Manada Park #7

Capitulo 6

Leeteuk veía a Kangin, quien bailaba alrededor del estudio jugando video juegos. Se colocó en cuclillas y se deslizó hacia el sofá tomándolo de los tobillos.

—¡Ahhhh!— Kangin gritó y saltó en el aire, perdiendo el equilibrio. Leeteuk lo atrapó antes de que cayera sobre su trasero.

—¡No lindo, Leeteuk!— Kangin le gritó sujetándose a su pecho.

Leeteuk se rió cayendo al sofá con Kangin, besándolo hasta que se calmó.

—No lindo, pero si divertido. —Envolvió sus brazos alrededor de Kangin y apoyó su frente en el pequeño hombre—. Te amo. —Leeteuk le dio un rápido beso en los labios a Kangin.

—¿En serio? ¿Leeteuk me ama?

—En serio. —¿Por qué Kangin se veía tan sorprendido?

—Kangin también ama a Leeteuk. —Leeteuk se rió cuando Kangin gritó de forma no muy varonil cuando Leeteuk lo lanzó a su hombro y corrió escaleras arriba tomando dos escalones a la vez.

Depositó a su pareja en la cama, y subió sobre él como un depredador. Kangin se reía graciosamente y se deslizaba apartándose de Leeteuk.

—Si tú huyes, te cazo —Leeteuk le advirtió.

—No atrapas —Kangin lo provocó corriendo hacia la puerta de la recámara, una carcajada hizo explosión detrás de él mientras Leeteuk le daba tiempo antes de empezar. Él podría atraparlo fácilmente pero quería que Kangin se divirtiera con eso.

Leeteuk salió de la cama y comenzó la cacería. Él sabía que Kangin estaba cerca porque podía sentir la emoción de su pareja saliendo de él. Llegó a una puerta y oyó la graciosa risa tratando de ser suprimida. Sonrió y siguió adelante, permitiendo que su pareja continuara con el juego un poco más. Kangin salió del cuarto tan pronto como Leeteuk había pasado y corrió en dirección opuesta.

Leeteuk presionó su palma en su erección. La emoción de la cacería era jodidamente excitante. —Voy a encontrarte pareja ―Leeteuk advirtió mientras recorría otro pasillo y vio las pequeñas puntas de los pies de Kangin asomándose tras unas pesadas cortinas que cubrían una ventana. Leeteuk mordió el interior de su boca para evitar carcajearse mientras se ponía sobre sus manos y rodillas y se dirigía hacia las inquietas puntas. Kangin estaba tratando de mantener quietas sus inquietas puntas.

—Atrapado. —Atrapó las piernas de su pareja y lo jaló. Kangin soltó bufidos y graciosas risas mientras Leeteuk lo jalaba a sus brazos.

—Leeteuk no justo. Lobo ayudó —Kangin hacía pucheros mientras rodeaba el cuello de Leeteuk con sus brazos.

—Mi lobo no ayudó. Tú ruidoso. —Llevó su preciosa carga de regreso a la recámara, esta vez cerró con llave la puerta. Su pareja no escaparía de nuevo. Leeteuk le quitó la ropa a Kangin y lo lanzó suavemente a la cama mientras él se quitaba su ropa.

—Guau. —Kangin veía entre los muslos de Leeteuk con los ojos más abiertos.

—¿Te gusta?— Leeteuk se flexionaba y posaba para su pareja, orgulloso de que Kangin lo aprobara.

—Realmente gusta. —Kangin lamió sus labios y el pene de Leeteuk saltó ante la oportunidad de ser lamido como un pirulín. Sabía que Kangin nunca lo había hecho antes, pero él estaría feliz con lo que Kangin pudiera hacer.

—¿Quieres saborearlo?— Tomó el pene en su mano y le indicó a Kangin que se acercara al borde de la cama.

—Yo–yo... —Kangin parecía intimidado con la pregunta, sus ojos veían del pene de Leeteuk a sus ojos.