El cielo después de la Lluvia 🌤️

La Tarde

- Señorita Marshal, comenteme cómo aplicaría usted lo que acabo de explicar...
- disculpe señor Larson, no estaba prestando atención me siento un poco mal.
Tenía que dar una excusa y no podía decirle que estaba soñando en su clase y no había escuchado nada de lo que explico.
- retirese unos minutos, hablé con Roxana
- gracias
Salí a enfermeria
- Hola Roxi, perdón la molestia tengo un poco de cólicos
- hola sentate porfavor querés retirarte llamar a tu mamá ?
-no con unos minutos estoy bien!
Si llamaba a mí casa y le decía me siento mal no iba podes salir a verlo.
Roxi me preparo una bolsita de agua caliente para poner en mí panza.
No me sentía mal pero era temprano estaba un poco fresco así que el calorcito se sentía bien en mis manos! Nunca miento, ni me escapó de clases soy buena alumna,no quise mentir pero fue lo primero que me salió.
Termino la clase del sr. Larson, Emma vino a verme estás bien ?
- si ya se me pasó
- bueno me quedo con vos en el descanso
- gracias, pero vamos ya se me calmo bastante.
- muchas gracias, Roxi perdón la molestia.
- de nada volvé si necesitas algo.
Volví a las clases no se en qué momento pasaron tan rápido las horas, miro el reloj eran 13:30 ya estaba por salir. Me faltaba un poco el aire
Emma - y estás ansiosa? Nerviosa? Cómo te sentís?
- estoy bien! Un poco ansiosa pero ya se va a pasar.
- ok, deja de pensar tanto!
Nos reímos las dos, estaba más tranquila.
Sono el timbre de salida preparo todo, salimos mis amigas me saludan!
-nos vemos! Mañana nos contas todo
-obvio que si
Salgo a su casa, estaba muy cerca camine por la orilla del río me encantaban los colores del otoño reflejado en los árboles, el agua se veía tan limpia y me distrajo de todos los pensamientos por minuto que mi cabeza iba creando.
Cruze un pequeño puente, sentía el sol tan cálido que por minutos me detenia solo para disfrutarlo un poco más!
Llegue a su calle la numeración no me coincidía pero vi la cabaña, así que me acerque estaba segura era ahí, veo un perro bajando era grande me alejo un poco de la cerca.
- No te va hacer nada vení
Hola estás bien ?
Me acerco
- hola si y vos ?
- bien, entra despacito que ella sienta tu olor
Entro me toma por la cintura llevándome hacía el y solo me quedo quieta mientras me huele, unos segundos y se alejo.
- si no desconfía es muy dulce ya va a volver
- bueno espero no vuelva para comerme
lola vuelve hacia mí muy feliz moviendo la colita esperando caricias.
- viste te dije, que es dulce
- hola lola...
Me quedo unos minutos jugando con ella
- vamos así conoces a mí abuela
Subimos hacia el parque , ahí sentada al sol estaba su abuela, una señora rubia, bajita de pelo muy corto con una sonrisa amable vino a saludarme.
- hola soy Pilar
- hola Ana un gusto!
- si me contaron un poco de vos!
Se sonríe
- espero nada malo o vergonzoso!
- no te preocupes me contó lo suficiente como para que me quede tranquila.
Lo miro tratando de ver qué le había contado
- gracias
- te podes sentar por ahí, yo tengo que terminar de pintar esas maderas y ya vengo con ustedes
- no hay problema, me quedo con Pilar para hablar de vos y conocerte un poco más!
- me da un beso
Toma uno de los troncos de madera como si no pesaran nada lo pone sobre la mesa y comienza a pintar, quedaba justo bajo el sol y podía ver su piel tan tersa.
Hablamos mucho con su abuela, me hizo sentir como si fuera la mía, con la que podia hablar de todo. Me preguntó de mí familia, hermanos, escuela. Ella me contó sobre el, porque decidió venirse con ellos, no quería seguir estudiando entonces discutió con el padre y se tomó un tiempo con sus abuelos pero hacía 2 años que estaba acá.
Cada tanto visita a los padres ya está todo bien se disculpo pero le gusto y se quedó.
A mí también me gusta que disfrute quedarse. Y que pase más tiempo en este lugar.
De vez en cuando lo miraba, tenía una remera blanca sin mangas podía ver sus brazos fuertes, me imaginé por unos segundos como se sentiría dormir entre ellos.
Despertate me decía a mí misma recién lo estás conociendo de a poco!
Tomábamos limonada con unas hojitas de menta, al sol esa tarde estaba siendo perfecta. Yo me acercaba y le llevaba algo para tomar, coqueatabamos con miradas, con pequeños besos y sonrisas. Termina de pintar, viene con nosotras.
Pilar entra para empezar a cocinar, nos quedamos solos y se sienta me toma de la mano me lleva hacia el me siento en su falda, su remera estaba húmeda pero olía a perfume , amaderado y fresco. Lo bese, me besa solo podía sentir lo dulce que era, desbordaba de felicidad y sus besos delicados sabían a rocio sobre la más tierna flor en primavera.
Estaba loca por el y no quería admitirlo ni a mí misma ni a mis amigas!
Escuchamos llegar un auto, era su abuelo y su tío Marc.
-Vamos a saludar
Respire profundo - vamos
Al tío ya lo conocía, en cambio a su abuelo no era un hombre alto, con el pelo cano, muy serio, de esas personas conservadoras y muy poco sociable. Pero fue amable y respetuoso. Le decían Toni, diminutivo de Antonio.
Me saludo, me preguntó cómo estaba y si me estaban tratando bien ?
- si muy bien, gracias
Bastian -les ayudo a descargar?
Toni - no lo hacemos mañana, vos cuida de Ana.
Entran.
A Bastian lo notaba alegre me abraza fuerte nos quedamos ahí, solo escuchaba los latidos de su corazón muy acelerados, yo también estaba feliz y sin darme cuenta había pasado una de las mejores tardes hasta el momento.
Nos llaman a comer estaba todo listo, cómo en esas películas donde la mesa estaba perfecta y se puede ver el tiempo que su abuela se tomó para prepararla.
Me muestra su casa por dentro, no era muy grande pero todo estaba ordenado, cada detalle hacia a la cabaña un lugar acogedor y cómodo. Nos sentamos a comer y ahí fue donde me preguntaron muchas cosas, me sentí un poco en un interrogatorio pero ellos también me contaron sobre ellos, nos reímos mucho, disfrutando la cena.
Hicimos varias horas de sobre mesa conversando absolutamente de todo.