Pase una de mis manos sobre su pelo para animarlo, pero él seguía dentro de su cabeza, en sus pensamientos. Deseaba poder callarlos.
—. No, Al, no insistas.... ¡Ya te dije que no quiero!.— Parecía que lo había irritado, esta vez un pequeño tic había hecho presencia en uno de mis ojos, apreté mis labios y deje que Lucifer se levantara de su lugar y se fuera a la habitación nuevamente, yo solo me quedé situado donde me había dejado, no dije nada, tampoco reaccione , pase una de mis manos por mi cara y después tome el plato para tirar lo que había dejado, lave el traste y me retire de la cocina, debía ir detrás de lucifer, ya lo había dejado un momento pero no era capaz de dejarlo aun mas de tiempo, debía ir detrás de el y asegurarme de que estuviera bien, de que no se haría ningún daño o al menos estar cerca y asegurarme de que todo estuviera "bajo control", aunque nada estuviera bajo control, me engañaría una vez mas. Deje todo en su lugar y emprendí mi camino.
Al acercarme a la habitación el sonido de sus sollozos eran mas presentes, me dolía tener que escucharlos todas las noches, apresure aun mas el paso para llegar a la habitación, quería asegurarme de todo aunque no quisiera escucharlo llorar, era mi trabajo estar para el, enserio lo amaba tan intensamente como para no alejarme, lo amaba y no quería decirlo pero lo necesitaba a él. Era complicado describir la relación que tenia con lucifer, aunque pareciera, yo no tenía ningún problema con la forma infantil de el y mucho menos sus problemas emocionales, era para mi un placer estar a su lado, eso no lo negaría, disfrutaba cada día a su lado, sin importar de que fuera bueno o malo, adoraba compartir mi tiempo con el pequeño soñador. Debía admitir que Lucifer había llegado a mi vida como un desastre, y no me refería a un desastre en el plan de molesto, era un desastre de emociones, eso me hacia sentir aquello que ninguna emoción me proporcionaba, ese calor en el pecho que constantemente se sentía como estar en aquello que llamas hogar, su desastre era un desastre hogareño, a pesar de haber días malos y buenos, seguía siendo mi hogar en cierto punto, con el lo encontraba y de esa forma yo me negaba a alejarme de el, si tendría que estar a su lado el resto de sus días, claro que lo haría sin siquiera dudarlo, a veces pareciera lo contrario pero enserio lo sentía de esa forma.
Cuando llegue a la habitación y el sonido se intensifico, volví a tomar aire y llenarme de todo el cariño que sentía por lucifer, me arme de valor y gire el picaporte para poder ingresar en la habitación, esta vez no necesite tocar antes de entrar, cuando se trataba de estas situaciones no me paraba para tocar y esperar respuesta, solo me abría paso.
—. Hey, Luci, perdóname si antes te hice sentir obligado cariño, es solo que me preocupas muchísimo.— todo lo decía con sensibilidad no quería alertar nada en Lucifer, entonces me acerque lentamente a la cama, ahí se encontraba nuevamente el bulto de antes solo que esta vez se movía esporádicamente al compas de los sollozos de lucifer.
—. Perdón Al, no tienes porque soportar estos comportamientos, perdóname... es solo que enserio yo trato de...— El había asomado su rostro por una de las esquinas de la cobija en la que se había envuelto por completo, tenia sus ojos ahogados en lagrimas y no evite eliminar el espacio que había entre nosotros, involuntariamente ya había tomado su rostro entre mis manos y colocado mi frente sobre la suya, deseaba transmitirle mi calor corporal, hacia bastante tiempo que Lucifer era completamente frío, no importaba, yo podría mantener un fervor por los dos.
— Luci, esta bien... esta bien, puedes parar, no hay necesidad de seguir, entiendo, yo tampoco debí hacerte sentir presionado, otro día lo intentaremos, hoy no, otro día será.— sin duda tener mas contacto con Charlie me había cambiado por mucho, estos dos rubios hacen de mi otra persona. Sonreí al ver que había dejado de sollozar y se había desatado de las sabanas para abrazarme y dejar un beso sobre mis labios, había sido corto, pero me había llenado por completo, no podría pedir mas en ese momento, adoraba cualquier muestra de cariño que el pudiera proporcionarme. Cuando nos separamos para vernos a la cara uno con uno, sonreímos y aunque Lucifer tuviera esa expresión de tristeza constante, me seguía pareciendo atractivo, sin duda lo era, era bueno verlo directamente de vez en cuando.
—. Al... me siento tan amado a tu lado, ni siquiera antes había experimentado algo como esto que siento por ti.— yo sabía a que se refería perfectamente, lucifer constantemente comparaba todo con su antigua vida, no tenía ningún problema con eso, me parecía suficiente con que su antigua experiencia no se repitiera.
—. Opino lo mismo manzanita.— Está vez lucifer mantuvo su rostro pegado a mi pecho, no le negué en ningún momento que se quedara el tiempo que quisiera ahí mismo, de esa forma lo tenia cerca de mi y no me molestaba en lo absoluto, deje que el silencio reinara entre nosotros, acune un poco el cuerpo e Lucifer hasta que este estuviera acurrucado, no solo se comportaba de forma infantil, también era fácil de calmar con unas cuantas palmadas en la espalda y balanceadas, entre esas acciones lograba regular la respiración y tranquilidad de Luci, lo hacia bostezar, parecía realmente cansado, sabia que llorar te arrebataba bastante energía, la derrochabas en cada lágrima, entonces tome el cuerpo de Lucifer entre mis manos nuevamente y lo acomode de su lado de la cama que compartíamos ya hace bastantes años.
—. Al, ¿Podrías abrazarme?...— ¿como le explicaba que ni siquiera ocupaba pedirlo?, yo lo haría sin ninguna excusa. Entonces sonreí y me acerque a el dejando mis zapatos atrás para subir completamente a la cama y tomar mi lugar a su lado y abrir mis brazos, inmediatamente lucifer tomo poder de esa zona y se acurruco entre mis brazos, cerro sus ojos y con una de sus manos tomo la mía y no permitió que lo soltara, yo solo sonreí con su acción y deje un beso sobre su frente.
—. Buenas noches Lucifer.—
—. Descansa Alastor.—
Los dos hablábamos despacio y susurrando, estábamos listos para enfrentar nuestros sueños juntos, estaba listo para tener otra noche a su lado, acompañándolo, como ya antes se lo había prometido, estaba entregado completamente a el.
Y ahí entre la oscuridad, unidos por los escasos reflejos de la luna, descanse junto a lucifer, mañana seria otro día, esperaba que fuera uno bueno, estaba listo para hacer algunas visitas y nuevamente regresar a casa y estar a su lado, enfrentaría todo lo que debería enfrentar y seguiría a su lado.
«...«
Que tengan una buena noche, ojalá me amaran tanto como Alastor ama a Lucifer.
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𝒚𝒐𝒖 𝒘𝒊𝒍𝒍 𝒃𝒆 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒎𝒆? 'RadioApple'
FanfictionLucifer, ¿Estás bien? Yo te puedo acompañar Cada vez que Lucifer esta mal, ¿Quien esta de su lado? Finalizada. Art: @ Cráneo en X