Juramentos

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Era un día demasiado caluroso en el puerto principal de Marley, el barco de Hizuru había atracado hace varios minutos y ahora la gente comenzaba a bajar. Supuso que debería de haber traído un ramo de flores o algún obsequio para hacer un poco de control de daños. Empezar con el pie derecho como decían.

Sin embargo, estaba seguro de que unas rosas serian como aventar un vaso de agua a un incendio forestal: un absoluto despropósito. Su terca elección había hecho que las cosas fueran aún más complicadas, casi insostenibles. Había elegido a la única mujer que había conocido por años a todos los soldados que él había matado directa o indirectamente. ¿No podía haber pedido a una civil ajena a todos esos conflictos? Y la respuesta era un rotundo no. No, no podía ...porque él era un hombre brillante pero no dejaba de ser un bastardo egocéntrico y no se molestaría en negarlo.

Dejo de recargarse en la pared cuando vio a los últimos pasajeros descender en grupo; La delegación de la policía secreta de Hizuru había llegado. En medio de ellos se encontraba un curioso ser humano. Era relativamente alta, con rasgos un poco masculinos y el cuerpo  poco femenino, todo coronado con una nariz ligeramente torcida que no había visto en su primer y único encuentro en aquel distrito destruido; cuando Pieck fallo en comérsela. Se pregunto dos cosas mientras se acercaba al grupo: ¿qué tan cierto era su fama de ser brillante? Y si tal vez su Hermano le había jugado una broma pesada cuando él respondió que La comandante hange Zoé era la mujer más importante para Levi. ¿cómo aquel enano podría encontrar atractiva una mujer como ella?

Tal vez solo un fenómeno era capaz de amar a otro fenómeno.

Pudo ser peor, se dijo a sí mismo. Podría ser aún más fea y además su único ojo miraba con curiosidad vivaz todo lo que le rodeaba casi brillante por la emoción, prueba irrefutable de una notable inteligencia. Además, su ojo era de un color marrón bastante hermoso casi era una lástima que hubiera perdido el otro. Además, si jugaba bien sus cartas, Zeke podría reclutarla a las filas de sus seguidores. Casi se relame de placer ante la idea. Meterse en su cuerpo, alma y mente hasta que ella no pueda pensar en otra cosa más que adorarlo. No solo le quitaría al bastardo a la mujer que amaba sino le quitaría a paradis la lealtad de uno de sus comandantes.

Sería difícil pero los esfuerzos valdrían la pena. Después de todo ella era la mentora de su hermano. Su superior y si no se equivocaba en lo que había leído entre líneas en las cartas de Eren...quizá hasta una figura materna. Zeke estaba seguro de que entre los dos podrían convencer a Eren de detener esta locura y seguir sus planes de esterilización de Eldia. Pero para eso primero debía dar una segunda buena impresión.

"Jefe de guerra Zeke" dijo Kojiro azumabito al verlo. Hizo una reverencia propia de su cultura que zeke correspondió para después abrazarse efusivamente.

"Espero que el viaje haya sido pacífico y sin contratiempos. Me alegra que estén aquí por fin"

Zeke miro a la comandante, pero ella solo tenía ojos para los carros que se encontraba a metros de ella. Kojiro tuvo que responder por ella.

"Nada fuera de lo normal, prometí que traería a la comandante Hange a tiempo y así lo he hecho. Tú has cumplido con tu parte espero"

Zeke asintió.

"síganme"

Zeke camino hacia los carros sin voltearse para ver si lo seguían. Ahí yelena los esperaba, Sonrió cuando vio a la comandante detrás de él. Abrió la puerta y le tendió la mano para dejarla pasar.

"Adelante señorita Zoé" dijo ganándose una mirada agria.

La comandante entro en el vehículo y soltó un grito de sorpresa cuando yelena encendió el motor. Durante todo el viaje la mujer lo abrumo con cientos de preguntas sobre el funcionamiento de la máquina. Zeke había contestado con aburrimiento y desgana al principio, pero en cuanto vio la auténtica felicidad que la mujer estaba experimentando conforme comprendía un poco más sobre los engranajes y principios fisicos del movimiento, él se sintió un poco más cómodo y fue ampliando aún mas las descripciones. Una vez que el tema se iba agotando las sonrisas entusiastas de la comandante comenzaron a desvanecerse.

La Mision de la Comandante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora