Una noche de verano en una casa de playa, estaban los mejores amigos de toda la vida, Nick Nelson y Charlie Spring disfrutando de un verano lejos de Londres, hasta que una noche todo cambió entre ellos.
Nada volvió a ser igual después de esa noche q...
La práctica estuvo bien, el equipo era unido, técnicas diferentes, el entrenador muy amigable pero a la hora de practicar o entrenar en el gimnasio muy estricto, me gustaba eso, los chicos del equipo son divertidos algunos me hacían recordar a Harry y Marco cuando peleaban por comida en la cafetería, aunque solo estaría aquí por dos semanas quería divertirme y hacer nuevos amigos, Liverpool era muy hermoso un poco más frío que Kent la mayoría de las veces pero era una ciudad que me gustaría conocer, por la noche los chicos del equipo dijeron para ir a un restaurante cerca de aquí, llevaría a las chicas ya que son las únicas que conozco aquí, estaba terminando de vestirme para irme a la habitación que me habían asignado por este tiempo dijeron que tendría tres compañeros, posiblemente ya deberían haber llegado.
Los dormitorios estaban un poco alejados de las facultades, eran como unos departamentos estudios, acostumbraban a que fueran de tres habitaciones, pero para quienes querían vivir solos o si tenían pareja a lo largo de sus años aquí, habían habitaciones en los edificios de al frente solo para ese tipo de ocasiones, los viernes me contaron que son muy conocidos por hacer fiestas, ver fútbol y rugby, todo era bien pero estando aquí sentía que me hacía falta algo y sabia con exactitud lo que era.
Nick Nelson
Sabía que sí por alguna razón en esta vida yo pensaría en escoger venir aquí, Nick me apoyaría y yo a él si el caso fuera al revés, habíamos dicho que apoyar al otro sin importar lo que uno quiera era lo importante para nuestra relación, lo habíamos hecho siendo amigos y lo seguiríamos haciendo siendo novios, pero no habría otra elección, solo una, la universidad de Leeds esa siempre había sido la elección para mí y más después de haber vivido dos semanas enteras con él allá, nos habíamos divertido tanto, ya habíamos pasado un mes viviendo juntos en Kent después del accidente del secuestro y mi operación y a ambos nos había gustado la idea de dar el siguiente paso. Estaba saliendo de los vestuarios hacia los dormitorios, buscaba mi teléfono en mi bolso de entrenamiento eran las 5 de la tarde, Nick ya había salido de la práctica a esta hora enciendo la pantalla del teléfono y es como si el sabe que estaba por escribirle, un mensaje de él.
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