Entre las Sombras del Desván

Un Fantasma del Pasado

El aire en Hogwarts se cargaba con la tensión de los sentimientos no expresados y los secretos enterrados. Mientras Draco y Harry navegaban por las aguas turbulentas de sus emociones, un nuevo elemento se introducía en la ecuación: Astoria Greengrass, la ex novia de Draco, quien había llegado a Hogwarts para intentar reavivar una llama que se había extinguido mucho tiempo atrás.

Astoria, con su elegancia y encanto, se presentó en el castillo con la determinación de recuperar el corazón de Draco. Su presencia no pasó desapercibida para Harry, quien observaba con creciente inquietud cómo la ex novia de Draco se acercaba a él con una sonrisa cautivadora.

La tensión entre Harry y Astoria era palpable, cada encuentro lleno de una energía cargada que amenazaba con desestabilizar la frágil paz que habían encontrado en Hogwarts. Harry sabía que Astoria estaba tratando de manipular la situación a su favor, pero no podía evitar sentir una punzada de celos ante la idea de perder a Draco.

Mientras tanto, Draco luchaba por mantenerse firme frente a los avances de Astoria, su corazón dividido entre el pasado y el presente. Había una parte de él que aún se aferraba a los recuerdos de su relación con Astoria, pero también había una parte que anhelaba algo más, algo que solo había encontrado en la compañía de Harry.

En medio de la confusión y el conflicto, Astoria decidió tomar medidas drásticas. Se enfrentó a Harry en medio del Gran Comedor, su voz resonando con una determinación que no dejaba lugar a dudas. "Debes entender, Harry", comenzó, su tono lleno de desafío, "que Draco y yo tenemos una historia juntos. Una historia que no puedes ignorar".

Harry la miró con sorpresa, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. "Lo sé", admitió con sinceridad. "Pero las cosas han cambiado, Astoria. Draco y yo... hemos encontrado algo especial el uno en el otro".

Astoria frunció el ceño ante la respuesta de Harry, su mirada llena de incredulidad. "¿De verdad crees eso, Harry?", preguntó con escepticismo. "¿O es que estás tratando de convencerte a ti mismo de que no hay nada entre Draco y yo?"

Harry se mantuvo firme frente a Astoria, su determinación igualando la suya. "Lo que sea que haya sucedido entre ustedes en el pasado, ya no importa", declaró con convicción. "Lo único que importa es lo que Draco y yo sentimos el uno por el otro en este momento".

Y así, en medio de la confrontación en el Gran Comedor, los verdaderos sentimientos de Draco fueron revelados, no por sus propios labios, sino por los de su ex novia. Y mientras el eco de sus palabras resonaba en el aire, Harry se encontró enfrentando la verdad que había estado buscando, una verdad que podría cambiar el curso de su destino para siempre.

Las palabras de Astoria colgaron en el aire, cargadas con una tensión palpable que inundaba el Gran Comedor. Harry se encontraba en un dilema, sus pensamientos en un torbellino mientras intentaba procesar lo que acababa de escuchar.

Draco, por su parte, observaba la escena con una mezcla de sorpresa y ansiedad. Había esperado evitar cualquier confrontación con su pasado, pero ahora se encontraba en el centro de la tormenta, sus secretos expuestos frente a Harry y a todo el colegio.

La mirada de Harry se encontró con la de Draco, su corazón lleno de dudas y confusiones. "¿Es verdad, Draco?", preguntó, su voz apenas un susurro en medio del silencio tenso que los rodeaba.

Draco vaciló por un momento, luchando por encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que estaba sintiendo. "Sí, es verdad", admitió finalmente, su voz temblando ligeramente. "Astoria y yo tuvimos una relación en el pasado, pero ya no significa nada. Lo que tengo contigo, Harry, es mucho más importante para mí".

Las palabras de Draco resonaron en el aire, una confesión que dejaba al descubierto su vulnerabilidad ante los ojos de todos. Astoria, con una mirada de triunfo en su rostro, se retiró del Gran Comedor, dejando a Draco y Harry enfrentando las consecuencias de sus acciones.

El silencio se prolongó por un momento, cada uno sumido en sus propios pensamientos y emociones. Pero entonces, una determinación se encendió en los ojos de Harry mientras se ponía de pie frente a Draco.

"Entonces, ¿qué vamos a hacer al respecto?", preguntó, su voz firme y decidida.

Draco miró a Harry con gratitud, reconociendo el coraje que había demostrado al enfrentar la verdad. "Lo que sea que decidamos hacer, lo haremos juntos", respondió, su voz llena de determinación.

Y así, en medio de las sombras del Gran Comedor, Draco y Harry se enfrentaron a un futuro incierto, pero lo hicieron juntos, listos para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino hacia el amor y la felicidad.