Capítulo 08.

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**Lumos** Juro Solemnemente que no estoy tramando nada bueno **Lumos**

Hürrem Potter se encontraba atónita mientras no podía creer que lo había hecho... realmente se había marchado de Gran Bretaña Mágica y conseguido su libertad de las cadenas que ese mundo y su maestro manipular quería que cargara. ¡Ella estaba libre de ellos!

Sonrió enormemente mientras sus ojos viajaban de un lado a otro con tal entusiasmo, encontrándose maravillada con todo lo que veía y encontraba... ¡La Magia no afecta por completo la electrónica! ¡Y había más de una forma de viajar hasta la escuela si no eras del continente! Rebotó sobre sus pies y paso corriendo a sus nuevos tutores mientras iba de un lado a otro observando los alrededores de la enormes... ¿Mansión? ¿Castillo? ¿Era si quiera uno de los dos?

*¡Que importa!* Se dijo. El lugar estaba lo suficientemente grande y apartado de las ciudades Muggle para llamar la atención, oculto por un bosque encantando por espíritus del bosque de todas las cosas, y protegidos por criaturas extrañas que se tomaban bastante enserio sus trabajos... a pesar de ser tan amargados como un limón.

Este nuevo lugar sin duda alguna le estaba gustando... claro, nada comparado con Hogwarts, pero tenía un encantó. Cantaba en su sangre y se sentía como en casa también. Con una gran sonrisa y energía renovada, volvió sobre sus pies a encontrar a sus tutores, lanzándose sobre el trío de adultos que habían estado caminando por los pasillos buscándola, sus ojos brillaban con picardía y sus bocas se curvaban en sonrisas burlonas.

— ¡Gracias, gracias, gracias! —Cantó mientras rebotaba con ellos en sus brazos— ¡No puedo creer que realmente esto está pasando! ¡¡Es lo más genial que me puede pasar!! —Chilló.

Entre tanto entusiasmo nunca vio, ni sintió, la llegada de un nuevo ser que sí la había percibido a ella desde el momento en que puso un pie en los terrenos. Los adultos en sus brazos se tensaron para llamar su atención sobre que algo estaba mal, liberándolos de su abrazo mortal de oso, se giró lentamente lista para desgarrar lo que había logrado pasar su guardia.

Encontrándose de frente con una gran serpiente oscura de crestas de ciervo y una piedra blanca en el centro de su cabeza. Sus ojos oscuros con puntos brillantes como un universo mirándola fijamente... sus propios ojos avadas se perdieron en los oscuros pozos de puntos brillantes ~ Llegas al fin niña... he estado esperado tu visita...~

Sonriendo con placer, se acercó a la serpiente. Recordando a la misma solo que más pequeña y joven que una vez la había atacado bajo la lluvia en un bosque hace ya tantos años atrás. El Pársel de la serpiente era más melodioso y hermoso de escuchar ahora... cargaba música en su lenguaje.

—Eres tú —susurró levantando su mano para acariciarla, sus escamas se sentía como seda al toque. Se recostó contra el gran ser y disfrutó de un momento de paz ~ Me alegro que viva aun Gran Espíritu... ¿Está aquí de visita? ¿Por mí? ~

La gran serpiente bajo su cabeza para acariciar su mejilla y sobarse contra ella ~ He estado esperando... pero también tome una cría humana como mía hace ya mucho tiempo, y como los guardianes decidí quedarme... sabía que vendrías cría ~

Hürrem se separó de la serpiente con sorpresa y se sonrojo bastante ~ Gracias... por esperarme... pudo seguir su vida después de perder a su cría... gracias Gran Espíritu ~

La serpiente cornuda se movió para enrollar todo su cuerpo y mirarla desde una posición más cómoda, sus ojos ahora oscuros la miraron como si pudiera leerle su alma ~ Veo que fuiste lastimada cría... y has perdido mucho en tu camino de regreso...~

~ Sí... lo hice ~ respondió Hürrem girando su rostro y sonrió cuando encontró ojos azules oscuros que la observaban con amor, sorpresa y aceptación ~ Pero también he reencontrado lo que creía perdido...~

La Primera MordidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora