Desperté, un rayo de sol me llegaba a la cara y me molestaba. Empeze a dar toques en su lado de la cama pero no estaba...Tom se levantó antes que yo.
Me quedé un rato recostado en la cama, después me levante, me diriji al baño, habri la regadera para que el agua se fuera calentando, mientras me desvesti.
Me bañé, me puse una camisa negra, un pantalón de mesclilla color azul oscuro.
Me peine, me empezaba a peinar con los pelos de punta, incluso parecían puntas con filo mejor dicho espinas, parece raro ver a alguien con un peinado y ropa diferente, por haci decirlo, porque no había nada de raro que alguien se quisiera vestir y peinar diferente, raro es ver a una persona como yo con un estilo diferente. Ese soy yo, los pelos de punta, pensaba dejarme crecer el pelo para que se viera mejor, en fin cualquier cosa rara me queda super bien, la prueba perfecta de saber que, no importa la ropa o el pelo extravagante, a mi me quedaba espectacular.Me acabe de peinar, fui a la cocina, no estaba Tom y tampoco papá, supuse que empezaban a limpiar la casa o algo por el estilo, seguro mamá pidio que limpiaramos la casa, aprovechando que estariamos ahi. Prendi la estufa, y puse a calendar agua para café, en cuanto se calentó lo serví y lo prepare, lo acompañe con un pan dulce.
Acabado mi desalluno, lleve mi taza al fregadero, no había trastes, haci que supuse que papá los había lavado, lave mi taza y la puse en el escurridor.
Busque a papá y a Tom por toda la casa, no los encontraba, la casa estaba limpia, fui al lugar que no revise, llegue al garash de la casa, y efectivamente ahí estaban, Tom limpiaba los hacientos del coche y papá revisaban que el coche estuviera en buen estado
- Buenos dias, Bill.
- Ni tan días, ya son la 1:00 de la tarde, Bill, dormiste como una piedra. Es...raro que tú despiertes tarde. - Tom interrumpió, y las palabras salidas de su boca salieron con sarcasmo, más en la palabra RARO.
- Pues al parecer no me conoces lo suficiente, me gusta dormir y eso no es algo RARO - al igual que él, respondí con sarcasmo
- Claro que es raro - de nuevo con sarcasmo
- Ahora me dices raro eh
- eh, Claro que no, no e dicho eso
- Lo has dicho
- No
- Claro que si
- Eres necio, yo no e dicho eso
- Es ovio que lo has dicho - A este punto me empezaba a enojar
- En que momento e dicho que eres raro - sin darme cuenta Tom y yo estábamos frente a frente.
- Hace un momento.
- Acaso ¿Siempre le tomas doble sentido a las palabras que te dicen?.
- No, claro que no - negando con la cabeza.
- Pues lo estas haciendo, jamás dije que eras raro.
- A no, entonces... - sin darme cuenta le di un puñetazo en la cara, él entrecerro los ojos, aproveche y me lanze sobre él, lo alcanze a tirar, sin pensarlo le di otro puñetazo en la cara, en un movimiento rápido, Tom me tenia debajo de él, y me debolvio el golpe, mi cara se torno roja, me querían salir las lagrimas pero me contube, Tom se aparto de mi, yo me levante con la mano en la cara, él se dirijia a la puerta que conducia al interior de la casa, no sabía si estaba furioso o solo me pego por pura inercia.
- ¡No!. -casi gritando, para que me pudiera escuchar.
- ¿No?, no que. - me respondio un tanto confuso