Cuando la lluvia cae

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Un gélido viento golpeaba su ventana, haciendo un ruido poco agradable y meciendo las translúcidas y azuladas cortinas. La lluvia golpeaba su cristal, generando otro sonido más agradable, en su opinión. Él, que se encontraba debajo de sus gruesas sábanas, no le molestaba en absoluto el frío porque estaba encantado con el universo en estos momentos. Se encontraba con el móvil en la mano sonriendo como idiota, con la luz de la pantalla golpeándole en la cara. Estaba escribiéndole al chico que le volvía loco, por eso tenía una sonrisa emocionada en el rostro. A pesar de no poder expresar sus sentimientos o emociones tan a la ligera, ese chico había logrado convertirle en la persona más feliz del mundo.

Hace tan solo dos días ambos habían confesado sus sentimientos el uno al otro, y ahora estaban hablando de cuándo podrían quedar para tener su "primera cita". Aún no eran una pareja oficial, pero eran conscientes de que lo que sentían era correspondido y eso les hacía sentirse más seguros al momento de hablarse. Tampoco tenían miedo de que la gente les mirara mal, o les dijeran algo, para ellos lo único importante era estar juntos, aunque aún no lo estuvieran del todo.

Mordiéndose el dedo pulgar con intención de silenciar un grito de emoción, le escribió.
-¿Este viernes nos vemos? -Escribió Giyuu con una sonrisa y algo de nervios. Al otro lado de la pantalla se encontraba otro chico tan emocionado como él.

-Perfecto -contestó Sanemi, quien estaba abrazando su almohada. Ambos se despidieron después de haber decidido el día el cual quedarían para hablar de todo; de sus sentimientos, de su relación, de sus preocupaciones... Sabían que se apoyarían el uno al otro en todo lo que pudieran. Tiempo después quedaron dormidos con la misma sonrisa de idiotas y un tono rojizo que adornaba las mejillas de ambos hombres. Definitivamente el viernes sería un buen día.

Había pasado la larga semana, y había llegado el tan deseado viernes. Giyuu se encontraba en el pequeño parque en el cual habían quedado. Estaba bajo uno de los grandes porches que adornaban los muchos edificios de la ciudad, la cual estaba completamente decorada por relucientes y brillantes luces de Navidad. La lluvia golpeaba fuertemente el porche, y él había tenido la mala suerte de no haber traído un paraguas o un abrigo con capucha para cubrirse. En su defensa, el tiempo no avisó de nada y hace menos de 20 minutos estaba soleado, así que estaba buscando desesperadamente a Sanemi con la mirada. Él había llegado unos pocos minutos tarde, pero Sanemi llevaba casi media hora sin venir. Se sentó en un banco -el cual estaba casi congelado del frío- y esperó.

Miraba su móvil de vez en cuando para revisar la hora y contestar algunos mensajes, pero al ver que estaba tardando demasiado se preocupó. Sanemi siempre era el más puntual entre ambos, siempre era Giyuu el que llegaba unos 5 minutos tarde pero esta vez era diferente. Pensó en todas las cosas, posibles e imposibles, que le habían podido pasar a Sanemi y volvió a agarrar su teléfono con preocupación. Le mandó un mensaje; "¿Dónde estás?" decía, pero el mensaje parecía no llegar. Algo desesperado, con sus dedos casi inmóviles por el frío, le llamó, pero no contestó nadie. Llamada tras llamada y mensaje tras mensaje comenzaba a sentir como su corazón se encogía de suspiros, viendo a personas acompañadas pasar, sintiendo un pequeño sentimiento de soledad, ¿acaso Sanemi se había olvidado? No puede ser, esta iba a ser su primera cita, ambos estaban demasiado emocionados como para haberlo olvidado.

Miró la hora, eran casi las 8 de la noche y habían quedado a las 4:30, ¿en serio llevaba esperando 3 horas y media como un idiota? Se levantó del gélido banco con un enorme sentimiento de tristeza y abandono en su rostro. A paso rápido -casi corriendo- se dirigió a su casa, la cual estaba completamente vacía. En esa casa solo vivían él, su hermana y su sobrino, pero ellos estaban de vacaciones por poco menos de una semana. Ahora que se encuentra en esta situación desearía no tener la casa sola para él, quería estar con alguien con el cual llorar y explicarle lo sucedido, pero mirara donde mirara se encontraba solo.

One-Shots SaneGiyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora