Epílogo

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Habían pasado meses luego de ese último encuentro que tuvieron el Jairo con el chico que amaba.

En su momento, se aguantó las ganas de hablarle y hacer que ambos se fueran a otro lugar para poder ser felices. Pero debía ser realista, y afrontar las consecuencias.

Hace dos días había nacido su hijo, y no cabía duda que era de el; era una copia exacta de él cuándo era más pequeño, solo que tenía los ojos de un verde claro (los cuales son de parte de su polola).

La llamada del Ginno interrumpió sus pensamientos.

-wena Ginno -le saludo, mientras se sentaba en su cama-

-Jairo, hola hermano -le saludo también el Ginno- Oe ¿Cuándo vai a sacar ese mambo que teni' guardao? -le pregunto, mientras se sentía cómo cocinaba algo-

El susodicho se quedo pensando un momento.

-puta no sé  -confeso, entre cerrando los ojos del nerviosismo- no quiero dejar sola a la Camila, y pa sacarlo tendría que ir pal' estudio..

-sacala antes de los premios  -opinó el Ginno, mientras seguía cocinando-

Al Jairo se le habían olvidado completamente los premios que debían ir en aproximadamente una semana.

-conchetumare  -susurro nervioso- ¿Entonce' debería sacarla en breve? -le pregunto, mientras sentía cómo su pera tiritaba un poco del nerviosismo-

-yo creo que sería lo ideal -le respondió, antes de llevarse un pedazo de pan a la boca-

El Jairo asintió para si mismo, y antes de poder contestar se sintió un ruido en el baño.

-ya hermano me tengo que ir, te aviso cualquier wea -dijo el Jairo rápidamente, antes de cortar-

El Ginno ni el bueno alcanzó a decir, ya que el Jairo de una cortó.

-¿Amor? -le pregunto el Jairo a su polola, extrañado de sentir ruido-

Se acercó hacia el baño, y la vio esquivando los manotazos que le daba su bebé, mientras lo vestía. Se acercó sigilosamente, y la tomo por la cintura.

-Ay -casi gritó la Camila- no me asusti' así po -se rio-

El Jairo se rio con ella, y siguió viendo cómo cambiaba de ropa a su hijo.

-oiga amor -comenzó a decirle a la Camila, mientras la seguía hacía la pieza- en uno de estos días voy a soltar un temita, y la otra semana tengo unos premios -avisó, sonriendo-

La Camila simplemente se dió la vuelta y lo abrazo.

-felicidades mi amor, me gustaría acompañarte pero debo cuidar a este bebé -apuntando hacía su hijo-

El Jairo simplemente asintió y le sonrió, un poco desilusionado.

Los días pasaron rápido, y alfin decidió sacar su tema. Estaba seguro que rompería, por lo que luego de sacarlo se fue a comprar unas cosas para comer de modo "autopremio" .

Estaba viendo su tiktok con la mano izquierda, mientras que con la derecha comía su barra de chocolate. La Camila estaba en casa de sus papás, ya que querían ver a su bebé y el no podia negarse, por lo que estaba totalmente sólo.

Mientras veía videos, le apareció uno de aquel chico que, dudaba que alguna vez podría superar. Una duda apareció por su cabeza, tal vez también deba ir a esos premios y podría encontrarselo...

Apesar de que en ningún momento aclararon algo, y tal vez hasta podrían saludarse, al Jairo le daba nervios verlo, aunque fuera en tiktok. Cada vez que lo veía o escuchaba de casualidad algún tema de él, su corazón latía fuertemente y su respiración se tensaba, mientras que se le hacía un nudo en la garganta.

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