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POV VICKY
Trabajo en una compañía publicitaria y hoy mi jefe nos presentaría a la nueva modelo, que también es su hija. Ya estamos todos reunidos en la sala de juntas esperando a que ellos dos lleguen.
Todos estábamos hablando sobre lo que imaginaban de la nueva modelo.
- Yo creo que será creída, tiene todas las comodidades, además ese puesto que era el más codiciado y se lo va a ganar ella. - Dijo una chica que solo he visto dos veces.
- Eso es cierto, yo llevo más de dos meses detrás de ese puesto y llega ella ganase eso, solo por ser la hija del jefe, ¡es injusto! - Dijo Marina, a ella la he fotografiado algunas veces no lo hace mal, pero si le falta perfeccionar algunas cosas.
- Yo creo que no deberían juzgarla sin saber quién es, ni la conocen y se la están comiendo viva. - dije para seguir tomando mi café.
- Y tú ¿por qué la defiendes? - todos los ojos se posaron en mí – se supone que deberías estar con nosotras, tú más que nadie sabe que cualquiera de nosotras se merece ese puesto más que... esa niña mimada.
- No digo que no, pero si el jefe la contrato fue por algo – dije tranquilamente.
- Claro, porque es su hija, si no, alguna de nosotras tendría el puesto y no esa niñita.
- Si esa niñita se ganó el puesto y ustedes no, es por algo – Dije seriamente, ya cansada de sus actitudes.
- Viene el jefe - dijo Ari la secretaria del jefe
Marina, que estaba enfrente de mí, me miro mal y se fue a su asiento. Todos se sentaron derechos esperando la entrada del jefe.
-Buenos días a todos, como ya saben, hoy entra una nueva modelo. No la habíamos contratado antes porque estaba en el exterior terminando sus estudios, ya con eso, dicho les presento a Samantha Rivera, mi hija.
Entro una mujer bajita, con un cabello largo y claro que cae en ondas suaves alrededor de su rostro, enmarcando unos ojos avellana llenos de chispa y curiosidad. Lleva una sonrisa radiante que pareciera que ilumina la habitación.
¿Quién es esta mujer y porque me tiene hipnotizada? ¿Estoy babeando? Paso rápidamente mi mano por mi boca. No, gracias a Dios.
Miro a todos y están igual que yo menos Marina que está apretando fuertemente su mandíbula mientras mira a Samantha.
Samantha es que hasta el nombre es lindo, Es hermosa y tiene un cuerpo que me deja sin palabras.
-Bueno, como ya saben mi nombre es Samantha y espero que nos llevemos bien todos – Ella nos miró a todos y al terminar de hablar poso su mirada en mí para después sonreír y agachar la cabeza. Esa mujer me quiere matar, no puede ser tan perfecta.
- Ya conociéndola, ella va a ser la cara principal de la publicidad de la nueva marca con la que nos aliamos y la fotógrafa va a ser Victoria – todos me voltearon a ver y me enderece rápidamente.
