My Only Love (VKook)

Veintidós

Taehyung se movía de un lado al otro atendiendo a los clientes y memorizando cada una de las ordenes.

La campana sonó, y vió a un cliente con capucha sobre su cabeza que impedía que se viera su rostro.

- Bienvenido a nuestro café. ¿Desea algo? -Preguntó cómo de costumbre, sintiéndose nervioso por el aura ajena, pero sin borrar su sonrisa.

- Vine a robar.

Taehyung se quedó pasmado. ¿Qué clase de ladrón "educado" avisa su acción?

- ¿Perdón? ¿Me está jodiendo? Mire, no tengo tiempo.

- En la parte trasera, al finalizar tu turno, te espero, Kim.

Taehyung se quedó confundido, pues la voz sonaba tan fingida que estuvo a punto de reírse a todo pulmón, pero se aguanto.

- ¿Quién era ese? -Preguntó Jin, mirando confundido al menor.

- No lo sé.

- ¿Te dijo algo malo? Lo mato.

- No, tranquilo.

- Bien, hoy cerraré más temprano.

- Oh, bien.

- Me gusta el espíritu que tiene para atender, si Yoongi te hubiese recomendado antes me hubiese ahorrado muchísimo con el empleado anterior.

- ¿Era malo?

- Si, tenía ciertas "distracciones"

- Oh, ¿Y lo despediste?

- Si, pero sigo viéndole la cara todos los días -Suspiró, viendo como Taehyung le miraba confundido- Ahora es mi esposo.

- ¿Qué?

- Si, sus "distracciones" eran tirar piropos hacia mi persona, y bueno, terminamos con un noviazgo de tres años y pronto cumpliremos un año de matrimonio.

- Oh, Dios, eso es súper lindo.

- Lo sé.

Taehyung sonrió, abrazando a su amigo, y continuó atendiendo a las personas.

Las cinco de la tarde llegaron rápido, y Taehyung salió de la cafetería luego de despedirse de su amigo.

Caminó por la acera hasta que miró el callejón dónde solían echar la basura en el contenedor.

- ¿Kook?

Se acercó a lo último del callejón, viendo a Jungkook sentado en el suelo, con su rostro apoyado en sus rodillas (las cuales tenía pegadas a su pecho) y sus ojos cerrados.

- Mhm.

- Levántate, hay que ir a casa, aquí es peligroso si anochece.

- Hyung, cásate conmigo~ -Murmuró entre sueños, dejando caer una caja aterciopelada de sus finos dedos.

- Oh Dios. -Taehyung sintió que su alma abandonaba su cuerpo. Suspiró, tomando la caja y poniéndola en el bolsillo del chico, para luego sacudirlo un poco, despertarlo.

- Jungkook.

- ¿Tae? ¿Q-qué-? Oh, no, mierda, arruiné la sorpresa. -Escondió su rostro entre sus manos- Se supone que iba a- Olvidalo.

- Muy bien, rarito, la próxima vez que quieras fingir ser un ladrón, al menos actúa como uno. -Soltó en un tono burlesco, ayudando al rubio a levantarse.

- No importa. -Metió sus manos en sus bolsillos, y abrió los ojos más de lo normal, murmurando cosas por lo bajo, acción que, por supuesto, no pasó desapercibida por Taehyung.