- Vamos, Eli, tienes que bañarte. - Eli no quería bañarse.
- No, no quiero. Asi me quedo. - Se me e hizo raro que Eli no quisiera bañarse, ella es muy limpia.
- ¿Porque no quiere darte una ducha? El agua está calientita. - negó con la cabeza.
- Si yo me baño, nos iríamos de aquí ¿Verdad? - asentí - Yo...yo no me quiero ir. Si nosotros nos vamos...no volveremos a ver a Tom. - hizo un puchero con la boca.
- Claro que lo volveremos a ver. - mentí. - Vamos métete a bañar. - no hizo caso.
- Te eh dicho que no quiero. - salió corriendo de la habitacion, fui detrás de ella.
- Eli, ven. obedece. - ella llegó a Tom y lo abrazo-
- Pequeña, ¿Que te pasa? - Tom le pregunto a Eli y la alzo.
- No quiere bañarse, es tarde. Eli, nos vamos de aqui. - No respondió - Bueno, Tom, vamos, mis maletas están en tu auto. - Eli comenzó a llorar.
- ¿Que pasa? No llores. - le dijo Tom. Ella lloraba.
- No...no me quiero ir. Yo, me quedo contigo. - Tom me miró - Que Bill se valla solo. - Tom aún la tenía entre brazos. - Bill me dijo que cuando yo te conociera seríamos felices los tres, que jamas nos separariamos. El no dice la verdad, ahora nos vamos y no te volveremos a ver.
- ¿Quién te a dicho que no nos volveremos a ver? - no contesto - puede que Bill te lo dijo pensando en que todo sería diferente, pero eso no quiere decir que no nos volvamos ver. - la intento calmar - ahora, sube al coche. Bill tiene un evento muy importante, supongo que sabes de qué trata. Te propongo algo. Mientra Bill está en su evento nosotros lo podemos ver ¿te parece?. - ella se seco las lágrimas y su rostro se ilumino.
- De verdad. Los dos veremos a Bill cuando pase en la pasarela. - Tom asintió.
- No solo nosotros dos, mi hijo tambien viene.
Sin más, subimos al coche junto a Tom y su hijo, que aún no sabía su nombre. Nos pusimos en marcha a la agencia donde todo se llevaria a cabo.
Los niños en los asientos de atrás, Tom y yo en los delanteros. Pasaron unos cuantos minutos, todo callado, excepto los niños que jugaban.- ¿cuál es su nombre? - inicie la conversación, a decir verdad, me daba curiosidad quien era la madre de este niño y por qué aún no la había conocido. Por la noche de ayer, todos se retiraron hasta que la casa quedó casi vacía, yo, Tom, su hijo y Eli.
- Nick, Nick Kaulitz - sentí como nuevamente me quebraba de tan solo pensar que Tom era feliz sin mi - Nick...Nick no es mi hijo, por si en algún momento lo pensaste o te dijeron. - declaró, lo mire. No sabia que decir, no sabía que pasaba con Tom y su hijo, primero me dicen que es su hijo y Tom me dice que no.
- No entiendo, explicame. - los niños se quedaron durmiendo.
- Bill. hay muchas cosas que tú no sabes, y hay mentiras que piensas que son la realidad. Las cosas no pasaron como crees, yo jamás te habandone por una mujer, no estoy comprometido y no tengo un hijo de sangre. - No entendía nada, no me engañó con una mujer. Tiene un hijo pero no de sangre.
- ¿Y las cartas? - por un momento me miró y volvió su vista a la carretera.
- Fueron falsas. BIll tengo que explicarte todo, pero no en este momento, ya llegamos. - bajamos, fui directo a los vestidores. Todo ahora es tan confuso, no se si podré consentrarme. Explicaciones que necesitaba para poder despejarme. La respiración la traía al mill.
Segui caminando para poder encontrar el vestidor. Lo encontre. adentro estaba Mila.
- Bill ¿donde carajos estabas? estaba preocupada. tu tía a estado llamándote por horas y tú no contestas.