El beso

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Sonó música suave y me tomo por la cintura me acerca hacia el, podía sentir su pecho y el podía sentir mis pechos delicadamente excitados se podían notar a través de mi blusa. Sentía su respiración tan cerca estaba tan nerviosa pensaba que podía escuchar los latidos de mí corazón. Me levanta suavemente la barbilla y me beso podía sentir sus labios tibios sobre los míos mí cuerpo no podia resistirse a sus besos estaba acalorada sentí ese escalofrío de miedo por la espalda yo respondí el beso era néctar en mí boca. Cada vez eran mas intensos sentía sus manos en mí cintura tan suaves y fuertes. La gente alrededor había desaparecido (al menos en mí cabeza). Su boca era tan dulce, el roce de su lengua me hacía sentir frágil entre sus brazos, trataba de tomar aire me faltaba la respiración pero no quería que pare. Sus manos suben por mí espalda y me toma del cuello inclinando mí cabeza hacia atrás posa sus labios sobre mi cuello, como cuando una mariposa reposa en tu piel. El calor subía desde mí estómago parecía que en cualquier instante iba a estallar. Me lleva suavemente contra la pared, su cuerpo apretando el mío en ese momento estaba agitada, sin aliento. Hacia puntitas de pie para acercarme a su altura, una de sus manos entra en mí blusa estaba muy caliente, empieza a acariciarme alrededor del ombligo la siento subir tan delicadamente hasta llegar a mis pechos los roza con tanta sutileza que cuando coloca la yema de sus dedos sobre mis pezones pude gemir de placer y justo en ese instante me besa más profundo me rendí en sus brazos. Lo noté excitado y me aterre. Que estaba haciendo? Era un desconocido quedé perpleja no sabía cómo no podía ni quería irme de su lado.
No puedo recordar el tiempo que estuvimos ahí pero pasaron muchísimas canciones de fondo.
Siento que alguien me toma del brazo y le dice

- deja a mí amiga

Miro a Maca un poco avergonzada

- nos tenemos que ir prometimos llevar a Majo temprano.

Me quedé dura porque no podía irme, no quería que terminara pero no iban a dejar salir más a Majo por mí culpa. Intento salir de entre sus brazos y escucho

- ya sale dame unos minutos

Bastian me tomó de la mano y salimos casi corriendo hacia la barra pide un papel y lápiz pone su nombre, su número de teléfono dobla el papel y lo pone en mí bolsillo.
Salimos, mis amigas sentadas en la acera, el sin soltar mí mano (yo no quería que me suelte); nos sentamos con ellas a esperar el taxi. Llego bastante rápido o era mí corazón que se estrechaba en mí pecho porque me tenía que despedir. Me despide con un beso dulce, tierno y con una mirada de nada termino acá.
Llegué a casa cansada pero feliz mí cuerpo necesitaba recostarse temblaba pero no era por el frío. Intenté dormir y no podía pensé tanto en cada detalle, cada instante no quería olvidarme de nada. Esa noche no llore solo quedé rendida tan tranquilamente. Me desperté tarde veo a mí Mamá

- Durmiendo como si no hubiera cosas para hacer. Nadie te ayuda.

Yo soy la más grande de siete hermanos nunca tenía tiempo para mí siempre había algo por hacer. Pero esa mañana no me importo estába feliz, me sentía un poco boba. Hasta pensé había sido otra creación de mí cabeza.
Llego el lunes día de escuela, veo a mis amigas me acerco a ellas lo primero que dicen riéndose...

- uhhh cómo estás después del sábado?

empiezo a sonrojarme

- De que hablan?

Les pongo cara de están locas y nos enpezamos a reír como locas.
Me preguntaron cómo fue ? Que sentí? En qué quedaron ? Les muestro mí agenda tenía pegado el papelito con su nombre.

- y ahora?

Dijeron las tres juntas.

El cielo después de la Lluvia 🌤️Where stories live. Discover now