Invitación Al Vino

capítulo 233 - Amar Y Temer

Capítulo 233
Amar y Temer
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La lluvia seguía cayendo cuando Shen Zechuan regresó a su habitación. Ataviado con una capa de mangas anchas, pero sin sus zuecos de madera, caminó por el pasillo que conducía a su habitación y oyó algunos retumbos apagados de truenos. El viento húmedo le golpeó la cara a través de la mosquitera recién cortada de la ventana, mientras el sonido entrecortado de la lluvia disipaba la sensación de asfixia que Shen Zechuan sentía por llevar tanto tiempo sentado.

Los candelabros se erguían a los lados del pasillo, haciéndolo más luminoso que la propia habitación. Shen Zechuan permanecía inmóvil sin moverse, como si quisiera tomar el aire. Las sombras se asomaban a través de las persianas de bambú y yacían expuestas sobre la alfombra mientras la luz anaranjada de las velas iluminaba su figura y tornaba la piel de su cuello de un vivo tono rojo.

El cuarto mes era la estación en la que brotaban y crecían las plántulas. Si esta lluvia primaveral persistía, los campos de Duanzhou cercanos al río Chashi podrían acabar inundados por la crecida de primavera. Shen Zechuan había dado instrucciones a Kong Ling sobre las presas de Duanzhou el mes pasado, pero se había olvidado de preguntarle hoy. Calculando que Fei Sheng ya debería estar de vuelta, Shen Zechuan levantó las persianas de bambú y buscó en la habitación los zuecos de madera que había pateado para prepararse a citar a Fei Sheng para interrogarle.

Xiao Chiye, tras haberse quitado la armadura hacía tiempo, estaba tumbado somnoliento en la cama con la cabeza apoyada en ambos brazos. Al oír movimiento, se dio la vuelta y, al mismo tiempo que Lanzhou recogía sus zuecos de madera, apartó las cortinas bajadas y asomó la cabeza.

Sorprendido, Shen Zechuan se sobresaltó y dejó caer los zuecos.

Con las manos sujetando las cortinas, Xiao Chiye preguntó: "¿Es cierto lo que le ha pasado al Venerable Maestro?".

Shen Zechuan controló ligeramente su expresión y asintió.

Al ver el asentimiento de Shen Zechuan, el corazón de Xiao Chiye, que había estado en problemas todo el camino, se desplomó completamente en la zanja. Cayó de espaldas sobre la cama y extendió sus brazos, pareciendo que estaba a punto de morir pronto.

Apoyado en el borde de la cama, Shen Zechuan miró a Xiao Chiye y trató de sondearle: "¿Has corrido todo el camino de vuelta para esto?".

Para encontrar a Yideng, Xiao Chiye recorrió todo Libei y observó cómo Xiao Jiming escribía más de una docena de cartas al Venerable Maestro. Pero nunca llegó a verle y el hombre ya se había marchado. Tras un largo silencio, preguntó: "¿Dónde está Yan Heru?".

Shen Zechuan hizo un brutal gesto de tajo a lo largo de su cuello.

Xiao Chiye guardó silencio por un momento con una expresión fría y grave. De repente, se dio la vuelta y enterró la cara en la almohada, negándose a mostrar su rostro a Shen Zechuan. Si tuviera cola, ahora mismo estaría tirada en el suelo.

"Vamos a Juexi a buscar médicos". Xiao Chiye hizo una pausa por un momento antes de continuar. "Y todavía queda la Academia Imperial de Medicina en Qudu".

Shen Zechuan no dijo una palabra. Su mano helada cubrió el lado del cuello de Xiao Chiye y se deslizó hacia arriba para acariciar su mejilla. Xiao Chiye agarró esta mano y la sostuvo en su palma. La lluvia se llevó su ira, extinguiéndola, dejando sólo decepción y pánico a su paso. Intentó calmar sus emociones, pero este sentimiento era demasiado complicado.

"Ce'an", lo llamó Shen Zechuan.

Xiao Chiye dijo: "Hay innumerables médicos altamente cualificados en el mundo que viven recluidos o retirados. Encontraremos tantos como estén disponibles. Mientras sea un médico...".

Shen Zechuan de repente sacó su mano. En el momento en que la palma de Xiao Chiye apareció vacía, Xiao Chiye hizo un movimiento para sentarse, pero Shen Zechuan lo presionó de nuevo en su lugar desde atrás.

"A-Ye." Shen Zechuan se apoyó en sus brazos y bajó la cabeza para decir con una rara dureza inflexible: "Has oído las palabras de Qianqiu-shifu antes. Incluso con el Venerable Maestro, la enfermedad no necesariamente puede ser erradicada de raíz. Pero este cuerpo aún no está en un estado tan terrible". Bajó el ritmo y relajó la voz. "He estado tomando mi medicina a tiempo y ni una sola vez he estado enfermo este año".

La espalda de Xiao Chiye se tensó.

Shen Zechuan golpeó su cabeza contra la espalda del hombro de Xiao Chiye y dijo con voz suave: "No te dejaré".

La lluvia fuera de la habitación tamborileaba con latidos finamente entretejidos. La cavidad torácica de Xiao Chiye era casi una extensión húmeda y pegajosa. Shen Zechuan puso el lado de su cara en el tatuaje de Xiao Chiye a través de la tela, donde había una cicatriz.

"Me estás mintiendo". Xiao Chiye respondió con la misma voz suave.

Xiao Chiye una vez pensó que Xiao Fangxu no lo dejaría, pero la separación llegó con tanta prisa que ni siquiera llegó a despedirse de su viejo. Había una línea divisoria oculta entre hombre y hombre. Traspasa esa línea y eso es lo que se llama separación por muerte. Era otro mundo al que nadie podría llegar jamás.

"Le diste esta vida al Gran Mentor." La voz de Xiao Chiye sonaba opresivamente pesada en la oscuridad. "Le hiciste la promesa de matar a sus enemigos mortales y te plantaste solo ante los clanes nobles, sin miedo. Querías que volviera a Qudu y te hirieron en Chazhou y Dunzhou".

Estas fueron bombas de tiempo dejadas por estos dos incidentes. Estaban escondidas en el corazón de Xiao Chiye, creciendo a proporciones insoportables después de que Xiao Fangxu se fue. Xiao Chiye sólo tenía que pensar en ello para sentir miedo después de aquél hecho. La fuente de su pánico no era sólo la salud de Shen Zechuan, sino también el propio Shen Zechuan.

Xiao Chiye continuó: "Lanzhou, sólo necesitas endurecer tu corazón y serás capaz de dejarme atrás."