Actualmente.
—Lecabel ¿Puedes contarme de nuevo esa historia?
Preguntó un niño curioso mientras sacudía la manga del vestido de la joven, quien se encontraba preparando un poco de té; ella dejó a un lado la tetera y se rió levemente, pues el niño le causaba mucha ternura.
—Te he contado muchas historias Elián ¿Cuál de todas quieres escuchar de nuevo?
—Esa que habla de los que no pueden estar juntos, por favor, por favor—Rogó el pequeño mostrando un puchero.
—Vale, pero iremos al jardín mientras tomamos té, comemos galletitas de avena y te cuento de nuevo esta historia de amor tan trágica como hermosa, ¿Qué te parece?
— ¡Sí! — Exclamó el pequeño Elián.
Lecabel miró conternura como Elián corría hacia el jardín, preparó una bandeja con dos tazas deporcelana, una jarra que hacía juego con las tazas y un plato que conteníagalletas recién horneadas; tomó la bandeja en sus manos y alcanzó al pequeño en el jardín, quien se encontraba sentado en una mesa pequeña, esperándola pacientemente.
— ¿Estás listo? —Interrogó Lecabel mientras acomodaba los aperitivos en la mesita.
— ¡Sí, sí! —Contestó emocionado tomando su taza de té.
La chica sirvió el té caliente, se sentó, tomó un poco de té y empezó a recordar su historia.
—Ella no era una humana, era un ángel, y no solo un ángel, ella era hija de uno de los arcángeles más importantes, su padre era el arcángel Gabriel. — Lecabel guardó silencio y miró a Elián para asegurarse de que la estaba escuchando, lo cual era un hecho, el niño estaba atento mientras sostenía su galletita, embelesado por la voz de la joven.
Hace un siglo atrás.
ALASTOR
Ahí está ella de nuevo, ¿Por qué siempre viene a ver a los humanos? ¿Por qué ella siendo un ángel tiene tanta curiosidad por verlos? ¿Por qué es tan hermosa? Su piel casi dorada me tiene cautivado, sus ojos llenos de interés me fascinan.
Sonreí y me senté a admirarla sentado en la rama de un árbol, tenía la vista perfecta. Todo en ella me cautivaba, me causaba tanta curiosidad como los humanos a ella, sin embargo, su voz era lo que me encantaba; escucharla cantar era igual que una droga para un adicto, porque sí; me volví adicto a su voz.
Al parecer su lugar favorito es el parque, ahí les canta a los niños que llegan a jugar, incluso alimenta a las ardillas al igual que a las aves que se paran junto a ella; es por eso que la vista desde está rama es más que perfecta, además desde aquí puedo observarla sin que me mire y se dé cuenta de que un demonio la admira.
Ni siquiera sé que eslo que estoy sintiendo, el por qué me gusta mirarla tanto; jamás en mi largavida había sentido algo así.
Quería acercarme para hablarle, para tocarla, para estar cerca de ella y si tenía algún aroma en específico ser testigo de aquello; todo eso porque me parece el ser más hermoso que he visto en todos mis milenios de existencia.
Desgraciadamente, por mucho que idearaplanes para acercarme había un problema; en realidad había muchos problemas,tan solo la idea de hablar con ella siendo un demonio ya era grave, aún peorsabiendo que su padre es el arcángel Gabriel. ¿Qué pasaría si su padre seentera? ¿Cuál sería mi castigo? O aún peor, ¿Qué pasaría si finalmente me doyvalor para acercarme y ella simplemente no muestra interés y me rechaza? Dios,¿Dios? Definitivamente ya estoy teniendo delirios humanos, esto está acabandoconmigo lentamente, ella es un peligro para mí, no tanto como lo soy yo paraella, pero me hace nombrar a Dios, eso es suficiente para confirmar que es mipropio peligro y mi propio infierno. ¡Ni siquiera sé su nombre!
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INTERFECTOREM ANGELUM
Short StoryEsta es una pequeña historia, pero el amor es enorme.