IN LOVE [F4 THAILAND] | ᴛʜʏᴍᴇ

Capítulo IV

Jaidee llegaría un poco más tarde a la escuela, tenía algunas cosas por hacer y no podía posponerlas más, en su interior solamente podía pedir que Thyme o alguno de ellos no hicieran una locura en su ausencia, sobretodo contra esa chica de la azotea y la amiga de esta. Cuando terminó sus asuntos, se dirigió a la escuela de manera inmediata, encontrando extraño lo tranquila que se veía y lo silenciosa que estaba, sabía que Ren estaba en la azotea por lo que subió a dicho lugar.

-Pareces estar completamente dormido, Ren — susurró suavemente la castaña, parada al lado de su amigo que estaba sentado con los ojos cerrados —. Pero, deja de engañarme, no funciona conmigo.

Un mohín se hizo presente en los labios del chico, y este a su vez abría sus ojos, encontrándose con la linda sonrisa de su amiga —. Me aburro cuando no estás cerca, Jai.

-Ya, pero no lo hago todos los días — Jaidee pasó sus manos por el cabello del contrario, organizándolo y dándole un poco de forma —. Me aterra lo tranquilo que se siente este lugar.

Antes de poder decir algo, escucharon a alguien entrar a la azotea y correr hasta el barandal, era la chica de antes, y parecía querer sacar todo lo que le molestaba, sin percatarse de la presencia de ambos —. Todos se han vuelto locos.

-¿Sabes? — ante la voz de Ren, la chica se volteó en su dirección, alzando los puños, una señal algo rara y graciasa de defensa al parecer de Jaidee —. Este lugar solía ser tranquilo, hasta tus visitas recientes.

-Oh, ¿qué demonios te sucedió? — Jaidee observó con atención el como la chica estaba completamente mojada, agarró una toalla que había en el lugar y se acercó a ella —. ¿No piensas secarte? Te puedes resfriar así.

La chica se encontraba molesta por toda la situación de la tarjeta roja en su casillero, pensando que Jaidee era consciente de su situación, por lo que no recibió la toalla que le era ofrecida y suspiró, pasando por el lado de la castaña para retirarse de la azotea. Jaidee jaló a la chica, colocándola contra la pared, de manera que no era vista.

-¿Qué estás haciendo, P'Jai? Suéltame — la mencionada suspiró, colocando su mano sobre la boca de la chica, callandola.

Unos estudiantes aparecieron en la azotea, quedándose cerca a la puerta —. P'Jai, P'Ren, ¿han visto a una chica empapada?

-Aquí solo estamos nosotros dos — respondió Jai con firmeza, los estudiantes se quedaron en silencio, sin moverse o decir algo —. ¿No me creen?

-Por supuesto que si — respondieron al ver que la chica comenzaba a molestarse por la presencia de ellos, retirándose del lugar.

-Deberías aprender a hablar sin subir tanto el tono de voz — sugirió Jaidee, retirando su mano de la boca de la contraria.

-Si quieres encontrar un escondite hasta después de la escuela, aquí es bastante tranquilo, siempre y cuando no grites — Ren agarró la mano de su amiga, retirándose de la azotea.