Entre Mis Sábanas (Nick Nelson & Charlie Spring)

80 - Una nueva etapa

Charlie

Luego de muy buena y candente noche de sexo, todo el cuerpo me duele a la mañana siguiente, es probable que solo haya dormido dos horas, contando que terminamos de devorarnos a las 5 AM, fue lo último que ví antes de caer como morza.

El sonido irritable despertador ocasiona que se escapen gruñidos de molestia, solo en mi, ya que al abrir los ojos el otro lado de la cama está vacío.

Apagué el despertador y volví a enrollarme en las sábanas, es sábado, no hay actividades universitarias, descansar y volver a la rondas de sexo salvaje con mi novio si tan solo el estuviera a mi lado.

Una de las cosas que más amo hacer, dormir, olvidarme de la realidad por varias horas y recuperar energías, unos gritos afuera de mi habitación aturden la paz que radiaba la mañana de hoy.

Meti cabeza debajo de la almohada para no escuchar la molesta pelea que se origina en los pasillos del dormitorio, el tono de sus voces es ásperos y elevados, miro el reloj y son las 7:45 de la mañana.

Refunfuño y grito sobre la almohada. ― Es sábado por la mañana, la gente quiere descansar y estos imbéciles se les ocurre armar un espectáculo de niñas dramáticas. ―

Intenté dormir otra vez pero escucho otra vez la pelea con más atención, esas voces las conocía muy bien, la puerta se abre de un sopetón dejando ver a Alfonso entre dormido y casi modo boxeador a punto de el golpe final y ganar la pelea, sus ojeras, el cabello despeinado, vestía solo el pantalón de su pijama.

― Ve a calmar al idiota de tu novio para que me deje dormir, ¿Puedes? ―

― Y por qué no vas a calmar al tuyo también? Además, que hacen ellos discutiendo a esta hora?

― Harry vino a buscar a Nick para quejarse de porque estuvieron hasta las 5 de la mañana cogiendo como conejos.

― No me jodas, ustedes también estaban en su cosa y no les dijimos nada.

― ¡Fue lo que le dije! ― Alfonso recuesta su frente en la pared y suspira cansado de la situación.

― A este paso si no los hago callar de una vez, no voy a poder dormir, no voltees, voy a ponerme ropa.

Hace un gesto con su mano indicando que hiciera lo que fuera a hacer, me vestí con lo primero que encontré, mi bóxer y una camisa enorme de Nick, si esto no me garantiza el sexo mañanero, estaré de mal humor toda la mañana.

― Bonita vestimenta, buscas el no se cuanto round? ― su voz irónica me provoca un ataque de risa y un rubor que comienza a pintar mis mejillas.

― Puede que sí, puede que no, lo único que tengo seguro ahora mismo es que quiero mudarme de aquí.

― ¿Vas a buscar apartamentos? Porque si es así, podemos ir los cuatro, Harry y yo estamos un poco cansados de vivir aquí y no es por nada, no quiero estar escuchando los gemidos locos de ustedes.

― Bienvenido al club mi amigo, porque yo tampoco quiero seguir escuchando esa película porno que definitivamente no alquilé.

― ¿Por qué no solo podías cogerte a Charlie en silencio? Hiciste el mayor escándalo Nick. ―

― Ah, mira, ahora yo soy el que tengo que tener sexo con mi novio en silencio solo porque tú no podías dormir, Harry me he calado tus encuentros con Alfonso desde que el está aquí, no le veo nada de malo que tú te cales los míos.

― Buen punto, no lo niego, pero por dios eran las cinco de la mañana, ya quería dormir y lo único que escuchaba era "Nick, dale más, quiero más fuerte" ― Harry imitaba mis gemidos y eso enfurecía más a Nick.