cap2: de sirvienta a Dama de Honor?

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Llevo un año ya en este Palacio, sirviendo como ayudante de un jardinero el señor Kenzo-sama, me deja cuidar las plantas mientras el descansa por su edad ya no puede hacer mucho,pero también tengo hacer de sirvienta ayudando a llevar ropas etc.

Ya es primavera y el gran árbol de Sakura que está en el jardín de la emperatriz tiene todo el trabajo de Kenzo-sama, pero esta vez me ah pedido que lo cuide yo aún que el me superbice de vez en cuando no duda de mi gran dedicación a las flores de la emperatriz.

Deje ropa en la lavandería para caminar hacia el jardín por la parte trasera para no ser castigada por los guardias o eunucos, estaba emocionada de ver al gran Sakura.

Al regar las plantas al rededor de este, al fijarme que no ubiese nadie decidí hablar un poco con las plantas. Hace unos meses eh estado cremado algo a escondidas de todos hasta del maestro haci que colandome en la casa del artesano hize una caja de madera no muy grande para llevarlo a cabo la coloque en un lugar donde no sea vista y trabajando en esto me distraje por completo.



"El famosísimo Ojiro, cómo estuvo todo en el campamento eh?" Escuché una vos trás de mi que arruinó por completo mi paz.

"Nada fuera de lo común, como ah estado todo por aquí ? Me eh ido un año y todo ah cambiado" dije con la mirada fría y seria.

"Que bueno, de echo si ay muchas personas nuevas, la emperatriz debería llegar en media hora deberíamos ir a la casa de jardín" dijo este caminando y sin darme la oportunidad de responder. Lo seguí hasta la casa de jardín recibiendo nos la sirvienta una de las sirvientas de la emperatriz.

"Bienvenidos, por favor pasen adelante, desean algo ?" Dijo la sirvienta.

Ojiro y su compañero de combate el coronel, tomaron asiento mientras esperaban a la gran emperatriz, pero por otra parte Kyoko estaba tan concentrada en su pequeño experimento que no sé ah dado cuenta que la sirvienta Aoi la a encontrado.

"QUE ESTAS HACIENDO AQUÍ KYOKO" Kyoko pega un pequeño salto del susto y voltea a ver con miedo a Aoi.

"Lo siento, e-estaba limpiando las plantas, Kenzo-sama me lo ah pedido" dijo Kyoko nerviosa escondiendo sus manos sucias de tierra detrás de su kimono desgastado.

"Uffff Kyoko no sirves para mentir,lo sabes, te sonrojas por todo eres hermosa pero muy tonta" Aoi hizo una mueca de decepción y pena por Kyoko.

"Mmm ya lo sé Aoi, solo déjame quedarme un poco má-"

"OLVÍDALO TIENES QUE IRTE LA EMPERATRIZ NO TARDA EN....!!!QUE ES ESOOO AHHHHH UNA SERPIENTE!!!" Aoi se oculta detrás de Kyoko.

Los dos militares se levantan por aquel grito y se encuentran con, la señorita Aoi gritando de miedo mientras Kyoko sostiene lo que es una boa albina pequeña es su mano al perecer estaba asustando a propósito a Aoi como burla.

"JAJAJAJAJA , RAW!! RAW!!" Dijo Kyoko hacercando la serpiente al rostro de Aoi.

"AHHH, ... , Kyoko haci no hacen las serpientes AHHH por favor aparta ese animal de mi rostro, KYOKOOO"

" Que está pasando aquí ?" Las dos chicas se quedaron inmóviles y al ver que eran militares inmediatamente se colocaron en fila para hacer una reverencia.

"Lo lamentamos mucho,señor" dijeron las amigas en coro con la cabeza abajo.

Ojiro por otra parte se les acerco y arrebatándole la serpiente de la mano a Kyoko tira esta al suelo y con su espada le corta la cabeza de una vez haciendo que estas dos hagan un pequeño salto de la tención. Al ver a las dos chicas se fija en nuestra protagonista, y suavemente con sus dedos levanta la barbilla de esta haciendo que lo vea directamente a los ojos encontrándose haci uno con otro hundiéndose en ellos, los ojos de Kyoko brillaron como nunca al ver los ojos negros de Ojiro y como si el tiempo se detuviera en ese instante las mejillas de Kyoko sutilmente se pintaron de un sonrojo que provocó la sonrisa pícara de Ojiro.

"Parece que ah sucedido algo, comandantes" la gran emperatriz hizo su presencia en el tan grande jardín imperial haciendo que todos hicieran una reverencia.

"Quién es esta chica Aoi?" Las miradas de todos cayeron en Kyoko a lo que está se puso más nerviosa de lo que ya estaba.

"Esta chica se llama Kyoko, emperatriz, es una sirvienta y ayudante del señor Kenzo, el cuidador del jardín" nuevamente las miradas de Ojiro y Kyoko se encuentron pero está aparta rápido la mirada.

La emperatriz se dio cuenta de esto.

Después de la reunión de estos militares con la emperatriz. Kyoko ayudó a Aoi a servir algunos platillos.

"Aún no sé por qué pero gracias por ayudarme Kyoko" Dijo Aoi sirviendo el té que Kyoko había preparado hace unos minutos.

"Ni yo sé por qué estoy aquí solo se que tengo miedo de irme y que ruede mi cabeza, jamás eh estado al frente de una emperatriz..." Dijo esta sentándose de golpe en uno de los bancos.

Aoi llevó el té a la mesa de los invitados para luego retirase pero.

"Aoi, quiero que llames a aquella chica" esto llamó la atención de todos pero nadie se quejó.

Aoi sin decir nada fue a la cosina corriendo y jalo del brazo a Kyoko hasta la sala y las dos hicieron una pequeña reverencia.

"Kyoko, eres muy hermosa me sorprende que no seas una concubina" esto hizo que Kyoko se sorprendiera.

"Muchas gracias, emperatriz, pero no podría ser una concubina del emperador" esto hizo un silencio de sorpresa incómoda haciendo que Aoi le de un pequeño codazo a Kyoko para hacerle entender la falta de respeto que había echo haciendo que Kyoko tiemble de miedo.

"Entonces quiero que seas mi dama, te parece?" Los ojos de Kyoko se abrieron por completo no podía creer lo que estaba oyendo pero lo único que pensó en ese momento fue [ podré comprar miel], si, le fascina la miel.

"Entonces Kyoko, estás dispuesta a acompañarme y servirme como mi dama"

Ser una dama de una concubina de alto nivel es un puesto que matiaran por tener, pero esto es diferente, ser una dama es como ser la mano derecha, amiga y leal de una emperatriz es algo muy fuerte para ser tan repentino pero... Si me niego cortaran mi cabeza y no hay nada que le tenga más miedo que morir.

"Por supuesto su majestad, prometo no decepcionar a tan bella mujer" una sonrisa de Aoi y la emperatriz se hicieron notar pero la de Ojiro no fue tan buena.

Kyoko La jardinera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora