Little, Little || SeulRene (IRENE + SEULGI)

𝖢𝖺𝗉. 𝟥𝟦「𝗜𝗻𝘁𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿」

Finalmente, SeulGi tomó la decisión de unirse a la empresa de su familia paterna. Después de meses de reflexión y lucha interna, aceptó la propuesta de su abuela, sabiendo que, aunque su relación con esa parte de su vida era compleja, tenía que afrontar su realidad. SeulGi, quien siempre había sido fuerte y resiliente, sintió que este era un paso necesario para cerrar capítulos y empezar nuevos. Aunque en el fondo aún intentaba encontrarse a sí misma dentro de esa familia que antes la había ignorado, sabía que, de alguna manera, había madurado.

Aceptó abrazar su apellido, el legado de la familia Kang, y decidió darse la oportunidad de conocer a la familia de su padre. Era una familia que había sido un misterio durante gran parte de su vida, una familia que la había rechazado en un principio debido a las circunstancias que rodeaban, así como la trágica muerte de su padre y las tensiones socioeconómicas que existían entre él y su madre. Pero SeulGi ya no tenía el mismo rencor que una vez sintió por ambos ahora que sabía toda la verdad.

Había dejado atrás el enojo y la frustración que cargaba durante años, y ahora, más que nunca, entendía que para seguir adelante, debía reconciliarse con ese pasado.

Sabía que no tenía muchas opciones. Al ser la única heredera directa de la familia Kang, su abuela había dejado claro que las puertas estaban abiertas para ella, pero no podía postergar esta decisión para siempre. Con la empresa familiar en juego y la responsabilidad que conllevaba su posición, SeulGi comprendió que este era su momento para asumir ese rol, aunque le pesara el hecho de que nunca tuvo la oportunidad de conocer a su padre.

Además, el trágico pasado que rodeaba la muerte de su padre y las discriminaciones que su madre sufrió por el origen humilde de su familia la habían marcado profundamente. Sin embargo, ahora podía ver las cosas desde otra perspectiva. En lugar de seguir alejándose de esa parte de su vida, decidió abrazarla, no como una carga, sino como una oportunidad de redención y crecimiento personal.

Cuando SeulGi llegó a la sede de la empresa familiar por primera vez, su corazón latía con fuerza. Sabía que ese lugar representaba mucho más que una oportunidad profesional. Representaba la posibilidad de curar heridas del pasado y, tal vez, descubrir quién era realmente en el contexto de esa familia que, a pesar de todo, ahora le estaba abriendo las puertas.

Desde que atravesó esas puertas de cristal con todas esas miradas desconocidas sobre ella hasta que subió al elevador, sus nervios no la abandonaron. Menos cuando tuvo que encontrarse con su abuela en su amplia oficina con vista a la ciudad, que la dejó completamente impresionada.

SeulGi sintió una mezcla de emociones: gratitud, pero también una leve incomodidad por la formalidad que aún existía entre ellas. Aun así, su abuela le dio la bienvenida con una sonrisa que, por primera vez, parecía genuina.

- Te he estado esperando, SeulGi. Esta empresa es tu legado, y confío en que harás lo correcto para llevarla adelante.

Dijo la anciana con una voz suave para recibirlas entre sus brazos de manera inesperada. SeulGi solo asintió sin tener idea de como actuar ante el abrazo de la anciana, y aunque las palabras aún le parecían extrañas.

- Es un honor, señora Kang. Pero debo admitir que no me siento del todo preparada. No he estado involucrada antes en nada de esto.

Todavía estaba encontrando su lugar en ese mundo, pero al menos había dado el primer paso. Y por primera vez en mucho tiempo, sentía que, aunque el camino no sería fácil, estaba lista para enfrentarlo con la cabeza en alto.

- ¿Señora Kang? Por dios, SeulGi. Soy tu abuela, dime como tal. No sientas pena, hija.

SeulGi se sorprendió ante la petición. Durante tanto tiempo, había mantenido una distancia emocional, pero las palabras de su abuela la tomaron por sorpresa. Bajó la mirada, sintiéndose momentáneamente avergonzada por su formalidad.