El grupo, con la ubicación de la guarida de Peter Pan revelada por el desesperado acto de Regina, avanzaba a través de la densa y enigmática selva de Nunca Jamás. El peso de los recientes acontecimientos y la urgencia de su misión se reflejaba en el silencio tenso que los envolvía mientras se adentraban más en el corazón de la isla.
A medida que el sol comenzaba a declinar, marcando el crepúsculo con tonos anaranjados y rojizos que apenas se filtraban a través del dosel, el grupo decidió hacer una pausa. La necesidad de descansar y reagruparse era evidente, especialmente dada la tensión que las acciones de Regina habían generado entre ellos.
Mientras Snow y Charming se ocupaban de preparar un lugar para descansar y Gold permanecía en silencio, apartado y sumido en sus propios pensamientos oscuros, Hook, con su encanto característico, había intentado aligerar el ambiente con sus bromas y habituales coqueteos hacia Emma, lo que solo sirvió para avivar el fuego de los celos en Regina. Observando desde la distancia, Regina no podía evitar sentir cómo cada sonrisa compartida entre Emma y Hook desgarraba un poco más su autocontrol.
Hook, cuya presencia había sido un catalizador involuntario de la confrontación, se encontraba en una encrucijada. Su afecto por Emma no era un secreto, pero la intensidad de la situación le había hecho cuestionar su papel en la dinámica complicada del grupo. A pesar de su fachada de confianza, la tensión entre Emma y Regina lo hacía reconsiderar sus propias acciones y palabras, preguntándose si su habitual encanto había contribuido inadvertidamente al caos emocional.
La noche en Nunca Jamás no traía paz; en cambio, agudizaba los miedos y amplificaba las dudas. Las criaturas de la isla, desde las sombras titilantes hasta los susurros entre los árboles, parecían observar y esperar, alimentándose de la incertidumbre y el conflicto del grupo.
En un intento de recuperar algún sentido de dirección y propósito, Snow se acercó a la fogata, su voz llena de una mezcla de matriarcal preocupación y autoridad. "No podemos permitirnos estar divididos", comenzó, su mirada alternando entre Emma y Regina. Emma y Regina se encontraban al borde de una confrontación que había estado gestándose desde el momento en que Regina extrajo el corazón del Niño Perdido.
"¿Cómo pudiste hacer eso, Regina?" Emma rompió el silencio, su voz cargada de frustración y decepción. "¿Arrancarle el corazón a un niño? ¿Es que no has cambiado nada?" Su voz, cargada de indignación y decepción, cortaba el aire con una nitidez que rivalizaba con el filo de su espada.
Regina, con la mirada fija en el suelo, apretaba los puños, luchando por contener la marea de emociones que la pregunta de Emma desataba. "Hice lo que tenía que hacer para salvar a Henry. ¿Acaso no sabes que haría cualquier cosa para salvarlo? Pensé que tú, de todas las personas, lo entenderías" Su respuesta, impregnada de desesperación y amor maternal, dejaba entrever la complejidad de sus motivaciones.
"Entender ¿qué? ¿Qué estás dispuesta a volver a tus viejas maneras? ¿A sacrificar a otros para conseguir lo que quieres?" Emma replicaba, incapaz de ocultar su propia angustia ante la idea de que la Regina que había llegado a respetar y, en cierta medida, a considerar una amiga, pudiera retroceder a su pasado oscuro.
La discusión escaló rápidamente, con cada intercambio exponiendo no solo sus diferencias en cuanto a métodos, sino también las emociones subyacentes que complicaban su relación. "Hay líneas que no deberíamos cruzar, Regina. Y tú... tú la has cruzado" Emma replicó, su voz temblorosa reflejando el conflicto interno entre su deber como salvadora y su conexión con Regina.
Fue entonces cuando Regina, impulsada por una mezcla de ira, miedo y celos inconfesos, lanzó sus palabras como una flecha destinada a golpear directamente el corazón de Emma. "¿Qué pasa contigo, Emma? ¿Acaso disfrutas de esa atención de cómo Hook te rodea con sus coqueteos mientras yo si busco y me preocupo por Henry? He hecho lo necesario para poder encontrar a Henry"
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Travesía a lo Desconocido
FanfictionEmma Swan y Regina Mills, junto con un variado grupo de aliados, se embarcan en una peligrosa travesía hacia la misteriosa isla de Nunca Jamás para rescatar a su hijo, Henry. Enfrentando criaturas mágicas, peligros mortales y sus propias emociones t...