Capítulo 2

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Me estaciono frente el enorme edificio, me bajo del auto y entro a mi oficina ya que llegué temprano.

Mi oficina se encuentra en el piso 26 y gracias a eso puedo tener una de las mejores vistas de la ciudad.

Observo mi estante con premios que he ganado y sonrío al ver lo que he logrado con tan poca edad.
Me siento en mi silla y subo los pies sobre mi escritorio, sintiendome feliz y orgulloso de lo que soy.

Uno de mis lugares favoritos en el mundo, es mi oficina. Para muchos podria ser un lugar donde son esclavos, en cambio yo, pienso que es el lugar perfecto para desarrollarte mejor como persona en el ámbito laboral.

Mi oficina tiene unos grandes ventanales que dejan al descubierto la ciudad que, cuando es de noche es maravillosa verla desde aquí.
Mi escritorio es de vidrio fino pero resistente, delante de él dos sillones de terciopelo negros y una mesita circular entre ellos; en el resto del lugar está adornado con cosas minimalistas y sin olvidar cuadros en donde el protagonista soy yo. Instrumentos músicales tales como: guitarras, ukeleles, bajos, y un piano.
Cuenta con un televisor que cuelga sobre la pared y un sillón en forma de L, blanco y con cojines. Perfecto para ver peliculas y series en todas las plataformas digitales.

Sé que no todas las personas tienen una oficina como la mía, con todas las comodidades, pero siempre he pensado que nosotros mismos podemos darle nuestro toque a todo lo que hagamos y así resaltar por sobre los demás.

Un toque de una puerta se hace presente y posteriormente Paulo se asoma detrás de ella.

-Disculpe por interrumpir Señor Brown -Dice Paulo algo tímido.

-No te preocupes, no hacia nada en particular. -Digo y bajo los pies de mi escritorio-. ¿Qué necesitas?

-Bueno... -se rasca la cabeza íncomodo-. ...la señorita Danna está abajo haciendo escándalo y pide verlo enseguida.

Oh no.

Me olvidé de llamarla anoche.

Tienes los minutos contados JB.

Debe estar muy alterada.

¿Lo dudas?

Me levanto inmediatamente con un gesto de disgusto en mi cara. Paso por la puerta de mi oficina, detrás mio Paulo. Y veo que Danna se asoma echa furia hacia donde estamos.

-Está muy enojada ¿Cierto? -pregunto a Paulo.

Paulo sonrie nervioso.

-La verdad si.

-¡JAMES BROWN! -Dice Danna cuando ya está delante de nosotros.

Miro de reojo a Paulo y su expresión es de miedo total.

-Danna...

-Nada de Danna... -dice intentando imitarme-. Tengo que hablar contigo señor cantante.

Adopta una posición de jarra y la diferencia de estatura es de media cabeza, lo cual en cierta forma me parece gracioso ya que cuando se enoja ella intenta ser más alta.

-¿Qué te parece gracioso, eh?

Rayos, no me di cuenta qué estaba sonriendo.

-Al parecer debo agendar cita para poder estar con mi novio, porque todo el tiempo Paulo recibia mis llamadas. -mira intercalando la vista entre Paulo y Yo.

Sinceramente no se como calmarla en está situación.

-Paulo, dejanos solos, por que necesito hablar a solas con James. -dice sin despegar su mirada sobre mi.

MeskaliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora