"HASTA QUE POR FIN." Grité de felicidad al por fin liberarme de esta tortura liberando el tiempo en el proceso.
Lentamente, comencé a levantar mi pie de la cabeza de Shalltear, preparándome para cualquier ataque inesperado.
Para mi sorpresa, Shalltear no me atacó ni nada por el estilo, solo se limitó a retirarse su armadura y limpiarse el polvo de su ropa y rostro.
"A partir de hoy tu Shalltear Bloodfallen te convertirás en mi esclava, sirviéndome fielmente partir de este día." Hable con toda la autoridad qué pude.
Ante mis palabras, Shalltear se arrodilló ante mí a regañadientes.
"Yo Shalltear Bloodfallen, le serviré fielmente a..." Shalltear se había detenido en sus palabras esperando que le dijera mi nombre.
"Puedes llamarme..." me detuvo en un instante al no poder recordar mi nombre, algo que me comenzó aterrar, por lo que decidí inventar otro por el momento. "Trazyn, llámame Trazyn." Le respondí con un nombre de uno de mis personajes favoritos de la ficción,
El autonombrado Arquiovista de las galerías de Solemnace, Trazyn el Infinito, el mayor coleccionador de objetos, seres y momentos de todo el universo de Warhammer 40K, el cual si tengo la oportunidad de ir a ese universo le diré, - Soy, tú, fan. - para después echarme a correr para no terminar como una de sus exhibiciones.
"Yo Shalltear Bloodfallen le serviré fielmente a Trazyn asta el final de mi existencia." Hablo Shalltear de forma sumisa, yo solo esperaba que no me apuñale por la espalda.
Cuando estaba por retirarme del lugar en busca de algún sitio que me pudiera servir de base, la armadura del Dragón Lord de Platino emergió de entre los árboles en mi dirección.
Tras la repentina aparición de la armadura, Shalltear rápidamente se colocó frente a mí a la vez que invocaba su lanza en su mano derecha, preparándose para un combate.
A lo que yo solo me limite a colocar mi mano en su hombro para negarle que hiciera alguna acción contra la armadura.
"¿Alguien se acerca?" Pregunté con curiosidad por la repentina aparición de la armadura.
Ante mi pregunta solo recibí un asentimiento de aprobación a la vez que la armadura señalaba en una dirección del bosque.
Al girarme en la dirección señalada me encontré con dos peculiares personas que comenzaban a acercarse desde el bosque a paso lento, pero siempre estando alerta.
Las personas que se acercaban eran Ainz Oold Gown el señor supremo de la tumba de Nasarik el cual era acompañado por una persona vestida con una armadura negra, la cual portaba una gran hacha del mismo color.
Era más que obvio que él venía para comprobar el estado de Shalltear o averiguar el porqué traicionó a Nasarik.
Tal vez Ainz este dispuesto a negociaciones, pero al estar acompañado de Albedo reduce demasiado las posibilidades.
Además, Dios dijo que esté sería un mundo rápido, por lo que no sé cuanto tiempo estaré aquí, por lo que las relaciones amistosas quedarán descartadas.
Mejor me divertiría utilizando algunas de las habilidades de Altair.
"Quédate cerca de la armadura." Ordene a Shalltear para evitar dañarla con lo que tenía pensado hacer, mientras caminaba en dirección de Ainz.
"Saludos amigos, a que debo su presencia en mis tierras." Dije lo primero que se me vino a la mente, después de todo ya tenía una idea de lo que haría Ainz apenas me acercara a él.
Al estarme acercando en dirección de Ainz él levantó su mano en mi dirección.
"[Tomar Corazón.]" Tras sus palabras, un corazón humano apareció en su mano, la cual procedió a cerrar aplastando el corazón.
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En el Multiverso
FanfictionDios me dio poder con la única razón de arruinar los planes de los heroes o villanos de las millones de historias que existen. Mi deber es obedecer. N.A: si conoces algun anime, serie o videojuego y quieres que el protagonista de esta historia inter...