Parte II

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Esa noche estaba fría así que me puse un jean un suéter azul, solo use delineador en mis ojos no me gustaba usar maquillaje, me puse el perfume que más me gustaba y salí.
Cuando estaba llegando al punto de encuentro me dio miedo.
Si no le gustaba?
Si no iba?
Si todo sale mal?
Sentía presión en el pecho hasta que lo vi sentado en esa esquina esperando.
Tenía puesto un conjunto deportivo, muy alejado de cómo estaba vestido la noche que lo conocí pero aún podía ver su esbelta figura.
Me saluda con un beso en la mejilla y su mano en mí cintura.
Por dentro me sentí rara después de tantos besos. Pero creo que estaba adecuado para ese momento. Decidimos que hacer mientras caminábamos un poco, entramos a la sala de videojuegos. Empezamos con el tejo de mesa mientras hablamos mucho de todo, de mí familia me contó de la suya, de su trabajo me pregunta si quería seguir estudiando.
- si abogacía pero cambio todo el tiempo de opinión
Sonrió, pasamos a otro juego y a otro, yo estaba como un niño al ser la mayor de tantos hermanos las salas de video o los paseos no eran una opción para mí. Mí niño interior estaba feliz.
Cada tanto me perdía en sus ojos marrones, me quedaba admirando su sonrisa escuchaba su voz grave, profunda que hacía que se me erizara la piel.
Nos sentamos uno al lado del otro, jugamos mientras nos mirábamos, nos rozabamos y hablamos de todo. Decidimos irnos, me lleva a tomar un helado le digo que tenía que volver. Así que me vamos caminando hasta llegar a un punto que nos quedará a los dos cerca. El quería acompañarme a casa pero no quería que conozca mí casa todavía, no tenía comodidades básicas,mí familia no sabía nada. Así que era mejor así. Nos quedamos en una esquina, el parado abajo de la acera y yo arriba, quedaba un poco más parecida a su altura.

-casi que me alcanzas

- el otro día no te quejabas de mí altura. Sonrió

- no me molesta tu altura.

Me toma por la cintura acercándome hacía el, yo lo miraba fantaseando con su boca. Lo deseaba, era algo más fuerte que no podía evitar. Nos besamos, tanto pero esta vez era
Suave, delicado sus manos en mí cintura me hacían sentir segura sin miedos.

-me parece tan dulce que me cuides!

-que ?

- si no querés que vaya por el lugar más corto porque es peligroso

-si se pone feo de noche, vos no conoces mucho así que no podía dejarte ir por ese lugar.

- igual es raro que alguien se preocupe por mí.

Lo mire con ternura, sentí que por mí tampoco nadie se preocupaba. Lo bese sellando el momento, él respondió con un beso apasionado haciendome sentir débil, su cuerpo me sirvió de soporte y sus brazos un refugio del cual no quería escapar. Me deja sin aire me alejo para retomar el aliento observé lo profundo de sus ojos y volví a su boca tratando de no perder un segundo del calor de sus labios.
Continuamos besándonos como si el mundo dejara de ser mundo esa misma noche. Lo noto excitado, podía sentirlo. Como explicarle que esto era tan nuevo para mí, era la primera vez que mí cuerpo no sentía asco por un hombre, cómo decirle que la única experiencia con la que contaba era un beso a un compañero y no salió nada bien.
Por ahora solo disfrutaba y dejaba que mí cuerpo sea quien decidiera hasta donde llegar. Mí cabeza nunca estaba en paz, mí corazón siempre estaba triste por eso le dejé el mando a mí cuerpo siempre rechazaba a todos los hombres que se me acercaron o era el miedo de pasar por algo horrible otra vez. Pero con el era distinto podía decidir a su propia voluntad.
Estaba nerviosa porque tenía que llegar a casa mis horarios eran estrictos, pero quería seguir disfrutandolo todo lo que pudiera.
Le pido un último beso si llego tarde no me van a dejar salir de nuevo.
Se ríe, me tomo con tanta fuerza pensé que me iba a romper me besa mientras sus delicadas manos pasaron por dentro de mí suéter sus dedos van desde el cuello hasta la base de mí columna haciendo que mí cuerpo se vea envuelto en un millón de sensaciones que no podía explicar. Me besa el cuello ahí abajo de ese cielo estrellado como espectador de nuestro segundo encuentro, mis manos torpes e inexpertas acarician su pelo y se entrelazan en sus mechones sedosos, bajo mí mano hasta su pecho necesitaba quedarme ahí con el pero si no cumplo no voy a poder verlo de nuevo. Lo apartó suavemente

-mañana me llamas no?

-si hablamos después de la escuela

Me da un beso más
-asi arreglamos para vernos de nuevo.
Espero tu llamada

Me cuelgo de su cuello y lo bese
-nos vemos pronto
Me alejo y se quedó mirándome como me iba.
Cada tanto me daba vuelta y lo veía parado ahí, lo saludaba hasta que me perdí en la siguiente calle y no lo pude ver más.
En el camino a casa pensaba en lo impresionante que era.Su perfume quedó impregnado en mí ropa en mí piel y mí corazón latía con tanta fuerza que me daba miedo lo que estaba sintiendo.
Llegué a casa a horario y me fui derecho a la cama con unas estúpidas cosquillas que sentía en mí panza,con mí cuerpo vibrando mientras su aroma me seguía por todas partes me recuesto puse el pullover que estaba lleno de su perfume al lado mío me quedé ahí fantaseando hasta quedarme dormida.

A veces mis monstruos aparecian de noche cuando estaba por dormir, pero esas dos noches en la que estuve con Bastian se quedaron en la oscuridad y no salieron.
Nadie sabía nada me guardaba todo ese dolor, esas ganas de llorar.
Lloraba solo cuando me estaba por ir a dormir, cuando entraba a la ducha o leía algún libro por el cual mis ojos terminarán inundados por las lágrimas.

El cielo después de la Lluvia 🌤️Where stories live. Discover now