79 - Decisiones

424 31 80
                                    

Nick

Decidimos quedarnos unos días extras en Kent, para ayudar a los padres primerizos con los bebés, podría decir que los bebés aunque tuvieran casi una semana de haber llegado al mundo, conocían muy bien el temperamento de sus padres, sobre todo, el de su madre.

Sabían el momento exacto para llorar o gritar, no siempre era por comida, sueño o cambio de pañal, creo que disfrutaban joder la vida de sus padres unos minutos.

Eran las 6:30 de la mañana y unos pequeños llantos me despiertan, pude reconocer que era el pequeño Nicholas.

No me esperaba que Tori y Mike quisieran ponerle mi nombre a uno de sus bebés, de Charlie lo esperaba por ser el hermano de Tori y su más fiel confidente, pero ¿De mi? Jamás.

Me sentí honrado y feliz, no lo voy a negar, sonreí al recordar el momento donde lo cargue por primera vez y la pequeña sonrisa que esbozó siendo tan pequeño.

Observo a mi novio dormir arropado hasta la cabeza, aún no llegaba el invierno pero el viento frío de las mañanas lo hacía enrollarse en la cama para dormir como un oso a punto de comenzar a invernar.

Caminé hacia la habitación de los chicos, ingresé con cuidado y ahí estaba, en su pequeña cuna al lado de su hermano, quien parece ser igual a su tío y sus padres, durmiendo sin problemas.

Pero el pequeño Nicholas, tiene otros planes para hoy.

― Buenos días pequeño Nicholas, alguien se despertó muy temprano, ¿Que quieres hacer hoy? ― susurré muy bajo.

Hizo un gesto con su nariz que me hace gracia, le cambié el pañal, su ropa y tome sus cosas para irnos a la sala, por suerte, tenía dos cunas, una en su habitación y la otra en la sala para cuando todos estuvieran reunidos en ese espacio.

― Hoy vas a pasar la mañana con el tío Nick, ya que el tío Charlie es un dormilón de primera que no va a salir de la cama hasta las 10 de la mañana.

Preparé su tetero y mi café con algo para comer, lo más rápido que pude preparar, sentado en el sofá con mi consentido en brazos y ver cómo desayuna en paz.

― Eres tan precioso, como es que eres tan adorable siendo tan pequeño.

Su cabello negro y liso como el de Tori, su piel blanca y los ojos marrones como los de David... Claramente sacó ambos genes.

El vago recuerdo que tengo de mi hermano no hace más que dar una puñalada a mi corazón, siempre había Sido un buen hermano y de repente todo se había ido a la mierda por unas noches de experimentos con otro hombre, mentiría si dijera que no se de su existencia, pero hace un par de días logró conseguir mi número.

Estoy seguro que hizo marionetas para convencer a mamá sobre buscar contactarse conmigo.

No respondí el mensaje, no tengo espacio para el en mi vida, veo al pequeño Nick y no entiendo cómo alguien no puede amar a un hermoso bebé como el, no desearlo con todas sus fuerzas.

― Sabes pequeño Nick, si biológicamente hablando aquí entre tu y yo, pudiera existir la posibilidad de que tú tío Charlie pudiera tener un bebé, créeme que estaría en el proceso de darte dos primos o primas en este momento.

― Ah,¿No quieres dos primas? Mmmm, ¿un primo y una prima entonces?, Eso sí te gusta verdad?

Suelto una carcajada cuando escucho esos sonidos tan lindos que deja salir, saco sus eructos y lo mantengo en mis brazos mientras termino mi desayuno.

― Si fuera por mi, tu tío Charlie ya estaría esperando un bebé, ya que parecemos conejitos enamorados todo el tiempo, es muy probable que tú tío sea el más loco cuando tengamos nuestra familia.

Entre Mis Sábanas (Nick Nelson & Charlie Spring)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora