Entre Mis Sábanas (Nick Nelson & Charlie Spring)

81 - El fichaje de Nick

Nick

― ¡Ahí Charlie, ahí!.

Aferro mis manos a la sábana y mordiendo mis labios al sentir las salvajes embestidas a mi próstata una y otra vez.

Charlie me jala del cabello y se mueve más rápido, el sonido ronco de su voz excitada, nuestros cuerpos chocando uno con el otro.

― Extrañaba estar dentro de ti cariño, aaah Nick, que apretado estás carajo.

― Como te gusta bebé, sigue, sigue, dios santo, dale ahí.

Mi cuerpo se desvanece por sus movimientos, lo hace tan bien, fuerte y rápido, haciéndome gritar de placer.

― No pares Charlie, no pares.

El peso de su cuerpo cae en mi espalda y su boca traza un corto camino de besos hasta mi cuello, para luego morderlo y chuparlo.

― Me gusta tenerte tan dócil y destruido por mi, oh, joder Nick me encantas.

Gime en mi oído y su aliento caliente eriza mi piel, sigue moviéndose, una de sus manos da golpes a mis nalgas, vuelvo a gemir su nombre.

― Eso es, gime mi nombre cariño, vamos quiero más.

Una embestida fuerte y profunda, grito y aprieto las sábanas, me vuelve loco que sea rudo conmigo.

― Sí, Charlie, así me gusta que me folles Char, no pares, no pares.

― Mierda, aah,aah,aah, Nick, no creo poder aguantar mas.

Cómo puedo llevo mi mano a su nalga y doy un fuerte apretón, gime y me penetra aún más profundo.

― Lo haces muy pero muy bien bebé, joder, voy a correrme.

― Ese es mi trabajo, hacer que te corras pervertido.

― Lo dice alguien que buscaba pelea con tocarme la polla mientras duermo, idiota.

Empujo mis caderas hacia atrás y me nalguea de nuevo. ― Atrevido, es lo que eres, haz que me corra Nick.

― ¿Eso quieres? Acuéstate y haré que nos corramos muy rico.

Sale de mi para acostarse en la cama, abre sus piernas y da unas caricias a su polla.

― Ya sabes que hacer papi.

― Y lo hago muy bien, no puedes quejarte.

― Me quejaré si no empiezas a meterte mi polla dentro de ti y montarme cómo quiero.

Sentado a horcajadas deslizo mi polla en mi interior y comienzo a moverme en pequeños saltos.

― Oh, mierda, no lo pensé muy bien, te mueves muy rico encima de mi y no voy a poder... Oh por dios, sigue Nick.

Sonrío y pongo mis manos a sus costados, inclinando mi cuerpo hacia adelante, mientras mi trasero se mueve de arriba hacia abajo.

― Ah, Ah,ah,ah, que rico la tienes bebé, se cómo hacerte disfrutar.

Pone sus manos en mis nalgas para moverlas al ritmo que desea, muerdo su labio inferior, mi polla roza con su abdomen.

Me dejo llevar por la última corriente de lujuria que atraviesa por mi polla cuando hace contacto con su mano, me acaricia rápido, sigo moviéndome hasta que el orgasmo nos deja sin energías.

El sudor, calor y casi no poder respirar me deja sin fuerzas encima de él, quita un par de mechones de mi frente y me besa.

― No tengo energías para ir a la universidad en una hora. ― confieso.