DESTRUCCIÓN

Cap VI

Todas las familias pasan por situaciones difíciles las cuales pone a prueba su unión y fortaleza, los Hackman Holden no fueron la excepción, en tan solo algunos meses vivirían cosas que nunca pensaron que les pasarían sin embargo no serían los verdaderos problemas.

En una tarde cálida la mejor de los Hackman llegó a casa muy cansada de la escuela, le faltaba tan solo un año para terminar la escuela y esto hacía que sus responsabilidades en ella aumentaran en un 200%. Normalmente ingresaba a clase a eso de las 7:00 am y su salida era a las 02:00 pm, no obstante al ser parte del grupo de música tenía ensayos extras para ciertas actividades escolares lo cual alargaban su jornada hasta eso de las 04:00 pm o 05:00 pm teniendo en ocasiones que ser buscada en el auto por sus padres.

Uno de esos tantos días donde Mirei debía quedarse hasta tarde milagrosamente el maestro tenía otros compromisos así que dejó que todos se fueran a las 03:00 PM con el consentimiento de la directora, a la chica le dió flojera tener que esperar a sus padres casi una hora así que decidió llamarlos para avisarles que saldría temprano y se iría sola caminando.

Al llegar la adolescente entró en casa, la cual parecía estar sola ya que todos sus hermanos tenían algo que hacer, Mirei comió un poco y luego se dirigió a su habitación, tomó un baño para intentar dormir un par de horas y luego levantarse a realizar algunos trabajo más pendientes.

Cuando la chica se disponía a dormir, de repente empezó a sonar música a todo volumen; alguno de los chicos había llegado. Mirei salió de la habitación buscando al responsable y efectivamente lo encontró, el sonido provenía de la habitación de Max. Tocó la puerta fuertemente sin obtener respuesta, intentó entrar pero estaba cerrado con llave así que ésta volvió a su lugar de descanso colocándose la almohada al rededor de su cabeza para minimizar el ruido pero no funcionaba del todo.

La chica durmió sin darse cuenta, después con un poco de distorsión empezó a escuchar gritos y golpes fuera de la habitación, pensó que habían pasado unos minutos pero en realidad es que habían pasado aproximadamente dos horas y algo sucedía en casa. Salió a toda marcha de su cama, se colocó las sandalias mientras intentaba despertar bien; bajó a la sala donde estaban sus padres, Joalin y Max.

Ryan se encontraba gritándole a Max y éste solo lo escuchaba pero a punto de llorar. Mirei se quedó unos segundo intentando entender las palabras de Ryan pero al ver que no podía se acercó a ellos.

¿Qué sucede? Sus gritos me despertaron.

Nada, es tema de adultos.

Ay por favor, ya no soy una niña.

¡¡¡Que vayas a tu cuarto dije!!! - gritó Ryan.

Mirei se sorprendió ya que su padre no solía gritar y mucho menos a ella.

¿Quieres saber hermanita? - dijo Max con una sonrisa falsa. - Pues que aquí nuestro padre es un homofóbico.

¿Qué? - dijo Mirei mirando a su padre.

No permitiré que mis hijos sean maricas.

No soy marica soy bisexual y aunque fuera gay no tienes porqué tratarme con desprecio, soy tu hijo. Trabajo, estudio, no soy problemático, deberías de estar orgulloso.

Papá Max está experimentando, quiere saber qué le gusta o si le gusta todo. Eso no está mal - intervino Joalin.